Terrer - Zaragoza

Muy bien cablod, te me has adelantado con lo de los pozos,pues pensaba hablar de ellos en este apartado.
Empezaremos por ellos, reunión de hasta 3 ó 4 cuadrillas, el que primero llegaba, cogía el mejor.
En nuestra cuadrilla, como otras, llevábamos la guitarra, pues sólo sabía tocar uno, cantar cántabamos todos, pero tocar es otra cosa.
Nosotros cantábamos canciones del Che Guevara, los de al lado, canciones de la bullonera,Joaquin Carbonell y Labordeta, nos aprendimos todos,todas.
Qué bien se estaba en la fresca del rio.
Otro de los lugares, como hemos nombrado tantas veces:la fuente, no sé que tenía,`pero allí nos pasábamos horas muertas los chicos y chicas de mi panda, tanto en invierno, como en verano.
En invierno, allá a las 8 de la tarde, se ponia la cuesta de bajada a bajo el olmo, toda con hielo.
Nos cogiamos de la mano, chicas-os y bajábamos patinando la cuesta, yo siempre me ponía en una esquina, que tenía más equilibrio, y el tortazo era menor.
Había 4-5 tios graciosisimos, que no decían más que" paridas"( como llamábamos las chicas) y nos pegábamos la juerga padre,oye y pasabamos el rato tan ricamente.
El barranco de las palomas, ese sólo era de verano y más frecuentado después de una buena tormenta.
Me rio yo ahora que a ésto que hacíamos nosotros hace treinta y tantos años, lo llamen ahora deporte de aventura: barranquismo.
Bueno ni punto de comparación, porque ahora llevan un guia, que te va diciendo y marcando el terreno, y te llevan por sitios nada difíciles si el nivel es facil o medio.
Pero el barranquismo de terrer, era toda una sorpresa, los guias eran los chicos, eso sí, 2 iban delante abriendo camino y diciendo las dificultades que se iban presentando, buscando alternativas para poder continuar.
Otros iban por el medio con las chicas, y otros cerrando la marcha.
He de decir, que nos trataban como marquesas.
Como digo, nos gustaba subir cuando descargaba tormenta, que era más divertido.
Alguno de los chicos se llevaba las botas de regar de su padre colgadas en la espalda, porque las chicas eramos más miedicas y nos metíamos en los charcos hasta la rodilla por no escalar y matarnos por allí, así el,de las botas, iba el primero y veíamos lo que cubría.
Yo era de las que prefiero hasta nadar si hace falta, que subir el monte, del vértigo que tengo.
Un día de subida, una amiga, que es un poco más baja que yo de estatura, dijo que ella no se metía al charco y que iba a cruzar ese trozo de barranco poniendo los pies en una pared y las manos en la otra en horizontal.
Yo me dije, pues si esta puede yo también, y allá que nos pusimos, el barranco se iba ensanchando más y veíamos que nos quedábamos paticortas cada vez más.
LLegó un momento en que a la otra se le dobló el codo y cayó en plancha al charco, a mi me entró tal ataque de risa y veía que mis piernas empezaban a flojear, pues solo estaba sujeta con las uñas y la punta de los dedos gordos a las rocas, que hice una pequeña cabriola y caí en bomba al charco, a la de atrás que venía cruzandolo andando, la puse como una sopa, a la de delante, como ya estaba mojada, ni lo notó siquiera.
Fué la mejor subida de todas las que hice, de lo que me reí y lo bien que me lo pasé.
Para el que no sepa donde está el barranco de las palomas, está subiendo el barranco de toda la vida, pasas el molino y subiendo hasta que se junta con el del peñón, luego bajábamos por éste último.
Continuaré otro rato, saludos
Kary