Ya está de nuevo soltando mentiras por la boca Zapatero: hay datos objetivos para la preocupación junto a valoraciones exageradas Avisa que decir que la economía española está intervenida "no se puede sostener intelectualmente con el más mínimo rigor" MADRID, 23 (EUROPA PRESS) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, achacó hoy las dudas sobre la solvencia de España a los rumores y a las valoraciones "exageradas" sobre la fortaleza del país, aunque admitió que también existen algunos datos objetivos para la preocupación. Así lo puso de manifiesto Zapatero durante su turno de réplica en el Pleno del Congreso, donde acudió a dar cuenta de las conclusiones del último Consejo Europeo y a hacer una primera valoración de la Presidencia española de la UE, que acaba este mes de junio. A pesar de todo, el jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que la publicación de las pruebas de estrés de las entidades financieras en la segunda quincena de julio supondrá "un gran paso" para el fin de los rumores y la recuperación de la estabilidad y la confianza en la zona euro en general y en cada país en particular. En este sentido, recordó que la publicación de estas pruebas de solvencia en EE.UU. supuso un "cambio radical" en la confianza de los mercados en la economía y la banca norteamericana, lo que permitió abrir la expectativa al crecimiento. Además, señaló que la iniciativa ha sido española y pidió a la oposición que sea un poco "objetiva" y admita que la propuesta ha recibido numerosos elogios en el exterior, puesto que siempre recoge las críticas que recibe el Gobierno español en otros países. De la misma forma, el jefe del Ejecutivo pidió que se analice la forma en la que los diferentes países han asumido el compromiso de publicar estas pruebas, ya que la decisión ha sido acogida con "simpatías distintas". Por otro lado, Zapatero rechazó una y otra vez la idea de que la economía española esté intervenida, tal y como aseguraron algunos grupos a lo largo del debate, y aseguró que esa afirmación "no se puede sostener intelectualmente con el más mínimo rigor". En este sentido, recordó que España simplemente tiene que cumplir con el compromiso de reducir el déficit, igual que otros países. "¿Acaso está intervenida la economía francesa?", preguntó Zapatero, quien consideró "pura demagogia" las afirmaciones de este tipo. A su parecer, es "pedagógicamente muy negativo" tener una visión así tanto de Europa como de España. "Es muy negativo, pero no para el Gobierno, sino para todos", añadió, tras recordar que en Europa hay unas reglas que hay que cumplir y asegurar que España es uno de los países que menos ha incumplido estas normas. Además, defendió que los Veintisiete se han dotado de normas en pie de igualdad y argumentó que no fue España, sino algún otro país (Alemania) quien fue reticente a dar un apoyo formal a Grecia y a poner en marcha el fondo de 750.000 millones para los países que puedan tener dificultades con sus deudas. Las palabras de Zapatero, no obstante, no convencieron a los portavoces, que insistieron en su tesis de que España está sometida a vigilancia. Zapatero también cargó contra el líder del PP, Mariano Rajoy, por decir que España se ha convertido en un "protectorado" de la UE, y le reprochó tener una visión "antigua" y "decimonónica" de las relaciones internacionales y de la Unión Europea. "Qué ridícula reflexión sólo por intentar dañar la imagen de un Gobierno", afirmó. Además, le reprochó tener una visión "obsoleta" de la UE, cuando no existía aún una moneda común que obliga a cumplir reglas comunes, por hablar de "protectorado". Según dijo, a nadie se le ocurrió decir "semejante barbaridad" cuando a España se le exigió que cumpliera ciertas normas para entrar en el euro. SE HA IMPUESTO LA REALIDAD, NO LA VISIÓN CONSERVADORA El presidente rebatió también las afirmaciones del diputado de IU Gaspar Llamazares, que aseguró que se impuesto la visión conservadora para hacer frente a la crisis, y explicó que lo que se ha impuesto es "la realidad de los hechos" que ha obligado a tomar medidas para evitar que los intereses de la deuda se incrementen de manera "muy perjudicial". Le explicó que si no se ponía freno a esa dinámica se podrían haber comprometido las políticas de desarrollo y sociales en el medio plazo. "El Gobierno sería muy poco responsable si gastara el 5% en hacer frente a los intereses de la deuda", señaló, tras recordar que actualmente España ya paga unos 23.000 millones por este concepto. "Sería un error que el pago de intereses nos llegara a comprometer", añadió. |