Morcín - Asturias

En los periódicos de los últimos días se da información sobre la propuesta de modificación del impuesto de sucesiones aquí en Asturias, con comparativas entre lo que se propone y la tarifa vigente, y la verdad es que aunque le di alguna vuelta al asunto me parece que, o bien estoy obcecado, o, de no ser así, el incremento que se producirá es espectacular y sobre todo muy perjudicial para las herencias menos cuantiosas.
La nueva tarifa tiene cuatro tramos, 26.000, 166.000, 266.000 y 666.000 euros de base liquidable, estableciendo la cuota íntegra para esas cantidades y el tipo aplicable al lo que exceda de cada tramo hasta alcanzar el superior, o, en su caso, del último.
Pues bien, resulta que para una herencia con base liquidable de 26.000 euros la cota íntegra será de 4.862 euros, mientras que de mis cálculos resulta que en la actualidad es de 2.244, por lo que se produce un incremento del 116, 66 %. En los restantes tramos el incremento disminuye, para el de 166.000 euros el asciende al 73,86%, para el de 266.000 euros es del 45,58%, y para el de 666.000 del 23,15%, por lo que, si no estoy obcecado, la propuesta es muy perjudicial para los menos favorecidos y contraria al carácter redistributivo que deben tener los impuestos.
Me gustaría que alguien me dijera que no atino en mi interpretación, que no hice bien los cálculos, y que me sacara de mi error, explicándome que el resultado de las modificaciones propuestas es otro, que se trata de pedir más a quien más tiene y no de esquilmar a los más débiles, pero mucho me temo que, además de las muy injustas y enormes diferencias en la tributación por este impuesto en las distintas comunidades autónomas, en Asturias queremos empeorar lo que ya está muy mal.

Pues, efectivamente, un buen amigo me hizo ver la incidencia que tiene en la cuota final la deducción sobre la base imponible que se establece para los parientes de los grupos I y II, lo cual justifica la tarifa especial para la base liquidable de estos grupos. Sigue, sin embargo, la enorme desigualdad entre contribuyentes de distintas comunidades autónomas.