San Esteban del Molar - Zamora

EL CAMPO

Dos nuevas asociaciones reúnen en la región a 50.000 autónomos rurales
Artacyl y Aracyl reclaman elecciones para que se reconozca su representatividad

Sonia Andrino
28.05.10 nortecastilla.es

No se sienten representados ni por los sindicatos de clase (UGT o CCOO), ni por las organizaciones empresariales (Cecale), ni por las asociaciones de autónomos como ATA, y por eso se han unido para reivindicar su derecho a «ser escuchados». Son los autónomos del campo («no solo agricultores y ganaderos», como dicen ellos) que han creado ya dos asociaciones de trabajadores autónomos del campo en Castilla y León de la mano de las organizaciones agrarias.

De Asaja ha nacido Artacyl (Asociación Rural de Trabajadores Autónomos de Castilla y León) con los 22.500 afiliados a la organización agraria y cuya acta constitucional se firmó en Soria a finales del 2009. Su secretario general, Joaquín Antonio, explicó en 'Queremos hablar del campo', de Punto Radio, que «los trabajadores autónomos del campo y el medio rural no están debidamente representados. No entendemos que haya sindicatos de clase o empresarios que traten de representar cuando no conocen la realidad del campo». Es cierto que la base de la asociación son los agricultores y ganaderos de Asaja -que son autónomos-, pero su intención es abrir el abanico de representación a otros empresarios del pueblo, como tenderos, panaderos, pescaderos, dueños de un bar, etc, porque «hay problemas comunes que compartimos y queremos representarnos nosotros».

Ésta es la misma filosofía con la que nació también Aracyl (Alianza Regional de Castilla y León), cuya acta constitucional se firmó en junio del 2009 y que cuenta con 26.780 asociados, que son la suma de los afiliados de UPA y COAG en la comunidad. Su presidente, Alberto Duque, que estuvo también en el programa de Punto Radio, insistió en que lo que buscan es «aglutinar a todo el mundo que vivimos en el mundo rural y representarles delante de las administraciones».
Aunque las dos asociaciones se han puesto en marcha en el seno de los representantes agrarios, los dos dirigentes niegan que esto diluya la filosofía de las organizaciones agrarias, «lo que hace es enriquecerlas», apuntan.

No les preocupa ningún tipo de interpretación sobre por qué aparecen en este momento estas asociaciones. Descartan que sea para compartir 'el pastel económico' del sindicalismo en Castilla y León, e insisten en que lo único que les mueve es la representatividad, algo que quieren llevar a la máxima expresión reivindicando su participación en el Diálogo Social de la Junta de Castilla y León donde, hasta ahora, están representados los dos sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), la patronal (Cecale), y el Gobierno regional.
Comicios

Su empeño es «dar cobertura legal a situaciones que antes no se contemplaban». Y es que están convencidos de que ninguna de las asociaciones u organizaciones que existen en la actualidad reflejaba sus verdaderos problemas. Por eso, para defender su posición en el sector, demandan a la Administración regional que se celebre un proceso electoral para «que se vea la representación de cada uno».
Defienden ser «el colectivo que representa mayoritariamente la estructura social actual de los núcleos de población de nuestra comunidad autónoma, aglutinando intereses generales de amplios grupos de personas». Su preocupación se centra en cuestiones como la financiación de la actividad, la fiscalidad, los costes y prestaciones sociales, las ayudas públicas -«siempre más generosas con las grandes empresas»-, las trabas burocráticas a la hora de poner en marcha una actividad empresarial y la necesidad de formación e información.