Fortaleny - Valencia

En 1938, la Alemania de Hitler invade Austria en contra del principio de las nacionalidades instituido por el Tratado de Versalles. Fue el comienzo de una carrera expansionista y criminal en busca del espacio vital (Lebensraum) de la nación alemana, que las democracias de entonces no supieron parar a tiempo.

Laporta, Presidente del Barça, rememora este hecho exhibiendo en un partido contra el Osasuna una pancarta en la que se mostraba un mapa de los "Países Catalanes",incluyendo, además de a Cataluña, a la Comunidad Valenciana y a las Islas Baleares. Como no podía ser de otro modo (habría que preguntárselo a Matas o a Piqué), la Comunidad Valenciana ha reaccionado rápidamente en defensa de su identidad regional e independencia frente a sus vecinos nacionalsocialistas.

Es la aplicación del principio de tolerancia de Zapatero. El ariete de la izquierda y de los nacionalistas para atracar la casa del vecino...., la suya. Imagínense -no muy difícil dado el estado comatoso de nuestra Justicia- al caco pidiendo tolerancia al dueño de una vivienda al ser sorprendido in fraganti entrando a robar. Si el caco es mujer no le quiero ni contar, acaba usted entre rejas por agresión visual de género.

El modelo Zapatero está creando la sensación de que a los nacionalistas todo les está permitido, y encima pretenden acallar las voces de los disidentes. Bajo los ropajes de un populismo rojirosa pastoso, se esconde el alma de un proyecto anexionista y totalitario. El vocablo pluralismo no encierra otra cosa que el arsénico de la democracia y la semilla de la tiranía. Se están cumpliendo sus promesas, con este modelo "todos somos más iguales, sólo que unos más iguales que otros".

Si también quiere su estrella en el pasillo de la fama de Zapatero, no se corte, hágase la víctima, y proclame su "-ismo" a los cuatro vientos. Pero atención, si entra usted en cualquiera de las siguientes categorías, blanco, católico, español, hombre, heterosexual o votante del PP, ni lo intente, la estrella podría acabar en su solapa.

Feia ja temps que no entrava en este foro, però veig que continua havent gent que flipa.

A mi llegir este tipo de paraules me provoquen l'efecte contrari que vol aconseguir l'autor de les mateixes.
En lloc de convencer-me, el que fa és que me dóne compte del fanatisme i que me possicione en contra del que diu.