Muelas de los Caballeros - Zamora

Anoche, paseando por mi pueblo, Enguera, con tres amigos, - dos de ellos bajos y el otro más alto -, mientras disfrutábamos del aire fresco que bajaba de la montaña del Piquet y la de Castillo, únicos montes que todavía les quedan pinos, y, que se encuentran en la parte izquierda del pueblo en su entrada según venimos de Valencia, se me ocurrió la siguiente reflexión: ¿Influye en algo la altura de las personas respecto al dinero, al poder, o inclusive al amor (visto bajo la facilidad de relación)?.

No crean que estoy diciendo una tontería, por lo menos así lo pienso yo, pero anoche, de los cuatro, los dos más bajos tienen mucho dinero y los dos más altos, no. Onasis , y muchos otros, tampoco son muy altos. Y en cuÁnto al poder, si nos fijamos: Aznar, Busch y Jordi Pujol más bien son bajos, y entre Rajoy y Zapatero, este último, es más bajo, ¿ No ganaría las elecciones por esa razón?. Yo, que me considero de estatura media-alta, cuando era joven, no me comía una rosca, y mis amigos de estatura más baja siempre se llevaban e gato al agua. ¿Dijo algo al respecto Aristóteles o Platón?, porque yo considero que los altos somos algo menos espabilados y más pánfilos, - aunque como todo en la vida, siempre existe la excepción - .

La verdad, yo creo que ser alto o bajo no influye en mucho; aunque ya sabes que sí influye en los animales, pues el tamaño puede hacerles subsistir o desaparecer (la lotería natural cobra muchísima relevancia en los animales).

Que disfrutes mucho de Enguera. Saludos,

Agustín

Yo creo que lo mejor es no ser ni demasiado alto ni demasiado bajo, porque si eres demasiado alto jugarás a baloncesto y tendrás problemas para encontrar ropa, no pasarás por el umbral de las puertas sin agacharte, no podrás estirar las piernas en los bancos del colegio, ni en el cine, ni en autobuses, etc. etc. Si, por el contrario eres demasiado bajo, trabajarás en el circo y tendrás similares problemas a los anteriores, aunque en este caso por lo contrario, o sea, te colgarán los pies del banco del colegio y no podrás ver la película en el cine si no es en la primera fila. Para el sex-apeal creo que es mejor ser alto, pero sin pasarse. Eso no quiere decir que no verás a tios bajitos con tías buenísimas y más altas que ellos.

En cuanto a si influye la altura en el dinero o el poder, la única relación causa-efecto que puedo establecer es de la mano de Eric From. Es decir, Hitler era pequeño y feo, lo que le valió un complejo de inferioridad terrible que intentó compensar con la búsqueda de poder llegando a ser un gran tirano. En cuanto a si son más espabilados, posiblemente, lo que ocurre es que los bajos y los feos tienen que suplir sus desventajas físicas con otras armas y eso les obliga a aguzar el ingenio, a ser más graciosos para gozar del favor de los otros, etc. En cuanto al amor, ese dinamismo les puede hacer tener más éxito que otros más despreocupados por sentirse, en principio, con ventaja por sus cualidades físicas. No sé, digo yo, pero igual me equivoco.

Creo también que en todo esto del dinero y del poder, lo que más influye es el interés que tengas por el poder y el dinero. Existen gentes, aunque parezca increible, que no tienen ningún interés en estas cosas y no por ello son tontos. Cuando digo que no tienen ningún interés por el dinero me refiero, naturalmente, a querer hacerse escandalosamente ricos, ya sabemos que sin ningún dinero, hoy y donde estamos, no se puede vivir.

Saludos
Agustin

Sardón, lo pongo así para distinguirte de tu tocayo Zaragozá, no hay otro motivo. Como he dejado entrever en el comentario que he hecho sobre la desgracia de Miguel, este comentario de “Altos y bajos” lo he puesto en el foro con un toque de humor, y no sé si decir, que con un pequeño toque irónico. Quería saber si alguien me podía hacer un comentario coherente aportando alguna razón real en esos casos, y hasta el momento, tu segundo párrafo, resulta como mínimo interesante.

No siempre se da el caso de los que más dinero ganan son los más pequeños, está O´neil que gana mucho y es muy grande. De Gaulle, tenía mucho poder en Francia y era también grande. Y hay muchas personas grandes en estatura que se le conocen muchos ligues. Pero no deja de ser cierto, que a veces, ves a un nano al lado de un bombón, o que dirige los destinos de una nación potente, o en sus negocios, ganan mucho dinero, y nosotros, en Valencia, solemos exclamar de esta manera: "¡Che, mira al nano, si no le llega ni a la cintura!", o bien,"¡Mira el nano, como puede mandar a más de 1.000 millones de personas!", o esta última, "¡Mira el nano, hay que ver el dinero que gana!. Y aunque esto se puede dar en un alto o en un bajo, no deja de ser cierto, que los bajos, tienen que esforzarse más para compensar la carencia que tienen en algunas cosas, que a veces, con su esfuerzo superan en todo a los altos. ¡Muy buena esa observación tuya en el párrafo segundo de tu comentario!. Un saludo.

Fue don Camilo José Cela el que dijo que para ser chulo había que ser bajito y con tacones, lo cual tiene su gracia, porque bajito y con tacones podría parecer que es lo mismo que alto y sin ellos, pero no, el bajito es bajito siempre, se ponga lo que se ponga bajo los pies... Yo creo que entre un bajo no demasiado bajo y un alto no demasiado alto, las competencias a la hora de ligar no están esencialmente en la altura, sino en los defectos o las virtudes que cada quisque tenga añadidas: la simpatía, la belleza, el desparpajo, la labia y hasta la fe que uno tenga en sí mismo.

En cuanto al poder y al dinero, sí, seguramente hay gente que los utilice para suplir sus carencias en la estatura. A mí, que entro en el grupo de los bajitos, se me ocurrió una idea mejor (cuando así me lo exigió la necesidad, que es la que agudiza el ingenio). Veréis, salí con una sueca que me llevaba unos quince inalcanzables centímetros. ¿Era esto un problema? Bueno, relativo. Cuando salíamos a pasear y yo quería pasarle la mano por el hombro, me subía al bordillo de la acera y a ella la hacía ir por abajo, de modo que reducíamos considerablemente las diferencias....

Por último, quiero contar una anécdota de mi padre, quien, debido a las circunstancias en que transcurrió una parte de su juventud, tenía una madrina de guerra. Ésta, además de ser muy alta, se enamoró perdidamente de él. Yo soy un clon de mi padre, lo que quiere decir que mi padre era bajo. Acabada la guerra tuvieron que despedirse, y fue entonces cuando ella se decidió a plantearle la cuestión amorosa:
- Daniel, quiero que vengas conmigo.
- ¿Y para qué me quieres a mí, mujer, para utilizarme de bastón?

Un abrazo

No podía ser otro que Don Camilo el que dijera algo sobre los bajos y los altos, ya conocíamos todos su forma de ser.

Me ha encantado tu buen humor, Mariano, y la anécdota de tu padre con esa señora. LA verdad es que no sé cómo se me ocurrió este tema, tengo bien claro que la estatura no vale demasiado para casi nada, exceptuando para cuando vas por Mercadona y una señora te dice: "¡Por favor, me alcanza ese paquete de ahí arriba que no llego!".

Para los ligues, como bien dices, lo más importante es la labia y otras cosas.

Respecto al dinero, me refería a lo avíspados que son los bajos para ganarlo, y ahí, de las tres facetas, puede que sea la única que haya algo más de verdad, da la sensación que tienen mayor agudeza para los negocios.

Lo mejor de todo ha sido con el humor que se ha tomado, pues asi es como yo lo he propuesto, hay que tomar la vida de esa manera,pero en todas sus facetas. Lo de alto y bajo, como lo de blanco y negro, o inclusive lo de guapo o feo ¿qué diferencia hay?, ¡ninguna!, lo importante son los valores de cada persona.

un abrazo a todos.