Corro La vida sigue, los tiempos cambian, las horas vuelan, los cielos callan, los vientos soplan, los pueblos braman, los mares corren, los peces andan, los bueyes vuelan, los necios hablan, los muertos viven, los vivos pasan, los niños trotan, los viejos saltan, ¿se va la mosca....?, viene la araña, cada recuerdo tiene un fantasma en lo profundo de su manzana, los gases brillan en la distancia, las cosas sufren sin importancia, los montes flotan sobre una flauta en equilibrio con las miradas, las aves vuelven de la desgracia, las aguas rompen bajo la almohada, todo lo tiende la encrucijada, la luz me avisa de la artimaña, vidas muy cortas, calles muy largas, tiempos y brumas, cierta nostalgia...., y el horizonte todo lo iguala, circunferencia sin esperanza, todo lo deja como una lámina, rueda que rueda, rueda dentada, risa de acero, ruede la danza, cosas que suben, torres que bajan, entretejidos de la sustancia, punto del centro del panorama, en lo más fino de la guadaña que le permite la equidistancia, ojo de cuarzo, clase de águila, tipo de susto, todo se para, todo se entrega, todo se calma, nada se omite, nada se guarda: no pasa nada; ¿....no pasa nada.... no pasa nada.... Antonio Hernández Marín |