Castroverde de Campos - Zamora

ESTE ES EL ENLACE DE LA OPINIÓN DE ZAMORA, 31-XII-2010

https://ww.laopiniondezamora.es/secciones/cartaLector.jsp?pNumEjemplar=2010123100&pIdCarta=4631


Cecilio Lera
A los pueblos nos engañan
A todos los políticos de turno, de uno y otro bando, se les llena la boca de decir, «hay que asentar población en el medio rural». Las frases suenan bien, son bonitas, te trasladan la mente a las flores y al campo, pero nunca llegan a nada, no pasan de meras frases y al final todo es una perorata y una tomadura de pelo. Esto ocurre año tras año. Para que de verdad llegue el desarrollo rural y se quede gente en los pueblos, tienen que cambiar de forma de pensar y de actuar todos los que nos mandan, casi todos urbanitas. Se tiene que invertir en los pueblos, en infraestructuras y en ocio.

Malamente puedes ir a un pueblo, si este no tiene carreteras o las que tienen están desastrosas. Las cuadrillas de arreglo y parcheo de la Junta y Diputación, en este caso, casi siempre están trabajando en zonas periurbanas y cuando salen fuera de la ciudad (también los curritos de carreteras viven en ella) llegan al tajo a las 10 de la mañana, 10.30 el bocadillo y retorno al punto de partida a las 13 horas, después, a las 15 horas se termina la jornada. Les da poco de sí la jornada laboral.

Si hablamos de inversión, piensen queridos colegas alcaldes, en el primer «Plan E». Con haber restado 1 euro a las grandes ciudades y 0.50 céntimos de euro a las medianas, (ellas no lo hubieran notado) y nosotros en vez de 180 euros por habitante, hubiésemos invertido 450 euros, habríamos creado más empleo y el reparto hubiera sido más justo. Pero por hacer esto, los altos funcionarios tienen que pensar, trabajar y creérselo, en vez de andar, muchos de ellos a la gandula. Me baso este razonamiento, porque, en la mayoría de los pueblos el Primer Plan E lo hemos gastado en pavimentar, o sanear alguna zona. El m2 de pavimento, vale igual en Madrid que en «Cozcurrita». Con 500 m2 de pavimento en «Cozcurrita» hemos quitado de pisar barro a 5 personas, y el Estado nos ha dado 900 euros, en Madrid con los mismos metros pavimentados, hemos dado servicio a 600 personas y el Estado habría dado 180.000 euros.

En el caso de revalorizar las fincas colindantes los 100 metros lineales de Madrid, subirían una fortuna y las 5 cortinas semiderruidas de «Cozcurrita» seguirían sin encontrar comprador. Tenemos que dotar a los pueblos de zonas de ocio y deportivos. Para que la gente se quede en los pueblos, hay que tener lugares bien preparados donde las gentes se encuentren a gusto, no pasen frío y puedan echar una parlada entre todos. Soy contrario a los centros de mayores en el medio rural, porque al final se convierten en bares a 0,80 céntimos el café y nada más.

Los mayores tienen que estar con los jóvenes, contarles sus experiencias de vida y cultura y que estos las transmitan a generaciones venideras y de esta forma no se pierda el saber popular. Si en un pueblo no hay suficiente personal para esto, se los agrupa en un núcleo mayor, varios días a la semana y que siga la convivencia. En un centro de mayores que solo están ellos, al final solo hablan de «viejadas». Porque un señor pague 1 euro por un café no se arruina, y que ahorren los jóvenes, que les queda mucha vida; la 3.ª edad tiene que divertirse y en lo posible hacer que corra el dinero, gozar a tope y cuando no puedan valerse por sí mismo, tenga una buena residencia de ancianos que los acoja y les dé acomodo con su pensión, el resto de sus días.

Tenemos que tener en los pueblos zonas deportivas agrupadas. Mientras en el medio rural, peleamos por unas porterías de futbito o baloncesto, y si nos lo paga la Diputación, nos alegramos, en la ciudad eso ya pasó a la historia, el urbanista pasa la tarde en la piscina cubierta, polideportivo, gimnasio cubierto y calentito. Las Diputaciones están para ayudar a los pueblos, y no para solucionar los problemas de la ciudad, que ya tienen a su alcalde y concejales liberados y bien remunerados, con dedicación exclusiva para que solucionen las cosas.

¿Qué pinta la Diputación de Zamora, haciendo piscinas, polideportivos, o arreglando teatros? Que se arregle el Ramos Carrión lo veo bien, pero lo que no pongan la Junta o el Estado, que lo ponga doña Rosa Valdeón y que el señor Maíllo guarde las pelas de la Diputación para los pueblos rurales, con el dinero que se han gastado en el Poli cubierto y piscina del Tránsito y aportación por el Ramos Carrión, seguramente los pocos niños que quedan en los pueblos podrían al menos jugar al balón. Sé que el Ramos Carrión es de la Diputación, pero como va a dar servicio a Zamora capital que pague el Ayuntamiento la aportación y no se vaya «de rositas». Dando ocio y diversión, la población se quedaría, en los pueblos, hay que hacer que el dinero que invierta la Diputación redunde más en el medio rural y no se lo den a la ciudad, que no nos quiten nada, si no los rurales nunca dejaremos de pisar barro y utilizar los zapatos gordos. Continuará.... Felices Fiestas y un abrazo para todos. (alcalde de Castroverde de Campos)

Cecilio propone una reflexión sobre lo que nos debe ofrecer el medio rural, tanto a los que viven allí permanentemente (pirámide de población muy delgada) como a los que ocasionalmente pasamos algunas semanas a lo largo del año, principalmente en épocas de vacaciones.

Comparto casi en la totalidad todo lo que él manifiesta, que viene a decirnos que los pueblos tienen que ofrecer servicios al ciudadano para que la estancia sea agradable. No se puede interpretar nada de lo que dice porque está muy claramente expuesto y no necesita ninguna explicación, pero yo me atrevo a añadir, algo que no se apunta en sus comentarios, y es que (opinión absolutamente personal) observo con frecuencia que los que recibimos los pocos servicios que el pueblo nos ofrece (pocos por la escasez de recursos de los que dispone el ayuntamiento) mantenemos (yo hago lo posible por evitarlo) una actitud pasiva ante la posibilidad de aportar, en la medida de las posibilidades de cada uno, un poco de tiempo y de imaginación para no ser siempre receptores de servicios, y sí animadores y activos para que nuestros hijos y mayores tengan la estancia cada vez más placentera y con más elementos de ocio de los que actualmente disponen.

Ya se hacen cosas, y muchas muy interesante. Tenemos la suerte de poder compartir cosas con Sarvelio y la Asociación Cultural; a Rosarito con el teatro para la gente mayor; exposiciones de artistas de renombre (Coello) en el ayuntamiento; conferencias medioambientales que nos sensibilizan sobre el entorno rural y la sostenibilidad; teatro en San Nicolás aprovechando los nuevos espacios rehabilitados recientemente; asociaciones de mujeres; taller de la memoria; jornadas de limpieza de zonas municipales durante el mes de agosto; piscina en verano; conciertos para el próximo verano (se están programando)...

Pero creo que todos podemos aportar más, ayudando al equipo de gobierno con nuevas ideas, que alguna será viable, seguro. Y tenemos que ser referencia positiva para nuestros hijos, y que ellos vean en nosotros ilusión por nuestro pueblo, que nos vean que aportamos cosas, ideas, tiempo, esfuerzo. Seguro que ellos también lo sabrán transmitir a otras generaciones.

No seamos pasivos. No esperemos a que nos hagan las cosas.
Se me ocurre terminar con esta reflexión, que no es de cosecha propia, pero que adquiere significado sobre el tema que nos ocupa:

Recordando el discurso pronunciado por John F. Kennedy, Presidente de los Estados Unidos,

"Ask Not What Your Country Can Do For You", en Enero 20, 1961 y la frase:

"And so, my fellow Americans: ask not what your country can do for you - ask what you can do for your country."

En esta época de tiempos difíciles, cabe decir no preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país?

Pues no preguntes qué puede hacer tu pueblo por ti y pregúntate qué puedes hacer tú por tu pueblo.

Feliz año a todos.
Salvador Porqueras