Muelas de los Caballeros - Zamora

Esta mañana, cuando todavía no eran las ocho, ha sonado el móvil, lo he cogido y he dicho: Diga, - y al fondo se ha oído una voz débil y temblorosa-, José Miguel…, soy yo, Agustín… , ¿qué ocurre´? Que estoy muy malito, he pasado toda la noche en el watergate. Resulta, que debo recoger una máquina de escribir del año 32, marca Hemes Baby, que está en reparación, y sin falta, mañana debo entregarla a una persona muy conocida. No te preocupes, Agustín, que aunque sé que lo haces para que no se me cure mi pata galana, voy al médico, que tengo visita a las nueve, y luego, voy a por ella. ( Ha pasado esa mala noche por que le he enviado un virus por meterse tanto conmigo).

¡Qué día, Dios mío!, me ha tocado ir dos veces. No encontraba la calle, luego aparcamiento y cuando he llegado, hacía unos minutos que habían cerrado. Por la misma puerta, paseaba una joven hablando con el móvil, -muy atractiva, por cierto-, que no le he preguntado si era la dependienta de la tienda por si acaso pensaba otra cosa. Por la tarde, he vuelto a ir y he descubierto que no, que no era ella la dependienta, era un hombre mayor de mucho peor aspecto. Digo esto, por que el buen señor, no paraba de mirarme de arriba-abajo, diciendo: Sí, es Vd., tiene todas las características que me ha dado, alto, con pelo blanco, barrigón y mayor, menos mal que la dependienta no era la chica, porque con la descripción que le ha dado Agustín, no ligo ni el ajo-aceite. Y cuando han sacado la máquina, ¡qué máquina…Dios mío!. Me he dicho, ¿ En esa petrolera podrá escribir tan buenos libros como hace ese señor? Porque yo sabía para quién era.

Pues bien, el jueves, tendrán todos los amigos un gran comentario en el foro, porque el motivo de no no haya entrado hoy, ya lo sabéis,un virus – he de aclarar que Agustín escribe desde una pedanía de Sueca, El Perelló, allí, apartado del mundanal ruido, es en dónde tiene su P.C., y hasta pasado mañana, no creo que pueda ir-, y digo que nos deleitará con algo nuevo, porque ese señor con quién ha quedado, es el filólogo y escritor, Sánchez Dragó. Espero , que con mi anticipo, y si el virus se lo permite, ya no pueda evadir deleitarnos con su pluma y las experiencias que saque mañana con tan honorable compañía.

Un abrazo.

Mi buen amigo José Miguel anticipa con mucha ironía algunas de las cosas que pensaba contaros. Así es: gracias al caballero de la pata galana Sánchez Dragó tiene su máquina de escribir Hemes Baby, una reliquia de los años 30 que fue la primera máquina de escribir portátil.

Desde que acudí a casa de José Miguel no soy persona. Arrastro todo tipo de males, virus y enfermedades que uno pueda imaginar. Está mejor él que yo, cosa de meigas, supongos. Bueno: mi agradecimiento público a José Miguel por todas las molestias... Demuestra, sin duda, que es un amigo muy fiel, y no que inventa excusa alguna para solucionar un favor de última hora. José Miguel es uno de esos amigos de antaño, de los que cree en la amistad sincera y sin límites, un guerrero numantino de Valencia, un mosquetero tres en uno, una buena persona, en definitiva.

De Fernando Sánchez Dragó sólo puedo decir palabras de elogio, gratitud y amistad. Es una persona tremendamente campechana, inteligente y cordial: un genio con buen ingenio y mejor genio. Algunos de los temas de los que hemos hablado han sido: la decadencia de Europa (en 30 años será el tercer mundo), la felicidad, los políticos, la ciencia y la religión, y un largo etcétera. Podréis leer la entrevista y, si os apetece, la comentaremos.

Ahora quiero pedir a José Miguel que haga el favor de no salir a la calle. No es que sea un peligro para la sociedad, sino que es un peligro para él, que debe cuidarse mucho más de lo que lo hace (es un trabajador y un inquieto nato). Por cierto: Cuídame el órgano que lo necesito para diciembre, por favor. Y, aunque te quejes de la aventura quijotesca que supuso recoger la Hermes Baby, creo que disfrutaste como un enano de dos metros, pues tu relato sobre las ingeniosas aventuras de don José Miguel de Enguera han sido muy graciosas. Te felicito.

Pd. Y que sepas que me entero de todo. A pesar de haber estado con Dragó, sé que hoy hubo mucha maruja limonera en donde tú sabes. Por Dios, qué delito.

Saludos.

Agustin, me recuerdas a Mariñas.

Muchas gracias por el piropo salao. Tú me recuerdas a Sara Montiel. Si quieres, te explicaré el motivo.

Con cariño,

Agustín

Tal vez, lo mejor sería no ponerse a la altura de esos dos personajes, Clarita y Amancio, pero aunque sea lo último que diga, porque admiro y respeto a Mariano y no quiero enturbiar el Foro de Muelas, a estos dos tengo que decirles algo, aunque sea poco, porque con personajes de esa calaña, igual que se debiera hacer con los terroristas, no merece perder mucho tiempo.

Al mono de Amedio, digo: de Amancio. Sólo le diré que con su actitud poco ayuda a los suyos, que todavía hace falta que mucha gente, les guarde más respeto.

Y a Clarita, decirle que siga viendo programas de los que ella menciona, todos son respetables, pero incompatibles con los comentarios de este foro, no me extraña que haya intervenido cuando ha leído alguna palabra de las únicas que ella entiende.

A vosotros, a los que considero amigos, no es necesario decir quién es Agustín ni los conocimientos que tiene, si hubiera mucha gente como él, tal vez , de ese optimismo que hablamos, todos lo tendríamos más alto, menos mal, que todavía sigo confiando, que, personajes como los que están produciendo este comentario, no son muchos.

En mi comentario de ayer, tengo que reconocer que fue algo exagerado, solo pretendí poner, después de mi entrada sobre “Una compañía” una nota de humor para que vierais que aún me queda, y, dejar así, el tema zanjado, pero seguramente no lo supe hacer.

Respecto al órgano, se trata de un instrumento musical, de cual tenemos un acuerdo entre Agustín y yo. Aunque estos temas personales, igual como el que menciona sobre las marujas, que conocemos los dos, creo, por lo visto y por lo que imaginaba, este lugar no es el sitio apropiado para nombrarlos.

Y a ti, Agustín, sabes que te admiro y aprecio, te considero un amigo, y yo, como bien dices, por lo amigos hago lo que sea necesario, menos lo que ha interpretado ese mono, espero que todo siga igual porque nosotros no sabemos de edades, y, nuestra amistad es sana. Pero yo, igual como lo que debiera hacer un ministro cuando comete un error, pido mi dimisión en el foro, ya que por culpa de mis comentarios ha tomado un cariz que ni lo deseo ni lo merece el foro.

Antonia, Natalia, Mar, Fernando, Joan, Agustín Sardón y Zaragozá, j.j., y lógicamente Mariano, os presento mis respetos, seguiré leyendo vuestros comentarios, porque de ellos se aprende mucho, y deciros que os aprecio. Perdonad si me he olvidado de alguno.

Un abrazo.

¡¡¡¡Ay, Clarita, Clarita, Clarita!!!!!
¿Te va el marujeo, no???, Pues amiga/o, te has confundido de camino!!!!!
¡¡¡¡¡¡Busca en la prensa amarilla!!!!!
Un saludo
Natalia