Muelas de los Caballeros - Zamora

Lo pongo en mi defensa... Aunque no necesito abogados.

Sólamente pido: ¡un poco de paciencia!... Por Don Luis Mateo Díez.
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Titular de prensa/Cultura:

Luis Mateo Díez publica una recopilación de cuentos bajo el título 'El árbol de los cuentos'

Luis Mateo Diez, novelista, leonés de Laciana; académico, de la Española, la referencia ineludible, regresa al primer plano de la actualidad literaria para ofrecernos una doble mirada al pasado al ver la luz la reedición de su primera novela larga, 'Las estaciones provinciales' —«mi reconocimiento como escritor arrancó con esta obra»— y una antología de sus relatos cortos publicados entre 1973 y 2006 bajo el título de 'El árbol de los cuentos'. «Reunir los cuentos que llevo escritos y publicados en estos años no me ha resultado fácil. Los cuentos se me van de las manos, las novelas las tengo más atadas, aunque también debo confesar mi condición de propietario indolente de mis ficciones. Lo que ya está escrito siempre me interesa menos que el proyecto en marcha, y la propensión de las invenciones al anonimato siempre me subyugó».
En el origen estuvo el cuento. Su primera novela larga fueron 'Las estaciones provinciales', en 1982, pero antes ya había visto la luz 'Memorial de hierbas', en 1973, al que siguió la novela corta 'Apócrifo del clavel y la espina', con la que ganó el premio Café Gijón. «Tengo que reconocer mi fascinación por el cuento. Soy un autor lleno de deudas y en este libro están muchas de ellas, pagos que debo a quienes siempre he reconocido como mis maestros en este género. Serían muchos, pero podría citar a Chejov, el maestro Valle-Inclán, Truman Capote, Maupassant, Clarín, Pavese, Baroja y otros muchos». En este 'Árbol de los cuentos' están presentes estas huellas y también, sin duda, huellas insustituibles de mi mundo literario, tonalidades y hallazgos variados y hasta puede que respondan a intereses y retos contrapuestos, tras la deriva de tantos años».
Algunas de las historias de aquellos primeros cuentos se le fueron haciendo demasiado extensas y ambiciosas para ser solamente un cuento. Ahí nació 'Las estaciones provinciales', el otro libro cuya reedición acaba de ver la luz y que pese a convertirse en una referencia ineludible en su carrera como escritor y en el reconocimiento de la crítica tuvo, como tantos otros escritores que empiezan, un nacimiento complicado. «Yo creía ciegamente en aquella historia pero los editores no tanto pues se pasó diez años de cajón en cajón», hasta que en 1982 vio la luz en Alfaguara. Era la primera entrega de una trilogía, tuvo una excepcional acogida, y la segunda parte del proyecto —'La fuente de la edad'— sería su puñetazo sobre la mesa, su 'aquí estoy', y con él hizo por primera vez doblete y ganó el Nacional de Literatura y el de la Crítica en 1986 (lo volvió a lograr con 'Celama').
'Las estaciones provinciales', que vio la luz en una colección para nuevos autores, ha tenido desde entonces un buen número de reediciones. Allí nació Marcos Parra, uno de los grandes personajes de Luis Mateo Diez. «Es el héroe perdido de unos tiempos tan perdidos como malbaratados. Un héroe del fracaso en la línea de los grandes personajes de su autor, más zascandil de lo que debiera, menos donjuán de lo que quisiera. Un vividor, entrañable y voluntarioso, que no se resigna al ordeno y mando que marca los designios de una realidad secuestrada en aquella España de los años 50, en una ciudad de provincias, en León. Y la vida, en el ir y venir de este personaje inolvidable, corre como un rumor por las calles y plazas, bares, despachos, domicilios, afueras y poblados, en los encuentros y desencuentros de una arriesgada investigación cuyo secreto Marcos Parra intenta esclarecer». Luis Mateo Diez se muestra convencido de que en aquellos tiempos «la vida de verdad no estaba en el Casino de la ciudad, estaba en las tabernas y los ambientes más populares».
En muchas novelas de Luis Mateo Diez que se desarrollan 'en provincias' late el corazón de León como trasfondo. En 'Las estaciones provinciales' no late, es León. «Se trata, sin duda, de mi novela más leonesa, es una fábula sobre esta tierra, que aunque entonces se hablaba mucho de la influencia del realismo español yo realmente en las fuentes que bebía era más bien en los escritores italianos de la posguerra, como Cesare Pavese».
FULGENCIO FERNÁNDEZ /Cultura/La Crónica de León,19.05.2006
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Buen fin de semana!!!

Alfredo

Alfredo,

Los cuentos les interesan a muchas personas, y aunque no sea yo un especialista, cuando regrese de Villarreal a dónde debo salir ya, lo leeré, como hago otras veces, pero si te digo la verdad, en este momento sólo escribo estas líneas para que suba, ya que he sido yo el que lo ha bajado.

Un abrazo.

Muchas gracias Alfredo!!!!!
Ya ves, yo que soy más de poemas que de otra cosa, estoy descubriendo los cuentos!!!! y la verdad que son muy hermososss!!!!, así que deberé convertirme un poquito a los cuentistas y a la novela en general!!!!
Me imagino que describirá estupendamente el ambiente provinciano de León, y será muy interesante leerlos!!!
Un abrazo
Natalia