Muelas de los Caballeros - Zamora

Queridos amigos:

Hoy os propongo la lectura de un poema cuya forma es tan libre como los pájaros. No busquéis la métrica, porque no la tiene. No busquéis tampoco la rima. Quedaos sólo con el discurso, que es claro y sencillo. Es cierto que tiene un par de palabras que son un tanto rarillas, pero el hecho de consultar el diccionario de vez en cuando, ni va a venirnos mal ni va a cansarnos mucho.

Feliz semana

Un abrazo

MIS MANOS Y TU CUERPO

Hace ya un diluvio de caricias
que mis manos te recorren de memoria
y no han hallado esconce, prohibición,
paraje de reserva o
coto remitido a la clausura.

Han hallado, sí,
los múltiples caminos de tu vasto territorio
y han cruzado la puerta que da al conocimiento.

Por esta causa te sé.
Te sé con la certeza de lo exacto,
como sabe un niño el hambre
y el camino del pan hacia la boca.

Te sé como se sabe un corazón
abierto a una infinita primavera.

Mis manos son la forma de tu cuerpo.
Son tu cuerpo mismo.
Y también la cenestesia de tu cuerpo.
Y también el equilibrio de tu cuerpo
con su íntima fotografía.

Mariano Estrada
Del libro “Azumbres de la noche” (1993)

¡¡¡Hola, Mariano!!!! pues como todos tus poemas también es hermoso!!!!!
¡¡¡Qué bien has recorrido su alma y su cuerpo!!!
Un abrazo
Natalia

Nada nuevo descubro diciendo que las manos juegan muchos roles en el amor. El jugado en este poema es el rol esencial de la caricia, que, por cierto, ni mucho menos se acaba después de la eclosión amorosa. Las caricias que siguen, y que son profundamente hermosas, constituyen el rol de la ternura.

Un abrazo