San Mateo de Gállego - Zaragoza

Comparar la pena de muerte con el aborto no se sostiene ni en términos legales, ni morales, ni prácticos.

Mientras el aborto acaba con la vida de un no nacido que no es culpable ni responsable de las acciones de sus padres ni de los legisladores, la pena de muerte castiga a un criminal que ha sido juzgado y hallado culpable de delitos muy graves.

Otra cosa muy distinta es discutir si el ser humano tiene el derecho de acabar con la vida de un delincuente para que éste pague por el perjuicio ocasionado.

Cuando habláis de pena de muerte olvidáis, o no tenéis en cuenta, o no conocéis el principio que los códigos penales de ciertos países tienen en cuenta a la hora de juzgar un caso de homicidio, asesinato, genocidio, o crímenes contra la humanidad.

Dicho principio es el “principio de restitución”, que procura proteger al perjudicado y compensarle en la medida de lo posible. Si un delincuente comete un robo, deberá restituir el daño provocado, además de pagar con dinero y/o con estancia en la cárcel, por haber cometido ese delito.

Si un delincuente origina daños contra una propiedad, deberá pagar por esos daños al propietario, pero también a la sociedad por haber delinquido.

Si un delincuente asesina, no puede restituir el perjuicio ocasionado, porque nunca podrá pagar suficientemente por la vida quitada, ni al muerto, ni a los familiares del muerto. De modo que pagará con su vida para, al menos, sufrir el mismo daño que ha inflingido a otros. Este es el porqué sigue existiendo pena de muerte en algunos países de occidente; y en eso se basa: en el principio de restitución.

Así que, por favor, no mezclemos las cosas, que nada tiene que ver lo uno con lo otro. Nada tiene que ver matar a un inocente indefenso con ejecutar a un culpable.

Ahora, antes de que salga alguno de estos del talante, que escribía con su nick y luego se felicitaba como no registrado a la vez que me llamaba retrasado mental sin registrarse tampoco, explicaré mi postura sobre la pena de muerte. De ese modo disipo las dudas a los verdaderos extremistas de este foro.

Yo no me considero con autoridad como para quitar la vida de un delincuente con un código penal en la mano. Pero sí soy inflexible en cuanto a la cadena perpetua para delitos de sangre. Un asesino debe ser apartado de la sociedad. No existe redención posible porque no puede restituir el daño. Y como es imposible que pueda restituir la vida que ha quitado, justo es que esté toda su vida encarcelado, apartado de la sociedad, y contribuyendo con su trabajo al bienestar de los hijos, cónyuge o personas dependientes que pudiera tener el asesinado.

¿De qué me suena lo de las peras y las manzanas?

¿De qué?

si al aborto y la pena de muerte.....
porque es verguenza que tantas mujeres tenga que ir abortar al extranjero y muchas se degan la vida,.
la pena de muerte ,se la merecen como por ejemplo los pedrastras
que son capaces de hacerle daño a un niño, fuego con gasolina y un mechero, que me lo degen a mi ......