Tineo - Asturias

• Las rebajas son una oferta de productos que estaban dispuestos para su venta en el establecimiento a un precio superior al menos un mes antes del inicio del periodo de rebajas. Así puedes fijar un presupuesto, hacer una lista previa para adquirir “sólo” lo necesario y evitar compras compulsivas.

• Las etiquetas deben indicar el precio inicial y el rebajado, o el porcentaje de ahorro que se le aplica en rebajas. Y tiene que quedar bien indicado.

• No olvides que las rebajas no son una merma de la calidad. No pueden ofrecerte productos deteriorados o artículos expresamente puestos a la venta para esta época. Por eso está prohibido –y las autoridades de Consumo lo persiguen- vender como rebajados los productos con alguna tara, deteriorados u obsoletos. Los artículos rebajados han de tener la misma calidad que tenían cuando se vendían a su precio original. La venta de productos defectuosos, viejos o estropeados es un saldo y debe anunciarse como tal.

• Para que el establecimiento anuncie rebajas debe tener rebajados más de la mitad de los artículos dispuestos para su venta. Asimismo, deben estar dentro del establecimiento de forma claramente diferenciada los artículos rebajados de los que no lo están.

• El establecimiento, al anunciar la venta en rebajas, se obliga a disponer de existencias del artículo rebajado durante el periodo anunciado.

• Hay que diferenciar las rebajas de las promociones, los saldos y las liquidaciones. Las promociones son las que se realizan a un precio inferior o en condiciones más favorables que las habituales, con el fin de incentivar la venta de determinados productos, mientras que los saldos son ofertas provocadas por desperfectos o por haber pasado de moda. Por su parte, las liquidaciones son ventas excepcionales por cambios de actividad en un negocio, traslados…

• Los comercios están obligados a aceptar los mismos medios de pago que admitan habitualmente, así como a otorgar las mismas prestaciones que normalmente otorgan, por lo que, si admite habitualmente tarjetas, las debe aceptar durante el periodo de rebajas.

• La garantía del producto debe ser la misma siempre, así como las devoluciones que normalmente admita. Haya rebajas o no, la garantía es de dos años a contar desde el momento en que se entrega el producto. Si durante todo el año un establecimiento anuncia que admite devoluciones, tendrá que aceptarlas también en época de rebajas salvo que señale expresamente lo contrario de forma clara y visible. Es decir, que una vez que por voluntad propia el comerciante le reconoce al cliente un derecho, no puede aplicarlo arbitrariamente.
Cuando el comerciante acepta la devolución de productos en buen estado, es libre de decidir si los cambia por dinero o por "vales" para gastar en otros productos de la tienda.

• Guarde siempre los comprobantes de pago, los tiques de compra y cualquier documento de garantía del producto. Se debe exigir y guardar el ticket de compra por si surge algún problema, pues es necesario para cualquier reclamación (también es útil conservar las promesas publicitarias del comerciante, pues tienen valor de contrato y se puede exigir su cumplimiento).

• Ante cualquier irregularidad, es preferible intentar resolver el problema amistosamente. Si no se logra, se pedirán las hojas de reclamaciones en la que se hará constar su queja. Reclama si tienes cualquier problema. Acude a tu OMIC.