Morcín - Asturias

Ayer vi por la tele un reportaje sobre los despilfarros en España, y entre ellos, como insignia de lo que sucede en Asturias, se habló del Museo de ¿la Lechería? de Morcín. La verdad es que ya no se cómo se llama, si de los Quesos, de la Lechería, o de otra forma, pero por lo que voy viendo el asunto de tal museo es “la leche”.

El caso es que consiste en un enorme mamotreto que tras muchos años sin uso y sin el más mínimo mantenimiento, está actualmente inservible para cualquiera de los proyectos de los que vienen hablando los sucesivos alcaldes. Hablan, hablan, y nada vemos en la realidad.

Como se nos dice que en el edifico se gastaron un millón doscientos mil euros, conviene recordar que en octubre del 2009 el diario El Comercio, al dar la noticia de que habían sido recibidas las obras, especificaba que "Según el arquitecto que desarrolló el proyecto, las obras estaban tasadas en 857.000 euros, aunque se licitaron por 1,1 millones de euros. Por su parte, la constructora exigía 1,4 millones, añadiendo así un sobrecoste de 300.000 euros que, en un principio, el Consistorio no estaba dispuesto a abonar. Finalmente, el acuerdo logrado esta semana fija el precio de los trabajos en 1,2 millones". O sea, que que se pagaron 1.200.000 euros por lo que estaba valorado en 857.000.

Después de esa operación vinieron las lamentaciones, quejándose los sucesivos alcaldes de que hace falta mucho dinero para reparar los desperfectos en el edificio y ponerlo en condiciones de servir para algo útil, y a mi se me ocurre apuntar, por una parte, que los desperfectos originados por goteras, humedades y otros, que deriven de la deficiente ejecución de las obras deben pesar sobre la constructora y los técnicos encargados de vigilar la construcción, y, por otra, que si no se hubiera pagado más que la valoración de la obra ejecutada, ahí estaría el dinero que ahora falta.

No aprecié que en el reportaje de la tele se hablara de esta diferencia de 343.000 euros entre la valoración de la obra y lo que se pagó, y no se dijo que los terrenos sobre los que está el museo no eran propiedad del Ayuntamiento y que hubo que pagarlos posteriormente, por lo que habrá que añadir como ya gastados otros 50.000 euros, y eso con la duda de que lo adquirido quizás sea sólo el solar que ocupa la edificación, porque, de ser así, el edificio no tiene acceso desde la vía pública, con lo cual, por si ya fuera poco lo gastado, habrá que seguir gastando más dinero, que no hay, y resolviendo más problemas, de los que ya tenemos en abundancia.