Torrijos - Toledo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey, sigue tomando a todos los españoles por estúpidos. Una vez más, Rajoy se defiende diciendo que "no sabe nada" de lo que pasaba –literalmente- en sus mismas barbas, y niega tener conocimiento de la red de reparto de dinero negro que dirigía Luis Bárcenas cuando era su hombre de confianza en el PP. Eso sí, ha prometido que el día que se entere de algo, "no le temblará el pulso" para tomar medidas.

Mariano sigue en su línea de no hacer nada. Él quería ser presidente para no hacer nada y es el único objetivo que está logrando el PP: poner a don Tancredo en la Moncloa.

Rajoy no explica por qué ha pasado de costear la defensa de Bárcenas a alegrarse de que ya no es del PP; por no hacer, ni siquiera ha pedido perdón a los cientos de militantes honrados y trabajadores, concejales y alcaldes de todo tipo de municipios, que están viendo manchada su reputación por que su jefe de filas, y mucho menos se entera de lo que realmente hacen al amparo de la larga y supuestamente ignorante sombra de Rajoy en el PP.

Creo que debería de pedir perdón a todos esos concejales que se han estado jugando la vida en el País Vasco por 240 euros al mes mientras en Génova 13 se lo llevaban calentito a Suiza por millones.

Eso si, el único mensaje que ha intentado ser tranquilizador, si es que ello es posible dada la pobreza argumental de la posición del Presidente es que ha prometido que actuará sin que le tiemble la mano el día que al fin sea capaz de entender lo que pasa a su alrededor y descubra algún corrupto.

En fin, decir "no me consta", como dicen Cospedal y Rajoy, no es lo mismo que decir "me consta que no".

Don Tancredo, prefiero un pillo que me venda antes que un tonto que no e entera de nada y permite que haya a su alrededor lo que usted dice que ni tan siquiera ha leído los artículos del diario EL Mundo.

No le temblará la mano, dice don Tancredo, sin embargo, en ningún momento ha ofrecido la colaboración del PP con la justicia para esclarecer no sólo el origen y manejo de los muchos millones que se le han descubierto a Bárcenas en Suiza. Al contrario, han pasado a los anales del obstruccionismo legal algunas de las múltiples maniobras protagonizadas por los abogados del PP, eficazmente dirigidos en muchas ocasiones por otro viejo amigo de Mariano Rajoy, el actual embajador en Londres Federico Trillo, responsable, por cierto, durante una buena temporada de la estrategia de defensa legal de Bárcenas.

Saludos.

Si los concejales de todos los pueblos de ESPAÑA
del PP y todos los diputados y senadores del PP
tambien,si tubieran dignidad y verguenza profesional
tendrian que dimitir todos en bloque,por dios con la
cupula del partido podrido,vaya caraduras
SOBRES BLANCOS