Morcín - Asturias

En el Pleno volví a oír, de boca de quienes firmaban la moción, eso de que no hubo corrupción en el mandato de Barbao. Fue dicho con rotundidad, como si se tratara de un fallo inapelable.

Conozco lo referente a la presunción de inocencia y a la necesaria prueba de la culpabilidad, pero opino que en política además de ser honrado hay que parecerlo (como la mujer del César, según adagio antiguo), y, según mi parecer, lo de los cobros del ya ex alcalde por tantos viajes y tantas dietas, debería haber sido investigado antes, o incluso ser investigado ahora, para despejar las dudas que lógicamente nacen de la frecuencia y los horarios de tantos desplazamiento fuera del concejo.

Reiteradamente vine escribiendo aquí y en otros foros sobre el asunto, y la verdad es que nada consistente se me opuso a lo que mantenía y sigo manteniendo, razón por la cual reproduzco a continuación mi último escrito sobre el tema, de fecha 8 del corriente mayo, a ver si alguien me contesta explicándome que todo fue correcto, sin ni tan siquiera asomo de fraude de ley, de lo cual me alegraría.
“ ¿HUBO CORRUPCIÓN?
En relación con la moción de censura en Morcín, andan unos y otros diciendo que no se trata de que hubiera corrupción, que la moción se presenta por otras razones.
Pues yo quiero recordar aquí que el Alcalde vino realizando un sinfín de viajes, generalmente a Oviedo, justo a la hora de la comida, y cobrando por ello durante mucho tiempo dietas muy superiores a las que cobraban los funcionarios del Estado y de la Comunidad Autonoma, y últimamente percibiendo las que corresponden, por ejemplo, a los Ministros.
Y no quiero hablar aquí solo de la cuantia de las dietas, sino de la necesidad de tantos viajes y de hacerlo precisamente a hora próxima a la comida de medio día, en vez de comportanse como un ciudadano normal, que se desplaza a Oviedo sólo cuando es estrictamente necesario, y lo hace a unas horas que le permitan volver a comer en su domicilio.
¿Funcionaría peor el Ayuntamiento si el Sr. Barbao no hubiera viajado tantos días a Oviedo?. ¿ No podían ser tratados por escrito o por teléfono los asuntos que, según decía, iba a tratar fuera del Concejo?. ¿Era necesario hacer todos esos viajes precisamente a una hora en que no podía volver a comer en su domicilio?. ¿No pagaba por cada comida bastante menos de lo que cobraba del Ayuntamiento?.
Bueno, pues ahí queda eso, que cada cual lo juzgue como le parezca, pero yo opino que en eso de los viajes y comidas hay gato encerrado, y que el Alcalde viajaba y comía a cuenta del Ayuntamiento mucho más de lo que era necesario para resolver los asuntos municipales, si bien últimamente, al aprobar el Presupuesto del pasado año, se le exigió justificación de los tales viajes, por lo que menguaron sustancialmente sus dietas.”
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P. D. He de añadir a lo anterior que, aunque no se dijo en el Pleno, parece ser que el nuevo Alcalde no cobrará las cantidades hasta ahora establecidas por kilometraje y dietas, sino solo las estrictamente necesarias, y mediante la debida justificación, para que el desempeño del cargo en asuntos fuera del concejo no pese sobre su bolsillo. Una buena y necesaria medida que despejará cualquier duda sobre la afición que algunos tienen a desempeñar cargos políticos.