Castroverde de Campos - Zamora

Las cuchillas de las vallas de Ceuta y Melilla

CECILIO DE LERA | ALCALDE DE CASTROVERDE DE CAMPOS No entiendo cómo se puede tener la desvergüenza de decir un ministro del Interior de un país civilizado, que hasta ahora era España, que las vallas de Ceuta y Melilla con concertinas de cuchillas son de efecto disuasorio, que no es una medida agresiva, que no hacen heridas cortantes ¿por qué no prueba usted a ver si cortan?

Aún peor, el presidente Rajoy mirando siempre para el lado contrario, nos sorprende diciendo «allá el que salte la valla por su cuenta, es su responsabilidad», «no sé si pueden producir efecto sobre las personas» y se quedan tan anchos este par de católicos fervientes, vaya amor al prójimo que tienen, querrán estos dos «comemisas» que los emigrantes subsaharianos limpien sus impurezas terrenales por la mortificación del cuerpo para salvarse. Señores, esto no es el Domund, con estos pobres no vale. Eso sería bueno para que redimiesen pecados los corruptos y ladrones que tienen ustedes por colegas, esos sí se tienen que quitar peso de encima, pero al resto de ciudadanos del mundo déjenos en paz.

La Tierra es de todos los seres vivos. Si un ser humano tiene hambre, está desesperado y tiene necesidad, su derecho es ir a donde encuentre cobijo y ayuda, hay que respetar los derechos sociales de las personas africanas, hay que ser solidarios con ellos ¿por qué no les dan algún sobre marrón de los que tienen ustedes en la caja B? No se queden ustedes con todo, repartan un poquito, que estos pobres lo necesitan para comer y no como otros que lo utilizarían para ir a esquiar a Suiza o visitar algún banco de Ginebra, para hacer algún depósito bancario.

¿Cree usted, señor Fernández Díaz, que estos hombres, después de cruzar el desierto del Sáhara con lo puesto, se van a parar ante el peligro de sus cuchillas? No, el hambre y la pobreza son malos compañeros de viaje. Una persona desesperada, aunque sepa que le va la vida en ello, hará lo imposible por llegar al destino que busca, que es Europa.

Buen recibimiento les ha dado usted, vaya amor que reparte, señor Fernández Díaz entre los inmigrantes, vaya comportamiento de un miembro del Opus Dei hacia los más necesitados, ¿no le da vergüenza? Nos dice usted que es para luchar contra las mafias, se le va a caer la cara por cínico y mentiroso.

Entre su Ley de Seguridad Ciudadana y esto de las cuchillas se está usted cubriendo de gloria, solo le falta llamar a Federico Trillo y montar otro «Perejil» para satisfacer su orgullo.

Señor ministro, usted debe saber que todo este problema que tenemos en Europa con los africanos y demás inmigrantes es consecuencia del esquilme y la usura que los países que nos tenemos por desarrollados hemos hecho contra ellos. Tenemos que ser consecuentes con nuestras malas actuaciones y en lo posible ser generosos y reparar lo mal hecho, ayudándoles.

Ahora que se acerca la Navidad, ¿por qué no pone guirnaldas y adornos navideños en las vallas en vez de cuchillas asesinas? Eso a usted no le entra en la cabeza. ¿Dónde está su ayuda a los más pobres? Ir a misa todos los días no le va a librar del pecado que está cometiendo contra el quinto mandamiento. Cambie de rumbo, si no se va usted a condenar y eso implicaría ir al infierno de patitas.

Si de verdad las cuchillas no hacen daño, ¿por qué no las usa usted, don Jorgito, como cilicio? Se puede usted dar varias vueltas con ellas por no sé qué partes y comprobar si hacen daño o no, pruebe, pruebe.

Cada vez que veo las escenas de las vallas con las cuchillas, o a los pobres náufragos ahogados o tiritando de frío, me acuerdo de mi hijo Omar, que también es sahariano. Menos mal que tuvo la suerte de llegar hace 20 años a nuestra casa y hoy es un orgullo para su madre, su hermano y para mí mismo. Hemos conseguido un hombre honrado y solidario ¿qué más puedo pedir?

No quiero perdonar que en el 2005 el gobierno de Zapatero colocase también cuchillas. Y menos mal que en 2007 Rubalcaba las retiró. Esa acción fue durante dos años la vergüenza de todos los que tenemos pensamientos de izquierdas.

¿Qué pensaríamos nosotros si a nuestros jóvenes que andan buscando el pan por el mundo se les tratase así? Quizá ustedes no sentirían nada, les daría igual, seguro que sus hijos están en buenas universidades privadas o colocados a dedo ganando un buen sueldo a cuenta de todos los españoles ¿o no?
Laopiniondezamora (Cecilio Lera 04.12.2013)

"Estoy completamente de acuerdo con tu argumento de fondo. Existe un derecho natural para el que tiene hambre o frío conseguir alimento o ropa, el reo, buscar la libertad, etc. son derechos naturales que les asiste la razón y es natural que intenten conseguirlo sin causar danos a terceros. El derecho natural de las cosas es el que debe inspirar todos los derechos positivos de las leyes y reglamentos. Habrá otros métodos para controlar la inmigración desordenada. Para eso calientan sus posaderas todos los diputad@s nacionales y europeos, para que busquen soluciones humanas a estos temas, no de campo de concentración. Yo no me meto con las creencias de nadie, pero, efectivamente por sus obras los conoceréis. Enhorabuena Cecilio, feliz Purísima y Feliz Navidad. Un Abrazo."