25-03-12 00:26 | #9823433 -> 9823259 |
Por:petrusca63 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: El paro Fue cuando Egipto, cuando Libia, cuando Marruecos. González Pons, profeta sacrificado de Rajoy, instó a los españoles a la rebelión. Zapatero reinaba entonces. Se alargaban las colas del paro. Se vino abajo el edificio grande de ladrillos. Madrugaba el hambre, la desconfianza, el asco. Se iban llenando las almas de vacío, la esperanza de desesperanza, el futuro de miedo. Apareció el predicador Pons, prometiendo, prometiendo, prometiendo. Todo era promesa proclamada. Prometía Mariano, María Dolores, Alberto, Esperanza. Estaba ahí el provenir, esperando sentado en la acera de un 20-N. En octubre se vislumbraban los tres millones de puestos de trabajo, la bajada de impuestos, la distribución más equitativa de la riqueza, el gravamen para las rentas más altas, la afloración de capitales ocultos, fugados a paraísos fiscales, los bancos malditos que se alimentan de desahucios. Era hermosa la tierra prometida. Zapatero era un opresor. Defendía el amor homosexual, la igualad hombre-mujer, la educación del sexo y la construcción de un país en democracia, impartía ciudadanía desde la escuela para crear conciencia de país y tenía fe en una alianza de civilizaciones para salvar al mundo de los enfrentamientos. Había que tener prisa en derrocar semejante “régimen” Había que instaurar un gobierno que devolviera a España el lugar que le corresponde en el mundo, para inspirar confianza, para crear puestos de trabajo, para atender a los dependientes, para alentar un sistema de pensiones “como Dios manda” y para levantarnos de las cenizas grises de Zapatero y resurgir de ellas como el ave Fénix. Las gaviotas anidaron en la Moncloa, España se vistió de azul y Camps volvió a ser el ciudadano más honrado. Gallardón descubrió que las mujeres abortan porque sufren en su carne la violencia estructural. Aplaudieron los hombres del PP y las mujeres del PP se sintieron por fin liberadas porque nadie podría “obligarlas” a matar vidas humanas. Podrían recuperar la dignidad de la maternidad y viajar a Londres con un préstamo del BBVA para ampliar conocimientos y quitarse unos kilos de encima con los que no puede la dieta mediterránea de aceite virgen, muy virgen... Fátima subió a la tribuna del Congreso y gritó su reforma laboral. Hay que hacer en España lo que se hace en Europa, pero mucho mejor. Despido libre, indemnizaciones ridículas, cambios de turno a gusto del empresario, rebaje de salario por necesidades de la actividad, ERES disfrazados de urgentes reformas, trabajadores a la calle por previsiones negativas, porque los meses anteriores, porque… Los sindicatos son parásitos adheridos a la piel laboral, los jueces no tienen por qué implicarse en los asuntos que los empresarios saben resolver solitos, la huelga es un derecho constitucional pero cada vez menos constitucional. Ya vamos siendo Europa aunque Europa huela a esclavitud, a látigo, a circo romano. España ya es Europa. Por las aceras del mundo anda pidiendo limosna, extendiendo la mano, solicitando el asco de una ocupación a cambio de casi nada. Otra vez maleta de cartón piedra, título universitario junto a la muda de los sábados, un master envuelto entre calcetines y un tren para Alemania, Bélgica u Holanda. Un trabajo, por amor de Dios, a cambio de lo que quieran, a cambio de nada, porque más “cornás” da el hambre. Y la carta a la madre: estoy muy bien. Y a la novia: tengo urgencia de caricias, de besos, de pechos de luz, de vientre recorrido de memoria. Cinco millones de parados. Para seis millones vamos, o para más. Los gobiernos harán lo posible para conseguir desempleados. Hay que llegar al número suficiente de la angustia. Ahí es fácil sembrar el miedo, la desesperación, la conciencia de fracaso vital, el asco por la vida, la atracción de terminar de una vez con la náusea de vivir. La dignidad sin pan no es dignidad. Y hay que elegir entre el estómago y la elegancia de existir como ser humano. Mi querido amigo Andrés Villena publica un artículo en Público Digital titulado “La privatización de la realidad” Ya el título encierra luz suficiente para iluminar el panorama actual. Y uno de sus párrafos: “La victoria de esta imparable ideología del siglo XXI podría verse reflejada en un ejemplo simple: imaginemos que a un polígono industrial de una ciudad como Málaga, Sevilla o Madrid llegara una gran multinacional y prometiera crear 700 puestos de trabajo a 650 euros al mes, diez horas al día. Una manifestación sindical y contestataria por el trabajo digno en frente de la nueva entidad acabaría reprimida con violencia. El problema es que los agresores no serían probablemente policías, sino la mayoría de los empleados de la nueva empresa” No hay brotes verdes. Alguien ha fusilado la primavera en una cuneta cualquiera. | |
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25-03-12 00:33 | #9823445 -> 9823433 |
Por:petrusca63 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: El paro largo pero interesante:del foro valderas.Es fácil imaginar el pavor que sentirían los hijos de Adán y Eva desnudos, andando entre fieras, volcanes, rayos, malezas impenetrables, sin conocer el fuego, el hacha o la rueda; es posible aproximarse al pánico de quien nace con el sol sin saber que es el sol y contempla como se aviene la noche oscura, larga, llena de los perturbadores sonidos del silencio, de lo desconocido; es sencillo ponerse en la piel de aquellos que vivieron a merced de los elementos sin más recursos para sobrevivir que la alerta constante, impenitente, agotadora. El hombre, que duda cabe, ha vivido la mayor parte de su ya larga historia mecido por el miedo, torturado por los presagios, por la evidencia de lo aciago, por el terror que dimana de los tiranos. Todavía hoy existen tribus perdidas que temen a lo mágico, a las tinieblas, a sus propias leyes heredadas e impuestas; todavía hoy los ciudadanos del “primer mundo” enfermamos de pánico debido a la insatisfacción que da la satisfacción material o a suposiciones poco contrastables. En su larga andadura, fueron primero las fieras, la naturaleza, fuentes de vida y de muerte, motores, tal vez, de la evolución: Sobrevive el que se adapta, y el que es cruel para sentarse encima del que no lo es. Luego, el propio hombre se fue convirtiendo –Hobbes– en la principal amenaza para el hombre, el sacerdote, el gurú, el astrónomo, aquél que había observado por qué se escondía el sol tras las montañas y volvía a salir por las montañas del otro lado, aquél que supo de tormentas y avenidas, aquél que manejó el secreto del fuego sin contarlo y poco a poco, manejando lo desconocido, se erigió en jefe de la tribu. Vino la rueda, el fuego, la ganadería, la escritura, el comercio..., la guerra. Los hombres se agruparon e inventaron las instituciones al frente de las cuales situaron a los más fuertes o desaprensivos, a los sabedores del secreto, de los secretos, los mismos que los mantendrían en la ignorancia, en el miedo para perpetuar su estirpe poderosa. Tiempos lejanos, con el averno siempre amenazante, con la hoguera purificadora para el confeso y el inconfeso, con los señores acorazados disponiendo de todo lo que la tierra daba gracias al esfuerzo del siervo. El mito, mantenido por los poderosos, señores de espada, intermediarios de los dioses, mantuvo durante centurias el fuego vivo del miedo. Recientemente, hace dos o tres siglos, algunos sabios quisieron desmontar el mito. Nominalistas, humanistas, racionalistas, empiristas, enciclopedistas, idealistas, evolucionistas, positivistas, socialistas, republicanos, Occam, Erasmo, Montaigne, Descartes, Hume, Voltaire, Newton Kant, Hegel, Darwin, Marx, Comte, Giner de los Rios atacaron al mito derrotándolo, desmontándolo pieza por pieza. El hombre fue saliendo de las tinieblas profusas y comenzó a ver la luz sabiendo el por qué de las cosas, de la vida, de la muerte, de la riqueza, del poder, de los milagros. No por eso dejó de guerrear, de matar impunemente: El siglo XX nos dejó millones de muertos por dinero, por mantener el poder, el privilegio, el siglo XXI no parece haber comenzado de modo diferente. Pese a ello –los señores del dinero y la guerra caminan aparte, contra la historia, contra la humanidad– los enigmas confiados a oráculos y sacerdotes parecían haber desaparecido. Se puede tomar como punto de partida de la nueva civilización del miedo el luctuoso 11 de septiembre de 2001, empero, la cosa viene de antes. Aquel día y siguientes, hasta hoy, el mundo se cubrió de aviones suicidas que volaban por todo el planeta, los aeropuertos en “centro de seguridad”, los derechos humanos en papel mojado, las libertades fundamentales en prescindibles, el carbunco y las armas de destrucción masiva en algo cotidiano. Pero no, la vida cotidiana había dejado de existir “sólo” para las víctimas de aquel atentado, igual que había ocurrido con otros muchísimos atentados en aquel y en otros países, con los millones de muertos en “guerras de baja intensidad” o debido al hambre o enfermedades que en occidente se curan con una aspirina o un pinchazo de penicilina. Las muertes debidas a las guerras o sus “efectos colaterales” en países del tercer mundo ya no llamaban la atención de nadie, tampoco las de los parias: Importaba la muerte, siempre atroz, de unos pocos, importaba a los desaprensivos tener una excusa para inocular de nuevo el miedo a lo desconocido, para inventar mentiras, para provocar el caos, para invocar a Marte, para disminuir la democracia saltándose sus preceptos más sagrados, importaba, en fin, que el hombre privilegiado y comodón de la sociedad opulenta sintiese el miedo en el tuétano de sus huesos, pues el miedo es el principal enemigo de la libertad y la libertad nunca fue plato de gusto para los árbitros del partido amañado y cruel que en la actualidad se está jugando, un partido en el que el atacante, el oligarca, convencido de que los más ni siquiera se van a defender, pretende destruir todos los derechos que el hombre ha conquistado y ampliado a lo largo de siglos para mejorar su vida y las vidas de las generaciones venideras; empobrecer a los Estados, mediante el fomento del desempleo, hasta el extremo de que el mantenimiento de los servicios públicos sea inviable; llevar al negocio, al lucro incesante la Salud, la Educación, la Vejez y las Dependencias y convertir al trabajador en un ser incompatible con la dignidad Cuidado con el miedo, es mentira, y las mentiras terminan por arrasarlo todo. Sin embargo, puestos en la encrucijada en que nos han colocado, algo debemos tener claro si hemos de convivir con el miedo, que son los opresores quienes deben sentirlo a cada paso que den, porque sólo así, en nuestro largo devenir, el hombre ha podido progresar. Los poderosos tienen que volver a saber que nada de lo que tienen, absolutamente nada, está seguro, que estamos dispuestos a que tiemblen los cimientos de todos sus palacios, de todos sus sueños, de todas sus ambiciones. De ese modo –estoy seguro- sabrán que no sólo van a perder la batalla, sino también la guerra de la Historia. Ya lo hicimos, lo volveremos a hacer: Entre los seres humanos, la revolución es la que fuerza la evolución. Hagamos que el miedo cambie de bando. | |
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25-03-12 20:10 | #9825587 -> 9823433 |
Por:ies-bd ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: El paro Petrusca63. Me ha gustado tu mensaje por la profundidad en el que se combinan realidad social, análisis certero de la situación actual y cierto tono de prosa poética. Enhorabuena y gracias por deleitarnos. | |
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06-05-12 21:38 | #10019185 -> 9825587 |
Por:nunci ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: El paro Ya que estoy en poesías provecho…., A Petrusca contestar a un artículo del paro Y me he atrevido a copiar algo que me ha preocupado. “QUE ESTAMOS DISPUESTOS A QUE TIEMBLEN LOS CIMIENTOS DE SUS PALACIOS,” Cuando tiemblen los cimientos de sus palacios, donde estarán los cimientos de tu casa y la mía? Tú mismo lo explicas muy bien, porque esto no es de ahora sino desde el principio de la humanidad, ¿Y si tú tuvieras poder que harías? ¿Repartirías con los demás?, Quiero que me perdonéis porque estoy algo perdida Y antes de Estos tiempos que había ¿No había ricos ni pobres?... ¿Quién mandaba?... Soy parca en entendederas. Y me sigo preguntando ¿que es lo que antes había? …. ¿De las guerras y las luchas que hemos ganado?.... Violencia, luchas, odios, hambres, Y Desolación, Abusos, penas, lágrimas, más pobreza, Servir a otros poderosos, tener el pico cerrado, para poder trabajar. Ricos que de los pobres abusaban y maltrataban, Y que además eran ricos porque a los pobres machacaban Que por un cacho de pan y algo de agua de la usada para regar Los tenían todo el día trabajando sin parar, ¿Y en la casa del pobre quien mandaba?, El rico y el poderoso Que para todo ir muy bien Además de darles lo justo para comer…. Les hacían gran favor y para que descansaran, Montaban a sus mujeres a sus hijos y a sus hijas en edades muy tempranas. Pero eso tenía disculpa por que para eso era el AMO No se podía protestar, lo mejor para el señor… Y siempre se reservaba el derecho de pernada, ¿Pero de que nos quejamos si somos privilegiados…? Donde quedan los derechos, donde quedan las promesas, ¿Cuándo mandaban los otros que pasaba? ¿Los pobres Vivian mejor? ¿Eran más felices? O igual que hoy se tenían que apretarse el cinturón Como soy parca en ideas lo vuelvo yo a preguntar Por si alguien con pocas palabras me lo podría explicar ¿Y antes que había? ¿Quién mandaba? ¿Cómo consiguió el poder y quien se lo consintió? ¿Y los del bando contrario es que eran o son mejor? Los que tienen el poder llevan siempre por delante A los jóvenes y viejos y también a los más chicos Si vivimos de recuerdos no podemos avanzar pues de dicamos más tiempo mirando siempre hacia tras Y echando siempre las culpas a los que aquí ya no están. Y los pobres como siempre nos exaltamos gritamos para nada conseguir. SIEMPRE HA SIDO Y SIEMPRE SERA ASI. Nunci | |
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