Hornachos - Badajoz

……….. Gustativa toda ella. Dolores; llevaba largo rato paseando, con orden dando pasos atractivos, como señuelos para el macho. Y cada paso que daba iba acompañado con el resaltar de las caderas… Su lindeza juvenil fue el principal atractivo para el Negro, que abordó a su padre -recién enviudado y con tres hijas-; a cambio de trabajo, asumió resignado entregarle a Dolores, cuando aún la ternura resplandecía en unos ojos grandes y negros.... Durante cierto tiempo, Dolores, percibió como agonizaba, , su frágil cuerpo , causando hemorragias… Tuvo en reposo hasta que las hemorragias curaran con compresas impregnadas en agua de romero y manzanilla.... Y una vez recuperada, abandonó Magaños, y se puso precio, en Madrid.. …
....... Había regresado a Magaños para ayudar a su hermana que cuidaba de su padre enfermo. Y a medida que se aproximaba el momento, en sus paseos ordenados, no paraba de ajustarse la falda floreada por encima de unas huesudas rodillas; o en la fina cintura de avispa, la camisa rosada que llevaba anudada al ombligo, transluciendo grandes aureolas oscuras. Así, distraída. Inquieta, se contuvo al oír resonar en el empedrado los cascos de la yegua… Dolores, posando ante el Negro, con Las facies más simpáticas, que el Negro enseguida supo interpretar contemplando en la mujer la expresión y el contoneo de unos grandes ojos negros y unos atractivos perfiles, que como estímulos condicionados, le hicieron salivar..



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-¡Buenos días, don Jairo!
Don Jairo, estirado en la montura, se descubrió. Y cortésmente: -¡Hola Dolores!.. ¡!.. No sabes cuál alegría encontrarte de nuevo.. ¿Cómo te ha ido?
-Po… Aquí de nuevo.
- Dejáis el pueblo creyendo que en la ciudad tenéis todo.
-Asin es. Por eso, aquí estamos de nuevo, para lo que usté diga…
-Bueno, bueno… Ya veremos qué se puede hacer… Pásate mañana a verme. A eso de caer el sol.
- Gracias, señorito... Se alegrará.
-¡Mujer!.....! ¿Por qué? ¡No alegrarme!
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Muy bueno, Farida, creo que has equivocado tu vida profesional, con la literatura podrías gamarte la vida perfectamente. El Negro de Magaños, promete ser un buen serial.

Te conozco de un foro anterior en el que estaban entre otros, LOLA, ELNINOFORNACHEGO, LOBOHORNACHOS, etc., no intervine nunca, pero me gustaba leeros por las medias-noches, hoy en este for no hay tanta calidad literaria como en el que te comento. Ah! puedo tutarte, no?, el Vd, distancia muncho, y somos hornachegos, ¿verdad?.

Farida, perdona, pero yo creo que eres una persona, que no vive como piensa, porque mucho, mucho decir que es lo que tienen que hacer los demás, pero tú, que haces por ese mundo que tanto criticas.

Alguien ya dijo aquello de: No te preguntes que hace tu pais por tí, sino que es lo que haces tu por él, eso es lo que a veces tú, deberias preguntarte y tus opiniones-criticas, seguro que serían de otro calado.

Saludos.

Buenas noches.

Por qué, No, tutearnos.. Claro que sí.. Es mucho más llevadero, y nos expresamos mucho mejor…

“Haber que te digo”: En un principio, resulto empalagoso, Ahora dices, que me puedo ganar la vida diciendo “estupideces literarias” –esto último lo escribo, y lo digo, yo-. Soy un estúpido y escribo estupideces. Pero No obstante, no andas mal encaminada…. Hay bastantes personas a las que le gustan leer mis estupideces empalagosas, y así me lo han demostrado en certámenes literarios. Dentro y fuera de mi tierra. Jo, no soy yo quien para decir estas estupideces… De todas las maneras agradezco ambas aprobaciones.

Sí. Soy nacido y criado hasta ser bastante talladito, en Hornachos. Digamos hasta terminar, ese servicio militar, que había que ejercer por que sí. Imagino que esta crisis, tristemente, es una buena plataforma para lanzar a los ejércitos jóvenes, sin fe en las armas ni en las guerras…. Pues ya sabemos quienes son los que tienen fe en desencadenar las guerras, y para qué sirven…

Y qué más: Ah, preguntas, si somos Hornachegos. Se puede dar por bueno............
Que el anterior foro de Hornachos en Madrid, te gustaba más.. Bueno, no sé que decirte… Hay poca participación en este foro, y desconozco los motivos por los que las gentes no se animan.. Y he de suponer que hay bastantes personas en la retaguardia, pendiente de los demás, qué dicen. Tú lo eras hasta ahora.

Ya has preguntado más de una vez, yo qué hago por el mundo que critico… No sé hasta dónde quieres llegar.. Y te he contestado, para empezar, algo así, como de ser una persona inconforme a muchos valores sociales ---los mismos que respeto en las demás personas---, no hubiese abandonado la gran ciudad, con todo los perjuicios que me ha conllevado… Para encontrarme habitando en una “atalaya”, eso sí, como yo quería. Admitiendo todos los perjuicios, a mi manera. …
Saludos.
Farida.

Sra. Isabel. Compruebo por sus propias palabras que usted era una de esas personas que estaba en la "retaguardia" nocturna disfrutando de nuestras intervenciones. A buen seguro que en muchas ocasiones estuvo usted a punto de levantarse de la silla y escribir algo, opinar, compartir con nosotros nuestra soledad cibernética. Pero igual que otros muchos agazapados, no lo hizo. Ahora seguramente sea tarde para recuperar algo que aunque a veces eran agrias discusiones, no dejaba por otra parte de unirnos en un lugar a ciegas y sin compromisos.

En fin, he vuelto a buscar ese foro en "mis favoritos" y compruebo que sigue operativo, aunque también he de decirle que no hay intervenciones desde los tiempos de maricastaña. Sea usted generosa e intente revivirlo. Nada tiene que perder y tal vez mucho que ganar pues a buen seguro que muchos volveríamos.... o no.

Saludos.

Se me olvidaba indicarle la dirección de ese foro.

……….. Sensual sus andares. Dolores; llevaba largo rato paseando, con orden en los pasos, resaltando las caderas… Su lindura juvenil fue el atractivo por lo que el Negro abordó a su padre -recién enviudado y con tres hijas-; que a cambio de trabajo, asumió resignado entregarla, cuando aún la ternura resplandecía en unos ojos grandes y negros.... Durante cierto tiempo, Dolores, percibió como un animal agredía, varonilmente, su frágil cuerpo que con disfrutes ensalivados marchitaba sus encantos… Pasó en reposo hasta que las hemorragias curaran con compresas impregnadas en agua de romero y manzanilla.... ….El despertar obligado a la vida amatoria, y las necesidades familiares, la obligaron a poner precio por su joven cuerpo, en Madrid.. … ....... Dolores había regresado para ayudar a su hermana que cuidaba de su padre enfermo. Y a medida que se aproximaba el momento, en sus paseos ordenados se ajustaba la voluptuosidad de sus andares; la falda floreada por encima de las huesudas rodillas; o a la fina cintura la camisa rosa anudada por encima del ombligo, transluciendo grandes aureolas oscuras, que sitiaban unos salientes senos.. Así andaba distraída en sus retoques sensuales; cuando el municipal, Miguel, impaciente, la interrumpió. Señalando con la mano:… “¡Dolores¡ ¡Ahora mesmo sal de aquí¡”
-¡Sí, veite¡ ¡Veite¡ ¡De aquí! ¡Porque tú lo diga¡.
-¡Mira, Dolores! andan saliendo de misa. Y ¡Que…, como te vea el alcalde.. Ya sabe aónde va apará!
Dolores, no pudo evitar sonreír. Y mirando hacia donde se hallaba el Negro, sometido entre braceros, a preguntas, acerca de la siega…. En tanto se aproximaba al municipal..
-¡No me toque¡ ¡No me toque¡ -suplicó Miguel, retrocediendo unos pasos.
-¡Ya. Ya te gustaría!... Mira Miguel. Tú lo que quieres es que, el señorito d´alcalde, meta mano . Ni tú, ni naide de este pueblo va a poder conmigo… Por decirte, te diré que ni don José, que no es trigo mu limpio….. Al que gustaba confesar en la sacristía. ¿ O Tu mujer nunca ha confesao en la sacristía? ¡Aaaa! ¡Miguelito!, el pueblo no sabe quién te puso de municipal. Poque Magaños, es una dehesa más de astas, del señorito.
Inquieto, Miguel, contuvo la rabia al oír resonar en el empedrado los cascos de la yegua… Dolores, posando ante el Negro, con Las facies más simpáticas, que el Negro enseguida supo interpretar contemplando en la mujer la expresión y el contoneo de unos grandes ojos negros y Los atractivos perfiles de unos senos, que como estímulo condicionado, le hicieron salivar..

-¡Buenos días, señorito! ¡estausté mujoven!
El Negro se descubrió, cortésmente: -¡Hola Dolores!.. ¡Llámame Jairo, mujer!.. No sabes cuál placer encontrarme con la hija accidentada de Magaños.. ¿Cómo te ha ido por la gran ciudad?
-Po…. Aquí de nuevo.
- Siempre igual. Dejáis el pueblo creyendo que en la gran ciudad vais a encontrar un novio rico. Para regresar sin nada. Vacía.
-Asina son las cosas. Por eso, aquí estamos de nuevo, para lo que usté necesite…
-Bueno, bueno, mujer… Ya veremos qué podemos hacer… Pásate mañana a verme. A eso de caer el sol.
-Señorito, esta vez no se arrepentirá.
-¡Mujer, qué cosas dices! ¡Arrepentirme, yo! ¿Por qué?
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Debido al filtro del foro, es Verdaderamente muy difícultoso querer colgar un escrito, como el autor lo traza..... …. Por fin he podido colgar la tercera parte del relato: El Negro de Magaños, con bastantes menos modificaciones que el anterior… Siendo la más parecida al concepto que quería que tenga…
Saludos.