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Bardallur - Zaragoza

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España > Zaragoza > Bardallur
18-04-09 21:59 #2103535
Por:zagüeño

El Conde VIII
VIII
El sol acababa de levantarse. El campamento enemigo estaba ya en plena actividad. Un gran grupo de tiendas se habían levantado a unos metros de la acequia, entre el camino del molino y el del río. El duque de Frikistone se encontraba desperezándose delante de su tienda. Contemplando la belleza de los campos de Bardayork, que pronto serían de su propiedad. Nunca le había gustado madrugar, pero hoy lo hacía con sumo gusto. No todos los días se podía humillar a su mayor enemigo, estaba de un humor excelente.
Su mujer, sin embargo, era capaz de levantarse a las cinco de la madrugada para comenzar a acicalarse. Era una amante de las mascarillas y en más de una ocasión había dado algún susto de muerte a su marido, al encontrarla en el lecho con alguno de sus emplastos sobre la cara. Varias veces en plena noche, los guardias habían entrado violentamente en el dormitorio del duque al oír sus gritos. Estas situaciones eran divertidísimas para Lady Caty, que se moría de la risa viendo la expresión de terror de su esposo. Hoy ella también estaba de un humor estupendo.
En ese momento llegó Odelot, hombre de confianza del duque. Cuéntame, mientras me ayudas a vestirme, dijo Frikistone. El ruin extranjero le informó de la construcción de la iglesia y de que los habitantes del pueblo continuaban bebiendo del agua envenenada. “Oh, pobres paletos,- dijo el malvado duque - sabía que eran una pandilla de palurdos, pero no podía esperar que fuera a ser tan sencillo acabar con ellos. En cuanto a la iglesia, no me extraña, lo único que les queda por hacer es rezar…….rezar para morir antes de que mis tropas aplasten su pueblo hasta que no quede ni una piedra sobre otra, ja, ja, ja, JAJAJAJA”.
Lady Caty se acercó a él. “Que malvado eres, cariño; eso fue lo que más me gustó de ti mi lagartito. Bueno, eso y lo rico que eres, claro”. El duque la tomó de la mano y le dijo: “Ven aquí, pichón mío y dime qué es lo que ves allí enfrente”. “Pues qué voy a ver, mi tortolito, el pueblo que mi maridín va a arrasar, Bardayork”. “Pues en apenas unos días no habrá nada –respondió el duque - y más tarde sobre sus ruinas, construiré, en tu honor, la ciudad más próspera del país: Catytown, la capital mundial del ajo. Haré construir un nuevo castillo, que será nuestra residencia de verano, ¿qué te parece mi fresita? Me encanta - dijo su esposa - tanto que hoy cocinaré para ti, Friki mío. Frikistone se volvió hacia ella enojado, “Caty, te he dicho mil veces que no me llames así delante de los sirvientes”
Sólo hay una cosa que me preocupa, - prosiguió el duque- me gustaría capturar con vida a los del Foro, me encantaría poderme encargar de ellos personalmente. Tenlo en cuenta, Odelot, por cada miembro del foro que consigas traerme con vida, recibirás una doncella del pueblo exclusivamente para ti. Has hecho un gran trabajo envenenando el agua, Odelot, gracias a tus conocimientos del manantial de Bardayork, sus habitantes tardarán generaciones en poder volver a beber de él. Bueno, me voy que tengo una cita con mis próximos vencidos, estoy impaciente por ver la cara de ese Capapew.
………………………………………………………………………………………………………………………
Era una preciosa mañana de agosto. Capapew con Bakein, Smith Riau y una veintena de soldados descendieron por Major Street. Un grupo de hombres del pueblo que hacían guardia se apartaron para dejar paso al cortejo, que salió en silencio al nuevo camino de Barbowls. Este era mucho más cómodo y práctico que el anterior, que discurría por la parte trasera del pueblo, sobre el barranco. Al otro lado del camino se encontraba ya aguardándole la comitiva del malvado Frikistone. Además de su guardia personal, le acompañaban el cardenal Parroc y el miserable Odelot.
El cardenal se dirigió a Capapew sin mostrar la más mínima emoción: ¿es cierto que como dice el gran duque de Frikistone, hay peste en Bardayork?, ¿es cierto que ha habido muertos por causa extrañas? El conde respondió resignado: “si, es cierto que ha habido algunas bajas, pero no hay evidencias de que sea por peste. No me niego a que mi pueblo esté vigilado para cumplir cuarentena, pero bajo ningún concepto reconoceré la legalidad del duque”. “Lo siento, hijo mío, – dijo el cardenal - pero a partir de este momento el duque de Frkistone tiene la potestad, otorgada por la Corona, de velar para que se cumplan las medidas para evitar que la epidemia se propague fuera de los limites de Bardayork”. “Cometéis un grave error, cardenal Parroc, dejadme que os recomiende que cuidéis vuestra salud. Frikistone no quiere el bien de las gentes de los alrededores, quiere tomar el pueblo y llevar a cabo una masacre y hará cualquier cosa para lograrlo”.
Frikistone interrumpió con un gesto de prepotencia: “Pero, ¿qué decís, incauto? Estoy haciendo un gran favor a la comarca y a toda la nación al impedir que la enfermedad se extienda, ¿para qué querría yo este pestilente pueblucho?
Capapew estaba a punto de perder los nervios e irse hacia el duque. No iba a permitir que su malvado enemigo hablara mal de Bardayork ni de sus habitantes. Sin embargo, de repente uno de los soldados del conde cayó de su montura en medio de terribles convulsiones. Rápidamente varios soldados lo tomaron en volandas y lo llevaron hacia el interior del pueblo. El conde y toda su comitiva les siguieron, acompañando al soldado enfermo. Se trataba del joven Tony, hermano de Chapar, que nada más entrar en el pueblo se puso en pie con gran agilidad. Capapew se acercó a él tronchándose de la risa. “Pero chico si casi te partes la crisma, por un momento creí que te había dao un jamacuco de verdad”. “Jolín, - protestó Tony - menuda leche me he dao”. Capapew le pasó el brazo por el hombro. “Anda, vamos a tomar una cerveza. Aunque ya queda poca en la cantina tú desde luego te la acabas de ganar”. El conde, siempre con ganas de risas añadió: “Pero pagas tú, eh?”
La escena del camino había sido contemplada desde un campo de frutales por una espectadora de excepción. Rotten, la esposa de Zack Wenn, acababa de soltar una paloma en dirección a su casa en el pueblo. Desde muy temprano se había quedado sola. Johnny Ternasc había dispersado todo su ganado por los campos, ya que así no podrían localizarle. Muy temprano, aún de noche había emprendido la marcha para intentar llegar a Pleitax y Barbowls. Allí intentaría reclutar algunos hombres que quisieran unirse a él en la batalla que en pocos días iba a decidir el futuro de Bardayork.
Precisamente la mujer de Johnny, Vic Ternasc, fue la primera que advirtió de la llegada de la paloma. Era una mujer muy dulce y siempre estaba dispuesta a echar una mano a los demás. A toda prisa fue a avisar a Zack Wenn. Este tomó el mensaje y fue a informar al conde. “Según cuenta Roten, ella y Johnny han conseguido hablar con Lord Second de Plasence. Han logrado entrar al pueblo vecino, ya que allí la vigilancia de los soldados del duque no es tan estricta. Sir Second nos apoyará en el momento oportuno, espera sus noticias. Ya están avisados de que creen que el duque tardará en atacar entre una semana y diez días. Sólo queda en el río una paloma que regrese a casa de Zack. No habrá más mensajes hasta el momento en que crean que va a comenzar la batalla”.
Los días van transcurriendo despacio en Bardayork. La gente va a la iglesia cada mañana, pero el resto del día las calles aparecen en silencio y prácticamente desiertas. Un carro más recorre como cada mañana el mismo camino hacia el cementerio, llevando más falsos cadáveres. En este carro en concreto los muertos tienen que hacer esfuerzos por mantener el gesto sin estallar en carcajadas. Sir Tappies, Sir Burrit y Sir Emil de Spar se encuentran entre los “fallecidos”. No pueden apenas contener la risa después de ver el gesto del abad Chamboleit. El monje había recorrido con la vista los cuerpos inmóviles cargados sobre el carro. De repente su cara dibujó un gesto de terror que más tarde se tornó en profunda indignación. Sir Just de Beefeter y su esposa Ambar se encontraban entre los pasajeros. Eso significaba que la cantina se había cerrado definitivamente. Adiós a su jarro de vino. ¡Maldito Frikistone!
Puntos:
19-04-09 00:31 #2104285 -> 2103535
Por:No Registrado
RE: El Conde VIII
Gracias Zagüeño por alegrarnos el fin de semana, ya estabamos impacientes.
Esto se pone cada vez mas interesante.
Un Saludo Barbacana
Puntos:
19-04-09 12:12 #2105211 -> 2104285
Por:No Registrado
RE: El Conde VIII
Me reitero en mis felicitaciones.
Un abrazo.

SMITH RIAU
Puntos:
19-04-09 12:16 #2105228 -> 2105211
Por:No Registrado
RE: El Conde VIII
Soy Carmencita
Muy interesante, muchas gracias por tu entrega.
Besicos
Puntos:
19-04-09 16:55 #2106169 -> 2105228
Por:zierzo

RE: El Conde VIII
Reitero lo que dicen mis compañeros foreros !GENIAL!
ahora a esperar otro capitulo !gracias! un besico.













1
Puntos:
19-04-09 17:10 #2106234 -> 2103535
Por:No Registrado
RE: El Conde VIII
ZAGUEÑO LO BORDAS ESTAS SENCILLAMENTE SEMBRAU. TE SIGO TODAS LAS ENTREGAS.
UN SALUDO.

Puntos:
19-04-09 18:17 #2106479 -> 2103535
Por:No Registrado
RE: El Conde VIII
Gracias Zagüeño por tu nueva entrega y seguiremos esperando.
Un abrazo
Puntos:
20-04-09 02:24 #2108421 -> 2106479
Por:zierzo

RE: El Conde VIII
Como mola el cuento... gracias ^^ por compartirlo con nosotros
Puntos:
20-04-09 10:34 #2108939 -> 2108421
Por:pulgareta

RE: El Conde VIII
Enhorabuena es genial.Ya estamos esperando la proxima.
Puntos:

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