Yuncos - Toledo

De sobra es conocido el temperamento que gasta algún periodista (suelo hablar de él) de algún periódico o radio de tirada nacional a la hora de criticar o "explicar" noticias.

Insultos, descalificaciones, etc...

Pero claro, que a ELLOS no se les diga nada, porque encima se sientes ofendidos!. Un ejemplo es éte (Libertad Digital, hoy)

"Isabel San Sebastián abandona 59 Segundos tras ser tachada de "golpista" por José María Calleja"
Extrema derecha", "golpista", "sustento de ETA". Así responde un tertuliano pro-gubernamental a quien critica a Zapatero. Hace unas semanas le tocó sufrir la violencia verbal a Ignacio Villa en Canal Sur. Ahora, le ha tocado a Isabel San Sebastián en TVE , entre otras cosas, por defender la libertad de la COPE. La periodista abandonó el plató cuando José María Calleja la acusó de "engordar a ETA" y la llamó –a ella y a Federico Jiménez Losantos– golpista. El invitado, Alberto Ruiz Gallardón, escuchó en silencio y resumió su papel en la querella contra el director de La Mañana [Fedeguico, claro].

Y claro, la mujercita ahora se siente ofendida, y dice que esas declaraciones no las aguanta. Pues hagamos memoria y leamos lo que ELLA misma publicó en El Mundo. Todo un lujo, pero ella SÍ puede hablar así.

"(...)Han vuelto a salir las ratas grises de la manipulación. Los pequeños lacayos serviles que se prestan a pervertir el espíritu de su oficio convirtiéndolo en apostolado de la tergiversación. Los traidores que juraron proteger la ley y el orden y se han vendido por un plato de lentejas. Los colegas que no dudan en poner a ciertos compañeros suyos a los pies de los caballos con tal de sumar algún punto ante el editor o una palmadita en el hombro del ministro de turno. Los mercenarios de la pluma, laureados de presunta independencia, que intentan desesperadamente hacer caja y salvar un liderazgo en declive por el procedimiento de prestarse a servir de altavoz a cualquier filtración oficial interesada. Los amargados por su propia incompetencia, incapaces de detener la hemorragia imparable de ejemplares perdidos en la OJD, que cambian el periodismo de investigación por el linchamiento del competidor cuya ventaja se agiganta. "


Para que veáis lo hipócritas que son estas personas. ELLOS sí pueden, pero que no les toque a ELLOS.

Y como éstas, tengo muchas.