Muelas de los Caballeros - Zamora

Hola, Natalia:

Puesto que has declarado que éste es tu poema preferido, voy a dejarlo en el foro (para todos, pero especialmente para ti), no sin antes decirte que, en sus casi treinta años de existencia, ha ido labrando sus pequeñas historias. La primera fue con el amigo Paco Llorca, rapsoda y actor, quien después de recitarlo en la presentación de mi primer libro publicado en 1984, lo incluyó prácticamente en todos los recitales que celebró hasta su muerte, ocurrida en 1992, y que están recogidos en el libro “Paco Llorca: semblanzas del arte”.

La segunda es que yo mismo, en un inusual acto de atrevimiento, lo recité sobre la tumba del poeta, que está en el cementerio de Alicante, en el acto final de la segunda edición de la Ruta Hernandiana (Orihuela-Albatera-Elche-Alicante, tres etapas, tres días), realizada en el año 1999 y ahora felizmente consolidada. Allí estaban, entre otros muchos, nuestro amigo Fernando Medrano, mi amiga Rosa María Serrano (que escribió su tesina sobre Miguel Hernández), mis hijos, mi mujer, así como el escritor y también amigo José Luís Ferris, que aquel mismo año ganaba el Azorín de novela y unos años después escribiría la mejor biografía que se ha hecho del poeta oriolano.

Un abrazo


VERSOS

A Miguel Hernández

Trozos de cárcel y pueblo,
filos de reja y espada...
¡Cuánto es el luto del hierro
tras las paredes de España!

Uno es el santo: lo negro;
una es la seña: la patria.
Dos es la sangre del pueblo,
tres es el pueblo que sangra.

¡Qué vas a hacer, compañero,
sino llorar por España!

Llora, Miguel, llora versos,
porque los versos son armas;
porque las armas...¡Secreto!
¡Que no lo sepa el que manda!

¡Cuánta razón es un preso
que hasta la muerte lo callan!
¿Hasta la muerte? Ya muerto
van a ponerte una guardia

¡Ojo al cajón, carcelero!
¡Ojo al cajón de las almas!

- ¡Alto a las sombras! ¿Quién vive?
- Un pelotón de palabras

- Digan el santo
- Lo eterno

- Digan la seña
- ¿No basta?

Leva, Levante, los vientos:
luto, cuchillo y espada.
Toro de amor, alza el cuello;
plántale al tigre la cara.


Mariano Estrada
(Del libro “Mitad de amor, dos cuartos de querencias”, 1984)

¡Querido Mariano! Muchísimas gracias, porque este poema, es mi PREFERIDO de todos los tuyos, y mira que me gustan muchísimo todos!!!!!, pero....es que este poema para mí tiene un sentido muy especial, porque mi poeta preferido muerto es Miguel Hernández, y cuando leí este poema por primera vez, las lágrimas se agolparon en mis ojos, me emocionó mucho!!!! que le cantaras tan BIEN, de forma tan hermosa a Miguel Hernández, que digas estas bellezas en el poema, no puedo dejar de leerlo!!!!! y sobre todo hay versos, y estrofas que me estremecen, que me emocionan, porque estás cantando a la VOZ DEL PUEBLO, la voz que no puede callar!!!


Llora, Miguel, llora versos,
porque los versos son armas;
porque las armas...¡Secreto!
¡Que no lo sepa el que manda!


Miguel, estará orgulloso de tu poema, porque nadie como tú le ha cantado!!!! y además, creo que la esencia de Hernández está MUY PRESENTE EN "VERSOS"!!!!!!

Qué hermosura lo que dices!!!


¡Alto a las sombras! ¿Quién vive?
- Un pelotón de palabras

Es verdad, ya es bíblico, al principio era el VERBO, Y EL VERBO ES LA PALABRA!!!!, qué don, qué carisma tan maravilloso tienes!!!, que sepas expresar, de forma tan magistral, los sentimientos, deseos, pasiones, soledades, tristezas, amor, desamor...!!!!! y en "Versos", has logrado para mí, con la palabra, lo que Miguel Hernández quiere decir!!!!
Y finalmente, en la última estrofa, creo que la esencia del poema la resumes magistralmente!!!!



Leva, Levante, los vientos:
luto, cuchillo y espada.
Toro de amor, alza el cuello;
plántale al tigre la cara.


Sólo puedo decir, que me emociona, que me hace estremecerme, que siempre que lo leo, como la primera vez, se me hace un nudo en la garganta!!!!
Muchísimas gracias, Mariano, porque es un poema MARAVILLOSOOO!!!!!
besitos
Natalia