Alboraya - Valencia

Al discurrir por las calles de Alboraya siento vergüenza ajena, no caminas ni 50 metros sin que te tropieces con una caca de perro, algunas son descomunales, ni los parques donde acuden los niños a jugar se libran, para mejorar el problema podrían hacerse mas campañas para ver si la gente se conciencia, aunque la verdad es que creo que algunas de ellas es bastante difícil, por no decir imposible, quitarlas.

Sugiero a los barrenderos que no dejen los carros encima de las aceras, (sobre todo si estas son pequeñas), mientras están barriendo o recogiendo papeles a cierta distancia, esta actitud obliga a hacer verdaderas acrobacias a las personas que en ese momento pasan por allí o a bajarse de ellas si llevan un carrito de la compra o de bebe, esta misma indicación deberían aplicársela los conductores que aparcan sus coches en cualquier esquina o acera.