Muelas de los Caballeros - Zamora

Existe un deporte llamado fútbol, que la verdad, lo único que tiene de deporte, - pienso yo-, es el que hacen 25 personas practicando footing en el campo, y que luego, se llevan un buen dinero, y todo, por saber pegarle a una pelota. Disfrutan jugando, y a la vez, haciendo deporte, pero ellos, no los de las gradas. Hoy he recibido un pps con la casa de Ronaldiño , y si es verdad que tiene esa casa, pienso que es una vergüenza hacer alardes de tanta grandeza mientras otros, - gran parte de personas de su propio país-, no pueden llevarse un mendrugo de pan a la boca. Eso, para los azules.

Ahora dedicado a los rojos, que para ellos también hay bastante, yo diría que bastante más. Estos son los que van a los campos a desahogarse, - ¡ no sé de qué ¡ -, porque muchos otros, también tenemos presiones y no necesitamos ir al fútbol. Pero el colmo de los colmos son sus actitudes, en todos los países, aunque en Brasil, Argentina y algún otro sudamericano, es de pena. ¿ Alguien ha visto - en las noticias del mediodía -, la avalancha de seguidores del CF. Corintia, cuando el River Plata le mete el tercer tanto, como se tiran al campo a pegar a sus propios jugadores, de pena? ¿Eso es deporte? La verdad, ante tal atropello me da vergüenza pertenecer al género humano, si por un gol, hacen eso, que harán en cosas menos banales.

Que conste que he jugado al fútbol, ¡mucho!, más cantidad que calidad, aunque todavía llegué a jugar en 1ª preferente,y también, he ido mucho a los campos, pero hoy, a mi no me cogen, las cantidades de dinero que se barajan y los comportamientos de muchos seguidores, hace del fútbol algo para olvidarlo.

Un abrazo

José Miguel

A mí me gusta el balompie. Lo jugué. De niño, y de muchacho. No mucho.En la calle. En la planta baja. Mi casa no tiene ni 1ª, ni Preferente. Está al rás. Al ras del 26 de mayo. Ya sabes.
Pero... no me gusta el "¿ó no?". Tampoco.

Gooool

¡Hola, José Miguel!!!
Pues a mí no me gusta el fútbol, antes hace ya muchos años, sí, pero ahora no!!! porque se ha convertido en un comercio de "Carne humana"!!!!! qué es eso que se paguen ni se sabe los millones por un jugador!!!!! a eso se le llama deporte??? a la compra-venta???
También he visto que en el deporte que se cometen los atropellos, y resultado con muertes es en el fútbol!!!!
Definitivamente, creo que ha perdido la nobleza de deporte, para convertirse muchas veces en bárbaros!!!
Un abrazo
Natalia

Hola, José Miguel:

Un día de hace ya unos años, los españoles nos habíamos ilusionado, como siempre, con la selección nacional de fútbol. Luego nos eliminaron en cuartos, también como siempre, y alguna gente lloraba con lágrimas de verdadero desconsuelo. Y yo escribí un artículo en el que me hacía esta pregunta: ¿qué nos pasa?

Entresaco para ti estos párrafos:

Uno

“¿Qué le ocurre a España, digo, para depositar su prestigio nacional en un partido de fútbol por el que llora, después, como sólo Boabdil lloró una vez por Granada? ¿Qué nos pasa a todos que hemos elevado un negocio-espectáculo a la categoría de sentimiento?".

Dos

“Mi querida España, la de las grandes conquistas y las pérdidas innúmeras, ¿vas a quemar tus naves en un mar sin sustancias, esencialmente vacío? ¿Vas a ahogarte en arterias por las que no corre la sangre, sino un opio violáceo, provocador de fobias insustanciales y de filias sin cuento?”.

Tres

“Querida España, pantalón azul, camiseta roja, tengo que decirte que, por afición, yo soy un consumado futbolero, que me gusta este deporte y comprendo sus pasiones inmanentes: las anteriores al alcohol, a la barbarie, al "nacional-hooliganismo", al espectáculo y a los desorbitados negocios. Es decir, las que quedarían en el fútbol si éste se podara hasta ser un árbol desnudo”.

Hasta aquí, los párrafos entresacados

Y ahora me sigo preguntando: ¿cómo puede ganar un futbolista diez millones de euros anuales, limpios de polvo y paja, sin que nada explote en el mundo? Sí, sí, se explica por la lógica del negocio, ya que genera muchos más, pero ¿es eso decente?

Un abrazo

Hola Mariano:

Tanto tú como yo sabemos lo que es deporte, ya que no escatimamos tiempo para hacerlo en momento alguno.

A tu última pregunta, pienso que no, vamos, que no es decente, y aquí cabe otra pregunta: ¿quién tiene la culpa?

Perfectos tus tres párrafos, supongo que igualmente será todo el artículo. En el primero expones muy bien que se trata de un negocio-espectáculo. Espectáculo, porque unas personas bien pagadas lo único que hacen es simplemente eso, dar espectáculo, y a la vez, ellos, hacen deporte corriendo más o menos durante el partido, trabajen bien o mal, cobran. Negocio, porque el responsable lo que pretende es traer jugadores de Brasil o Uruguay, ya que allí pago más que si lo traigo de Castellón, y mi comisión, a la vez, es mayor. Después viene el momento de placer, sentarse en un buen asiento en dónde se le ve con su buen puro y su whisky, mientras tú, estás en las gradas a empujón limpio, y si al final gana el equipo, yo - el presidente -, me llevo el minuto de gloria. Y nosotros, los aficionados, como bien dices, lo elevamos a la categoría de sentimiento. ¿Sentimiento por qué?

El segundo párrafo, no necesita comentarios, sólo decir: ¡Pues no!

Al tercero y último, digo que yo también he sido futbolero apasionado, que es a lo más dónde hay que llegar, porque a romper obras de arte y otras cosas, o a linchar a sus propios jugadores como ocurrió en Brasil esta semana, no.

Y más , pienso que es en el único "deporte" que en el equipo sólo deberían jugar los nacidos dentro de cada provincia, y aquellos que vivan en ella más de diez años, en ese aspecto admiro y respeto al Atlético de Bilbao, porque así sería una forma de ver qué provincias hacen y llevan mejor el deporte, y no se darían esas cifras astronómicas que luego solo hacen traer problemas, porque además, luego, todos los niños que están entrenando e ilusionados por llegar a su equipo, nunca llegarán.

En fin, en el fútbol debería imperar la pasión, y si es posible con paisanos a tu lado, pero llegar a la barbarie, al descontrol y a pagar esas cifras astronómicas, no.

Creo, Mariano, que hasta el momento todos los que hemos escrito algo en este post vamos por la misma línea, aunque a unos les apasione más que a otros. Pero, lógicamente, no dejan de ser opiniones.

Un abrazo.