viaje a "las corajas" acto 1º (Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto.. “La metamorfosis” . Kafka) (Aun el necio si calla pasará por sabio. Por inteligente si cierra sus labios. “Proverbios”) Soy un loro. Un loro demasiado calvo para ser loro, hasta el punto que mis congéneres me llaman el Mortadelo de los de mi especie. Esto siempre me irrita ya que, si de apodos se trata, me hubiera gustado más que me llamaran Filemón; no solo por sus dos pelos medio derrumbados sobre la calva intacta, sino también por lo bonachón, inútil y absurdo del personaje, mucho más acorde con mis características.... Soy un loro y los loros hemos nacido para repetir lo que otros dicen y, también, para perpetuarnos ahora que la primavera ha llegado y las hormonas se disparan hasta límites insospechados. Creíais que me había olvidado de vosotros, después del encierro al que el otro calvo que me insufló la vida me hubo condenado. El muy.... (Hay demasiados alopécicos en el mundo, demasiados.....). No, no creáis lo que os susurran al oído los espíritus en pena. No, no creáis lo que las neuronas juzgan en la cocina del cerebro; esa que siempre cree tener la razón y se revela contra las sustancias eternas del ser.... No, no me había olvidado de vosotros, al revés, os he tenido en mente desde el principio de los tiempos en el año menos 2 antes del foro y he soñado vuestros sueños como no puede ser de otra manera. Pero un día me comí un cochinillo en La Haba donde, además, no había sido invitado y me “esguarramillé” vivo por arriba y por abajo y pedí asistencia y no pude mover mi maltrecho plumaje en todo ese tiempo. Un tiempo que, por cierto, me pareció eterno....
|