Muelas de los Caballeros - Zamora

Me apena, entristece y preocupa que en mi país ocurran sucesos como el de ayer.

Se trata de un hermoso crimen, con hermosos detalles. Está el barrio, de Sarrià y de Sant Gervasi, la parte alta, como gustan de escribir los periodistas. Otro detalle es que era una mujer. Y que entraron primero en la sucursal bancaria donde dormía, la patearon, y volvieron al cabo de tres horas y la quemaron. Lo rumiaron. El más viejo tiene 18 años y uno se llama Oriol. Hace tiempo los periodistas, tipo Enrique Rubio, que murió hace días en el más inhóspito silencio, se plantaban en jarras ante las circunstancias y se preguntaban enfáticos, por la radio, por la tele, o por los periódicos: “¿Qué falló esta vez?”. A mí me gustaba mucho esta pregunta. Era un interrogante humilde, hijo igual del deslumbramiento ante lo inconcebible como de la humana necesidad de saber para protegerse. Y tenía su punto de retranca: empezaban a despuntar las causas, tan socialdemócratas. Yo quiero hacer también unas preguntas, ahora que me iluminan foco y micrófono: ¿Qué comparten estos asesinos con un terrorista o con cualquier asesino armado de causas? ¿Algo comparten? ¿Nada? Si es algo, ¿cuánto? ¿Es nature, es nurture lo que comparten? E, insisto, si algo comparten (juventud, testosterona, irresponsabilidad), y tiene importancia, ¿por qué no se habla de ese algo en la circunstancia de un criminal armado de causas? ¿Por qué se niega el misterio de lo inefable que ahora nos acecha? Y por último, no sé si los asesinos se habían metido algo. Sí así fuera creo que sería considerado como un atenuante. Yo reclamo la misma condición para el nacionalismo y la religión cuando llevan a matar. Atenuantes del crimen, Es decir, ¡por fin y al fin!, perturbaciones.



•



Y algo más: desde el abismo: que ésas son cosas que se hacen a los veinte años.

¿Qué te ocurre España?

En mi opinión, lo que pasa, entre otras cosas, es que el pueblo español se ha convertido en insolidario, egoísta y desmemoriado. Uno de mis recuerdos de niñez era, cuando los pobres llamaban a mi puerta siempre se les regalaba un trozo de pan, aunque este escasease. Las puertas estaban siempre abiertas a los pobres . Ahora están cerradas, con alarmas de todo tipo (Ver el artículo de Rosa Montero de hoy en el País).

Agustín, veo tu interés por la novela, ¡Adelante! Debo confesar que me gusta como escribes, aunque no siempre lo que escribes. Los filósofos deben salir más al campo, a la plaza (ágora), como lo hacen los pintores, provistos de caballete para captar los objetos y la atmósfera que los envuelve; las diferentes tonalidades y sutilezas de una mañana cualquiera.
A mí me interesa la filosofía del apicultor, del pastor, esa filosofía que los grandes pensadores han admirado siempre.

Me molesta mucho, me hiere en lo más hondo, que la policía de Valencia persiga a los mimos callejeros, a los que vendes sus pequeñas obras manuales en las plazas, a los músicos que alegran la calle y sus aceras llenas de suciedad de chicle. Son los únicos personajes que humanizan las zonas urbanas de la ciudad, los ciudadanos “normales” andan ensimismados en sus prisas y sus fobias. Estos individuos, estos seres que hablan desde el alma, se merecen protección, no persecución. Por ello, solamente los filósofos, los novelistas, las asociaciones de caridad, que hablan con el corazón, desnudando el alma, aportan su grano de arena (no más) a la sociedad, a esta sociedad deshumanizada que padece España.

Un saludo cordial. Fernando.

Hola, Fernando. Me quito el sombrero ante lo que escribes. No me atrevo a replicarte. Sólo darte las gracias por los elogios; es imposible e impensable que yo gane un concurso literario de novelas. Es que yo no tengo tanta imaginación. Siempre confío en que, si mi novela se desarrollara, nunca sería ciencia ficción, sino que estaría impregnada y empapada de mi biografía.

Saludos,

Agustín

Hola, Fernando:

Estoy totalmente de acuerdo con la sustancia de tu texto. Y añado, las casas no es que estuvieran abiertas a los pobres. Estaban abiertas, sencillamente. Pero fíjate hasta dónde han llegado las cosas: entre el 20 y el 50% de las viviendas de las urbanizaciones de Alfaz, Benidorm y La Nucía y Altea, han sido asaltadas, algunas varias veces e incluso con empleo de armas y brutalidad física. ¿Cómo van a estar las puertas abiertas? Naturalmente, están cerradas a cal y canto.

No sólo eso, sino que en la zona referida se ha creado una asociación para la autodefensa porque la policía no puede con la carga, como diría Miguel Henández. La gente que vive en esas zonas, en general, es de tipo medio, con casos excepcionales. Los que perpetran los atracos no son pobres, precisamente, sino bandas organizadas, mafias del Este, etc. ¿Qué hacer?

Yo estoy completamente de acuerdo en que la sociedad está enferma, pero no de ahora. Empezó a enfermar el día que un hombre dio a otro la palabra y no la cumplió, dando origen a lo que ha venido después.

Y lo tenemos crudo, porque pagan justos por pecadores. Los justos son esas personas a las que aludes, los mimos, los músicos, la gente que quiere vivir de lo que sabe hacer, y transmitir alegría a la gente de caras alargadas. Los malos... Bueno, los malos, hoy, están muy extendidos, pero que muy extendidos...

Un abrazo

Hola Fernando, en estos últimos días he procurado seguir la pauta que tiene impuesta un colectivo, - que según tengo entendido - no pueden comentar nada sobre política, deportes o sexo, ya que parece ser que estos temas traen muchos enfrentamientos, pero si eso es así, que aburrimiento ¿No?

Si me dirijo a ti, Fernando, sólo es por tres razones: a)por el punto de abajo a este que sólo hace referencia a ti; b) porque la pregunta en cuestión, Agustín, la ha puesto en el asunto y tú dentro, y c) porque somos de la misma década, y tal vez, tengas mayor conocimiento de causa para dar respuestas.

Tu comentario me parece muy coherente, y somos muchos quienes lo vemos así, sobre todo, las personas de nuestra generación, que hemos vivido aquella época cuando, la gente, dejaba la puerta abierta de las casas y no se desvalijaban como ahora, además, podíamos pasear a ciertas horas de la noche sin ningún temor, las personas, daba la sensación que eran más humanas, y así, un sin fin de cosas buenas más, aunque no todas.

Voy a cambiar la pregunta por otras dos, así, si hay alguna respuesta, además de ver si algunas coinciden con las que suelen pasar por mi mente, no solo será una canción para el recuerdo, sino soluciones que puedan llegar a la gente y ayuden a intentar cambiar lo que no nos gusta.

¿Qué soluciones tienes, España? ¿En dónde están los fallos de ahora, o los aciertos de antes?

He de decir: que no he leído el artículo de Rosa Montero. Aunque esta mañana,Agustín, me ha asegurado que lo había colgado en el foro,pero yo no lo he visto, así pues, no sé si allí ya puedo encontrar respuesta alguna.

Un abrazo. Paz y Felicidad a todos, ¡Mira! esa podría ser una respuesta, que se declarara todo el año navidad, que parece que todos queramos ser mejor.

¡Hola, Fernando!
Efectivamente, nos hemos deshumanizados!!!!! no sé la solución al problema, pero lo que sé, es que cada vez tengo más miedo de ir sola por una calle!!!!
Otra cosa que me pregunto, y que no entiendo, ¿por qué si van drogados, o borrachos, o bajo cualquier efecto, sirve de atenuante??? porque ya es raro, que ataquen a otras personas, y no se ataquen a ellos mismos!!!!!
Un abrazo
Natalia

Buenas noches, soy nuevo en esto de los foros y me gustaría dar mi opinión al respecto. Opino que una de los problemas que existe es la falta de autoridad de las fuerzas de seguridad y orden, cuyos miembros ven habitualmente como después de arrestar a algún ladrón, camello, agresor, etc. a las pocas horas se cruza de nuevo con él por la calle para ser objeto de su burla. Finalmente y con el objeto de sentirse útiles, destinan la mayor parte de sus esfuerzos a lo que dice Fernando, "perseguir a los mimos, vendedores, etc", al fin y al cabo personas que dificilmente le crearán problemas en el proceso de detención y posterior puesta en libertad.
Opino que uno de los problemas es el sistema judicial, lento y muchas veces injusto, aunque repito.... es solamente uno de los problemas.

Perdona Quico el perrito, te he leído después de insertar mi agradecimiento. Dicho esto quedas incluido.
Si lees el Foro de Agosto +-, verás lo amante que somos de los animales, en especial, de los perros.
Peró yo, que creo quiero más a los perros que a las personas, y por eso no pretenderás que te quiera más a ti que a Natalia, o a José Miguel. Por qué no tomas un nombre Visigodo, estamos acostumbrados. No te molestes, es una broma.
Es absolutamente verdad, que mi hijo Fernando tiene un Beagle que se llama como tú: Quico
Bienvenido al Foro. Te recuerdo que yo entré de puntillas por la puerta de atrás.
Un saludo.

Queridos amigos Agustín, Mariano, José Miguel, Natalia: Aunque este hilo lo ha abierto Agustín, la mayoría contestáis a mi exposición, tal vez sea porque la época de agustín es la actual, en cambio la mía …… ¡Gracias a todos!

José Miguel, preguntas ¿qué soluciones tiene España? Todo tiene solución, a una lagartija le cortas el rabo y le crece uno nuevo, la metamorfosis de muchos insectos es de lo más apto para la supervivencia del DIA H. Nosotros estamos condenados. ¿No se intuye?

Encuentro que este mal, no es solamente nacional, sino global y lo sufren criaturas que desconocen lo que es contaminar, por la sencilla razón de tener que respirar veinte veces en un minuto.

Al tonto del pueblo, le das una gorra de plato y se convierte en capitán general. (es un dicho, respeto estas personas, no a los tontos políticos con vara de mando). Eso es lo que nos ha pasado en buena medida a los españoles. Nos hartamos de la pornografía, de los vaqueros, y del hulla-Hop, hicimos rápido la digestión de esos empachos; por el contrario, otras ingerencias se nos indigestaron, produciéndonos la grave enfermedad que ahora padecemos y que nos es conocida.

Me vais a perdonar, si insisto en las cosas de mi pueblo, no lo puedo remediar, no me puedo sacudir el “pueblerismo” de encima. Cuando merendaba con pan y una onza de chocolate, esta última la hacía durar hasta el infinito, la roía al estilo ratón para darme un largo banquete de dulce exótico. Un vendedor ambulante, filósofo del los caminos, nos decía que el rico pirulí de la Habana (trueque de trapos y chatarra) se debía chupar despacito, para que el gusto durase toda la tarde. Estos eran “LOS ACIERTOS DE ANTES” evitar las indigestiones, especialmente las mentales.

Ortega escribía (no recuerdo el libro) algo así –todas las civilizaciones decaen como consecuencia de los vicios adquiridos y la solución es la guerra, la que elimina el vicio, la que renueva los espíritus en la tarea de la reconstrucción, la limpieza-.

No está nada mal, querido José Miguel, descorchar una botella de buen vino (tres Euros) y saborearlo con la parsimonia y el sosiego del pirulí de la Haba recomendados por el filósofo de los caminos manchegos.

Un abrazo.

Gracias a Quico el perrito y a ti, Fernando, por esas muestras de amistad y por intentar dar respuesta a mis preguntas. Y a Quico, bienvenido al foro.

Quico se ha acercado bastante a algunas de las respuestas que pasan por mi mente, y es que esto es el pescado que se come la cola, se coge al infractor, y luego, -en poco tiempo -, está en la calle, con lo cual quien lo merece no lo cogen y siempre pagan justos por pecadores. Lo difícil, tal vez, sea encontrar el término justo.

Hoy he leído uno de los artículos de Ricardo Morillo, y ojalá , lo hubiese leído hace treinta años, ahora no estaría sufriendo algo que debí hacer en su momento, pero que no lo hice. Y aunque se refiere a los estudios, a veces, la sociedad y el colegio es lo mismo. Se trata de "Las buenas intenciones", que para mi no tiene desperdicio, si lo comentáramos, volveríamos a enfrascarnos en algo que ya hemos tratado y que cada cual tenía su opinión, pero que yo, si tenía alguna duda, ya no me queda ni un ápice.

Me alegro, Fernando, que digas que todo tiene solución, esperemos que así sea, pero a ser posible que la condena no sea demasiado fuerte.

Y en el aspecto del chupetazo del chocolate, se hacía igual en la Mancha que en Valencia, porque nos daban un trocito y ya no había más, las indigestiones mentales también estaban racionadas, ahora nos las dan más.

Y en fin, Fernando, si estamos condenados, nos encontramos en Navidad, y tenemos que saborear con parsimonia un vino, aumenta el presupuesto, ¡leñe! ¡Dejemos de ser pobres aunque sea una vez al año! Ya que con tres euros nos vamos a quemar el paladar.

Un abrazo a todos y Feliz Nochebuena.