Torrijos - Toledo

Pues sí, la canción del verano ha sido decir que Mariano Rajoy enseñó su declaración de la renta para que viéramos que no había cobrado en dinero negro. Hasta el tonto más tonto sabe en España lo que es dinero negro: como su propio nombre indica, es dinero "opaco" a la Administración de Hacienda, o sea, que la "prueba" no era válida.

El estribillo de la canción del verano era decir que "Rubalcaba no la enseñaba, señal de que algo escondía".

Ya se han publicado las declaraciones de Rubalcaba de los diez últimos años y ha habido sorpresas: a Mariano, estando en la oposición, le iba mejor que a Alfredo estando en el Gobierno. En números redondos, cobraba el doble, y si comparamos las remuneraciones de ambos cuando estaban en la oposición, Mariano cobraba el triple.

Hasta aquí, lo normal. El ridículo al que nos tienen acostumbrados se ha hecho patente una vez más.

Pero no acaba ahí la cosa. Faltaba el solista de la banda que interpreta la veraniega canción: el vicesecretario general de Organización del Partido Popular, ahí es nada el título, D. Carlos Floriano, ha salido a dar la cara por la situación lamentable en la que ha quedado el presidente del Gobierno y como es costumbre, le ha hecho quedar peor que Cagancho en Talavera. En realidad, han quedado como el famoso matador ambos, Rajoy y Floriano.

En una entrevista en Onda Cero, el "estratega" Floriano se adentró en un camino espinoso para defender las abismales diferencias salariales de Rajoy y Rubalcaba, al afirmar que lo que debería compararse es "cuánto habría ganado un catedrático de Química", como podría haber llegado a ser Alfredo Pérez Rubalcaba si hubiera desarrollado su carrera académica en la universidad, "frente a un registrador de la propiedad" como Mariano Rajoy, que ejercía esta profesión altamente remunerada cuando entró en la política activa.

La payasada es digna de figurar en la antología del disparate. En los tiempos que corren, es como dar permiso a un frutero a que te cobre 1.000 euros por un kilo de ciruelas , y cuando le digas que ese precio es muy alto, él te responda que es ingeniero de obras públicas y tiene que ganar lo mismo que ganaría construyendo puentes. O un taxista que te pida 100 euros por una carrera de 25 porque es arquitecto y se dedica al taxi en lugar de a la arquitectura.

Lo dicho: parece ser que -según las palabras de este Séneca del PP- a la política se dedica el que no vale para otra cosa, y como dijo Zaplana hace años, los que se dedican lo hacen para forrarse. Al menos en el PP, y sin olvidar que la Cospe ha dejado sin sueldo a los parlamentarios de la oposición. Será para manejar más presupuesto en la recogida de basuras de Toledo.

Saludos.