A SANTOS, Querido Santos, difícil me lo pusisteis. Primero permíteme que me haya dirigido a ti con tanta confianza. Y ahora voy a hablar con el corazón, más que con las letras y sus normas, que es como suelo hacerlo siempre yo, aunque lógicamente, muchos, podrán pensar de mi que soy un demagogo (como ya lo hizo una vez una persona en este mismo Foro de Muelas), un ignorante o cualquier otra cosa. Yo soy de los que piensan que nada es importante en la vida, y a la vez, me contradigo, y pienso que tener amor, amigos, y que te admiren (lo que yo llamo las tres “a”) es muy importante. Las dos primeras seguro que no necesitan explicación, pero la última sí, yo no creo ser pedante, ni nada por el estilo tener ese deseo, porque ¿a quién no le gusta que reconozcan cualquier cosa que haya hecho bien? Eso sí, la última “a” lleva “h”, de honrado, porque de otra forma, no la quiero. Yo el calificativo ya te lo puse, y no lo voy a cambiar, pienso que mereces lo que te dije, que si no recuerdo mal, era algo como que eres persona culta, y si no lo dije, lo digo ahora, también amable y correcta. ¡Vamos! de las que hoy se encuentran por doquier en los botellones ¡qué pena Dios mío! El ser funcionario es algo que lo desean muchos, antes aún tenían colgado un San Benito (yo podría contar un chiste, pero además de grosero, creo que hoy ya no lo refleja). Ahora soy yo quién te da las gracias por haber leído mis escritos y consejos, hay que ser paciente para hacerlo. Los de la paella puede que se puedan digerir, los del fútbol se me vio mi vena de visceral, a veces, me caliento y no sé lo que digo, pero ya ves, aquí en Valencia tienes una muestra, hace diez día todos pedían que Kuman se quedara, y ayer que se fuera. Y cuando todavía hay que ganar al Getafe, ya se celebra como campeones ¿pero a que juegan, a que nos tomen por tontos? Viajero, a pesar de mi salud que no es buena, lo soy bastante, este fin de semana he estado en La Fatarella (Tarragona) en una romería, comiendo chuletas, conejo, longanizas y también, tocando la campana de la ermita. En fin, que igual plancho un huevo como frío una corbata. Enhorabuena por lo de abuelo, pero lo de que he sido padre creo que te has confundido, la última vez hace ya 22 años, y la primera 30. Son ya 61 tacos los que tengo, tantos como los de un amigo del Blog muy conocido, aunque él, nos envia media docena de fotos para que veamos en cual está más joven,y la fuerza que tiene, y la verdad que lo consigue, yo parezco su padre ¿No me habrás confundido como que él es hijo mio? No acepto las disculpas porque no hay nada que aceptar, en todo momento me has parecido persona correcta y amable como he dicho, y punto, que nos estamos echando muchas flores. Y termino con algo que Mariano va a decir: jobar, José Miguel, aún estás con eso. Tú estás absorbido por tu nieto, y yo por un libro que empecé hace cuatro años y que ahora, después de tres que lo abandoné, lo he retomado, estoy en la fase de terminarlo, no de termino, ni término, y en vias de terminó, por lo que verás pocos escritos míos, cuando concluya el terminó, puede que veas alguno. Mariano también dirá: ¡ese cuento también me lo sé, José Miguel! Pero ahora va en serio, así pues , nos veremos aquí, en el blog de colegio o en una paella, pero más adelante, más o menos 3 ó 4 meses. Así que adiós, no digo hasta siempre, solo hasta luego, y no puedo ser menos, largo más, pero yo también os quiero. Lo último es un sentimiento que según uno se hace mayor, lo va necesitando más. Un abrazo
|