Barcial de la Loma - Valladolid

El vicepresidente de CEOE y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, no está recibiendo el ´cierre de filas´ que esperaba cuando estalló el escándalo de sus supuestos pagos en negro. Hasta su política favorita, Esperanza Aguirre, ha colocado un sibilino "de momento" a sus expresiones de solidaridad. Confebask, la patronal vasca ha sido clara: Fernández debe dar "un paso atrás". Mientras el vicepresidente de la CEOE, anuncia que inicia un "periodo de reflexión".

Está demasiado cerca el escándalo de Gerardo Díaz Ferrán y la patronal todavía no se ha arrepentido lo suficiente de haber apoyada durante demasiado tiempo la honorabilidad de su jefe de filas. Además, la posición de Fernández es especialmente delicada: suya es la firma de las declaraciones más provocadoras de la patronal en los últimos meses. Syo es el protagonismo en el ataque despiadado a los sindicatos, a los que ha acusado de todo menos de apoyar el triunfo de Adolf Hitler en Alemania.

Por todo ello, Confebask y sus organizaciones territoriales (Adegi, Cebek y SEA) aunque, por supuesto, afirman respetar, "como es de justicia", la presunción de inocencia del vicepresidente de la CEOE, han sido claramente beligerantes en la reunión de la directiva de la patronal y le han recordado a Fernández que debe primar "por encima de cualquier otra consideración el interés y buen nombre de la organización y el deseo de no perjudicar ni su imagen, ni, sobre todo, la del colectivo empresarial".

La respuesta de Arturo Fernández no ha sido todo lo clara y tajante que les habría gustado a muchos de los integrantes de la Junta Directiva de la patronal. Fernández ha dado a entender que “a él no lo echa nadie” y que, voluntariamente, va a abrir un proceso de reflexión personal antes de tomar la decisión que estime "oportuna" respecto a su situación en el seno de las organizaciones empresariales.

Además, ha informado de que ya ha pedido una inspección al Ministerio de Empleo para aclarar si ha habido pagos en ´negro´ en el seno del Grupo Arturo Cantoblanco, y de que ya ha puesto a disposición de la Fiscalía de Madrid la documentación correspondiente de su grupo empresarial.

Por otro lado, otras fuentes empresariales consultadas, indicaron que Fernández asistió anoche a una cena privada con otros vicepresidentes de la CEOE en la que procedió a dar explicaciones sobre el asunto. El presidente de los empresarios madrileños afirmó estar "sorprendido y muy preocupado" y anunció una auditoria interna en la empresa para analizar las "posibles irregularidades en convenios y en las formas del pago de las nóminas o de las pagas extraordinarias".