Morcín - Asturias

Hablan estos días de modificar la ley electoral para que gobierne la lista más votada, y lo identifican con la elección directa del alcalde.
En relación con tal asunto conviene decir que no se debe confundir la elección directa del alcalde con el hecho de que resulte alcalde el candidato a concejal que encabece la lista más votada. No, no es lo mismo, ¡que no nos engañen!.
Para que el alcalde sea directamente elegido, las listas electorales han de ser abiertas, de otra manera, si se continua con las listas cerradas, lo que se elige directamente es el partido político que, en caso de ser el más votado, ostentará la alcaldía, empezando por el primero de su lista, pero, casos ya se dieron, como el de Cudillero, que por sucesivas dimisiones y renuncias llegó a ser alcalde quien ni tan siquiera figuraba en la lista electoral. ¿Es esto elegir directamente al alcalde?
Lo de la elección directa del alcalde es otra cosa, se trata de votar a determinada persona, y no de votar a un partido político que presenta una lista en la que el elector no puede poner, quitar, ni modificar nada.
El partido, la sigla, la lista cerrada, pueden conseguir resultados muy distintos de los que pudiera obtener el cabeza de esa lista, así que si lo que se quiere, y así debe ser, que elijamos directamente al alcalde, las listas deben ser abiertas para que el elector pueda señalar la persona que debe ocupar el cargo, lo demás es liar el asunto, o mejor, intentar liarnos, así que hay que andar listos para que no nos la den con queso.