Cariñena - Zaragoza

¡Ah,qué cansado estoy!Me he reido tanto contigo usuario no registrado,que a mis ojos ha asomado el llanto,tanto que este rictus que contraee mi boca es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto que esta intensa palidez que tengo , es por la fatiga de la loca risa ,que en todo mi cuerpo su sopor desliza.
¡Ah,qué cansado estoy!
Déjame que duerma,pues como la angustia ,la alegria enferma .
¡que rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿cuanto más alegre que ahora me viste?
¡Mentira!
No tengo ni dudas ni celos ,ni inquietud ,ni angustias ,ni penas ,ni anhelos .
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto es por el esfuerzo de reirme tanto.

Cagon too lo que se menea, Truchón, vaya nombre más lindo para un nic, "impresentable"
Lo que pasa que ya estará ocupado... Pero puedo poner impresentable-2.
O impresentable-dios.
Ya la estoy liando, por tu culpa Truchón, que no haces más que cosas raras en el foro.
¿Cómo llamarías a tirarse un pingüino, o una monja? Porque un pingüino tiene un pase, pero una monja con lo mal que huelen. Por dios Truchón, ¿tú no saben que es pecado lavarse y por eso las monjas tienen todavía solidificada la primera menstruación que tuvieron? Y las que vinieron detrás acartanodas.

Por Dios, que guarrada (tirarse a una monja, a noser que la pongas a remojo en aguafuerte y lejía)

Luzco del mundo en gentil pavana ,
sobre el recio tahali de mi tizona,
una cruz escarlata pregona ,
mi abolengo de estirpe castellana.
Llevo en los hombros ferreruelo grana,
gui el mostacho a usanza borgoña
y mi blanca gorguera se almidona,
bajo mi cresta cabellera cana.
Tengo cien lanzas comatiendo en los forós,
mil siervos en las faldas de los Andes,
calderas y pendón ,horca y cuchillo,
un condado en la tierra montañesa,
un fraile confesor de la condesa,
100 lebreles ,diez pajes y un castillo...
además tienen las capuchinas ,
una campana
colgada de un viga
desvencijada,
bordon de mal agüero
que solo tañe
cuando las capuchinas
se mueren de hambre.
Cuando a media noche
su voz resuena
la misteriosa esquila
no pide,ruega
ruega y con tanto acierto,
que al otro dia ,
ya no se mueren de hambre las capuchinas.
¡cuantas almas hambrientas
abandonadas
cruzan nuestras calles,
sin ser notadas
¡es que nunca han tenido las pobres almas
como las capuchinas!
una campana,
un esquilon de hierro
que al mundo advierta
que ya se mueren de hambre
que ya estan muertas.
Almas que por la tierra
cruzais calladas
:
la caridad del mundo quiere campanas.
DAS UN DONATIVO POR UNAS POBRES MONJITAS
ELLAS TE LO AGRADECERAN