Mirad lo que hace esta "Cónyuga", menuda miembra MENORCA | La Policía niega que lo descuartizara La madre del niño hallado en una maleta confiesa que lo ahogó en la bañera La detenida en el momento de pasar a disposición judicial. | David Arquimbau La detenida en el momento de pasar a disposición judicial. | David Arquimbau * Mónica Juanatey reconoce que lo mató porque estaba 'agobiada' * Obligaba a su hijo a llamarla 'tía' y su novio creía que era su sobrino * Los padres de ella han viajado desde Galicia para recoger los restos de su nieto * Nadie ha echado de menos al pequeño durante estos dos años Agencias | Palma Actualizado lunes 29/11/2010 14:00 horas * Disminuye el tamaño del texto * Aumenta el tamaño del texto La madre del niño cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en el interior de una maleta en un paraje de Mahón ha reconocido ante la Policía que ahogó a su hijo en la bañera porque se sintió "agobiada" cuando los abuelos se lo mandaron días antes desde Galicia, ya que había ocultado su existencia a su actual pareja. Mónica Juanatey en una foto familiar. Mónica Juanatey en una foto familiar. A sangre fría y "en caliente", la madre sumergió a su hijo en la bañera de casa, metió su cadáver en la maleta y la abandonó en el campo. Cuando su novio regresó a casa, Mónica le dijo que su "sobrino" (como así le identificaba) había regresado a Galicia e hizo desde entonces "una vida normal", según la policía. El nombre casi borrado de César (con la "a" ilegible) y las siglas J.F. en su estuche escolar y la edición del cómic número 28 de Naruto hallados en la maleta guiaron las pesquisas policiales hasta la identidad del menor, cuyo DNI no había sido renovado en Noia (A Coruña), donde había vivido con sus abuelos hasta que, días antes de morir, le enviaron para que viviera con su madre. Por este motivo, la Policía le imputa un delito de asesinato al concurrir en el homicidio del menor las agravantes de alevosía y abuso de superioridad. El director insular de la Administración General del Estado en la isla, Javier Tejero, ha negado que el cadáver de César (como se llamaba el niño) fuera descuartizado, tal y como se había apuntado en un primer momento al faltar algunos huesos. En este sentido, ha aclarado que existe la hipótesis de que algún animal podría haber movido algún resto óseo. Mónica Juanatey ha pasado hoy a disposición judicial para ser interrogada por el magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de Mahón, que ha decretado el secreto del sumario. Fingió que el niño estaba vivo e incluso que hizo la comunión en noviembre de 2008 Los padres de la detenida se han trasladado hoy a Menorca desde Noia (A Coruña), donde residen y de donde es natural esta familia, para hacerse cargo de los restos mortales de su nieto,que trasladarán a Galicia para darles sepultura. Madre soltera Mónica había tenido a César de soltera y en un principio convivió con el padre del menor, pero las relaciones se deterioraron y se marchó con el niño a vivir a casa de sus padres en Noia (A Coruña). De hecho, el niño estuvo escolarizado en el municipio coruñés desde el año 2003 hasta el curso 2007-2008. Al parecer, las relaciones de la madre con los abuelos del niño tampoco eran buenas. En 2007 Mónica conoció a su actual novio a través de internet (un "cibernovio" según la policía) y decidió irse a vivir con él a su lugar de residencia, en Mahón (Menorca). Aunque ahora estaba en paro, allí consiguió trabajar de auxiliar de seguridad del aeropuerto. La madre dejó entonces al niño en casa de los abuelos porque no se quería hacerse cargo de él en su nueva vida, que había ocultado. Tras unos meses, los padres de Mónica le dijeron que se tenía que llevar al niño ya que era la madre y se lo enviaron en avión a Menorca el 1 de julio de 2008. A su llegada a la isla, la madre le dijo a su hijo que le llamara tía y que ella iba a decir que era su sobrino, según fuentes policiales. El motivo era que Mónica nunca le había dicho a su actual pareja que tenía un hijo. De hecho, a su novio le dijo que se trataba de su sobrino y que iba a pasar con ellos sólo diez días. Las inciales de una goma de borrar hallada junto al cadáver han permitido la identificación Pasado este tiempo, Mónica le dijo a su pareja al regresar del trabajo que César ya se había ido. Se supone que la detenida ahogó a su hijo el mismo 10 de julio, metió su cadáver y pertenencias en una maleta roja de 80 centímetros de largo por 60 de ancho y la abandonó en una zona de monte bajo, muy poco transitada, situada en Binidalí, en la costa sur del municipio de Mahón. Se aseguró de no meter nada en la maleta que pudiera identificar a su hijo, pero se olvidó del estuche escolar y la delatadora inscripción "César J.F." que el mismo niño hizo debajo de la goma de borrar. Durante dos años, nadie echó de menos al menor. Los abuelos seguían mandándole regalos a Mahón y ninguno le fue devuelto. Ahora han volado a la isla para hacerse cargo de los restos de su nieto para enterrarlos en Noia. La Policía señala que la mujer fingió a través de internet que su hijo estaba vivo, e incluso llegó a anunciar que el menor había hecho la primera comunión en noviembre de 2008. Por el momento no se han producido más detenciones en relación a este caso aunque la investigación se mantiene abierta por lo que no se descarta que pudiera haber nuevos arresto, aunque es un extremo poco probable. La madre fue detenida en su domicilio por un delito de homicidio doloso el pasado viernes a las 15.20 horas y en el momento del arresto se encontraba sola en su vivienda, ha detallado Tejero. La detenida declaró en un principio que se encontró a su hijo muerto y que, por miedo, dado que se encontraba soltera, decidió no contárselo a nadie y esconderlo en una maleta, junto a enseres personales del menor, como ropa, juguetes, revistas y cromos. Encontrado por dos excursionistas El cuerpo del menor fue hallado por dos excursionistas el pasado 24 de noviembre, por lo que los agentes policiales han tardado menos de 72 horas en identificar al niño, después de que las primeras investigaciones concluyeran que los restos óseos hallados en el interior de una maleta correspondían a un varón preadolescente, de entre 10 y 13 años, que había fallecido hace entre uno y tres años y cuyo cuerpo se descompuso dentro de esta maleta. Asimismo, junto a los huesos del menor, también se encontraron revistas infantiles de cómic manga en castellano, así como cromos, lápices de colores y una araña y un escorpión de juguete dentro de un cristal de metacrilato. Por otro lado, en el interior de la maleta, que era de color rojo y de tela, se hallaron un chándal, unos vaqueros, unas bermudas y una camiseta de manga corta, que correspondía a un varón de entre 10 y 13 años. |