Barcial de la Loma - Valladolid

Es maravilloso comprobar, como cada año hay en estas semanas de verano donde nos reunimos en torno a una seria de actividades ludico-culturales, como año tras años superamos el número de paricipantes y de asistentes.
Las calles llenas de bicis, las bicis llenas de críos/as de toda las edades.
Montonera de bicis en la plaza. Montonera de bicis en las zonas de juegos.
Las calles se vuelven a ocupar para tomar el fresco o a falta de compañia, puntualmente seguir con la lectura de un buen libro. Interrumpida esta, la lectura, con los continuos saludos, holas y adioses de gentes que pasan y se cruzan.
Actividad mañanera en las casas, antes de que comience el calor insoportable del mediodía, arreglando las cuatro goteras, aquella pared caida en invierno y esa pintura maltratada por la lluvía.
En el Bar: barullo. Y el barullo lo hace un grupo numeroso de personas.
Sobre su viejo, viejisimo esqueleto, el pueblo en estos dias se disfraza con sus mejores galas, abriendo sus brazos a cuantos e acercan a él. Sirios y Troyanos.
Hoy las buenas cosas...
Otro día "las marujadas"

Elena

ESTO EN MEJORES PALABRAS SE LLAMA, TURISMO DE CORRAL, HAY LA CRISIS.
NOS ESPERAN UNOS CUANTOS AÑOS. SALUDOS BARCIALEJOS

Borrado por Foro-ciudad.com

Eso es que viva nuestro pueblo y los veranos en él. Acudimos con

ganas de descansar despues del trabajo de todo un año y de encontrarnos

cada verano con aquellas personas que solo vemos normalmente en esta

epoca y nos contamos nuestras cosas.

Este mes de agosto la vida en Barcial cambia al resto del año pero

para mi sigue siendo ese "paraiso" que no se puede comparar con nada

ni playa ni monataña... Es el lugar en que uno descansa plenamente y

se relaja sobre todo con esos paseos que tenemos la suerte de dar

viendo esos amaneceres en que el sol se muestra otra vez como compañero

nuestro con todo su esplendor y con ganas de que pasems calor pero

nosotros tenemos la suerte de tener unas casas en las que le negamos

la entrada con sus paredes de adobe que no dejan que nos moleste.

Así como el paseo del atardecer en que vemos de nuevo al sol que ya se

oculta va a descansar y nosotros disfrutamos del paseo con ese viento

que normalmente nos acompaña en las noches de verano y esos arboles

del regato que se mueven a ritmo del viento con ese susurro

incomparable y exclusivo de Barcial que cuando uno se va despues de

las vacaciones se echa de menos pero lo llevas en el corazón y al

atardecer siempre lo recuerdas. Otra cosa que me encanta es al anocecer

ver los pueblos de nuestro alrededor con sus escasas luces encendidas

esas lumbreras que resaltan en la noche y que muestran una gran nitidez

en su escaso espacio. Los amaneceres y atardeceres de Barcial son

únicos y si se acompañan con la gente del pueblo que nos narra

historias por ellos vividas son mas apasionantes incluso. Ahora habrá

que esperar con paciencia a otro verano en el que el pueblo nos vuelva

a recibir con su quehacer cotidiano.