Camporredondo - Valladolid

…y todo fue porque un día, dos jóvenes abuelas, quisieron mostrar a su nieto la bodega de Carramambres, en la que el tatarabuelo del niño elaboraba un magnífico vino de la tierra, para el consumo familiar.
Descubierto -a través de una pequeña abertura por la que entraban y salían los conejos- el principio de la cueva principal, volvieron a casa emocionadas.
Un hijo de las abuelas, tío del tataranieto, bisnieto del dueño que fue de la bodega, después de visitar el lugar dijo: la memoria de mi bisabuelo no puede quedar sepultada bajo la tierra y que nadie sepa que aquí mi bisabuelo convertía la uva en vino como si de un moderno Noé, se tratara.
Y sigue...