Mamporreros del bombo Un año más vuelven los mamporreros del bombo por sus fueros. Esta vez pretenden que los suframos doble ó triplemente en casa. Por si ya no teníamos bastante con "nuestros mamporreros" se juntan aquí los de toda la zona a dar la taba por todo el pueblo, cuando perfectamente podían hacerlo en Valseca ó en El Plano sin jodernos a todos a bombazos. No ya porque estén intrínsecamente unidos con una necrofílica y apestosa tradición religiosa. Es cuestión de buen gusto. Pone los pelos de punta sólo pensar que el sumun y el éxtasis de semejante aberración consiste en hacer el cafre aporreando un bombo con la mayor saña y violencia de la que se sea capaz, y a ser posible, y esto transmite más valor y orgullo al mamporrero de turno, dejarse la sangre de los nudillos incrustada en la piel del bombo para mayor gloria, según le dicta su unineuronal cerebro. Tocar el óboe, el clavicordio, la flauta travesera ó aunque sea el clarinete demuestra sensibilidad y genera deleite. Escuchar unas notas musicales, aunque sea de un niño haciendo sus primeras incursiones con una flauta del Todo a 100 es, sin duda, mucho más reconfortante que escuchar a éstos patanes. Así que ante tan subyugante acontecimiento, ciao bye, yo me piro vampiro. Que os sea leve y os aproveche. Ya me contaréis el lunes. |