Cultura en estado puro Me he registrado en este foro hace muy poco tiempo, pues ignorante de mí aunque he hablado con gente de Castroverde en Valladolid, nadie me había comentado que existía esta plataforma de debate y puesta a punto de opiniones, información, y "otras cosas...." (según he descubierto revisando los diferentes hilos abiertos, pero esto lo dejaré para otra ocasión). Qúizás por esta razón parezca que tengo fiebre por aparecer en este foro estos últimos días, pero es debido a la novedad con la que me he encontrado y que no me es ajena pues soy nacido en Castroverde de Campos (o eso pone en mi DNI). Aquí solo quería comentar mi visita a Castroverde el día 17 de este mes para ver el acto programado para ese día, que era la lectura de unos poemas por parte del director de "El Norte de Castilla" Carlos Aganzo, de su libro de poemas "Las flautas de los bárbaros", acompañado al piano por Ernesto Monsalve(director de la JOSVA, y la chelista Eva Helena García (¿Es de Castroverde, o es un miembro de la orquesta sinfónica?, no es incompatible y me gustaría saberlo). Fui sobre todo para conocer el nuevo espacio cultural creado en la antigua iglesia de San Nicolás. En primer lugar, al entrar en dicho espacio lo recorrí detenidamente, sobre todo por la parte trasera, pues en la zona del ábside estaban preparando el inicio del acto a celebrar. De forma mimética intenté ensamblar al nuevo espacio la iglesía que yo conocí y disfruté de niño, y aunque lo encajé casi todo fue una tarea difícil (el tiempo no pasa en balde). Quiero decir desde aquí, que con una mole de ese calibre derruída y abandonada durante años el resultado podría haber sido otro pero no mejor, pues además como es costumbre y creo que ley rehabilitadora, ya desde hace unos años se deja una pequeña parte sin tocar para que se vea como estaba en su estado original(me refiero a la parte donde se ubicaba el enorme retablo que yo recuerdo que había en el ábside). Me gustaría saber quién ha realizado el proyecto de obra de la rehabilitación. Durante la representación no hacía más que mirar la piedra, ese gran arco central que se mantuvo o ha sido rehabilitado, el ladrillo, el suelo también de piedra, y lo mejor de todo ese gran espacio abierto al cielo a través del cual te puedes entretener y evadirte viendo las estrella si el acto no ha sido de tu agrado (la noche era calurosa y se estaba fenomenal). El acto cultural fue muy breve, haciendo honor al dicho de "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Pero quiero destacar la quietud, la calma y el sosiego de espíritu que allí se respiraba al escuchar esa poesía tan medida, bien entonada, y con el trasfondo del piano y el chelo acompañándolo todo. Había visto ya recitar a Carlos Aganzo en Valladolid, en el café España, poemas de su libro "Las voces encendidas" (XX Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma); también fue muy bueno, pero en este recinto suena mucho mejor, de otra manera. Creo que fue un espectáculo de primera clase, gratis, y en un pueblo perdido de Tierra de Campos. ¿Quién lo diría esto hace 40 años?, el tiempo más o menos que yo llevo fuera del pueblo. Los agradecimientos a quien correspondan, no quiero citar nombres. Tomé un café, saludé a algunos amigos y conocidos y me recorrí a la una de la madrugada 140 Kms. para regresar al pueblo de mi mujer, PERO SÍ OS DIGO QUE ME MERECIÓ LA PENA HACERLO. Cuando escribo de estas cosas no me gusta poner peros, y menos de un acto que me gustó mucho. El pero es el siguiente: ¿Donde estaba la juventud de Castroverde a esas horas?, allí solo había gente de cierta edad (yo tengo 57 tacos) ¿No saben apreciar estas cosas?. Al salir del acto sí que ví todas las mesas de la terraza del bar Bolonia llenas de gente tomándose algo, y creo que la mayoría eran jóvenes.Si el acto solo duró media hora larga, se podrían también haber tomado el "cacharrito" con el espíritu un poco más amueblado. Aquí empezaría otro debate, que no viene al caso de lo que he comentado anteriormente. Saludos a todos. |