Será el mañana mujer Será el mañana mujer. Ni pasado ingrato, ni presente, pero si futuro necesario. Ha de salir rojo y pares en esa ruleta, Hasta ahora esquiva, manipulada una y otra vez por esa mano egoísta mantenedora de fuerzas machistas. Controladora de vidas, cuerpos e historias esclavas. Por esa mano fatal De los dueños irreverentes de la vida, en su disléxica forma de entender el equilibrio necesario, cultural, vital de vuestros vientres.. Tendrá que ser el mañana mujer y reducir el, hasta ahora, frustrado lugar sin aroma a libertad de ser ni a fuerza de lograr un presente y un futuro en que creer de verdad, una vez más, que somos posible, que hay algo detrás de nuestro estúpido devenir por éste acotado espacio entre el desierto, a la mujer impuesto, y la cordillera del poder funesto que nos atrapa, nos diluye, nos maltrata, nos reduce y sacrifica a la función de paseantes por la vida. Será el mañana mujer, con otra calle y otra fábrica, con otro ejército que desesconda la inteligencia tras las gomas de la inequidad. Con otra Iglesia o ninguna que nos desimponga la norma recia de la ordenada esclavitud indiscutible, indiscutida, divina. Con otra escuela libre, sana, viva dónde enseñen a soñar con letras, con números, con historias reales de tiempos reales, preludios de un futuro dónde tras el desierto estén hacia el mar nuestra ilusiones abocadas, hacia el horizonte, sin obstáculos, nuestras ansias de libertad hasta ahora condenadas.. Será el mañana mujer Lo sueño ya Si no lo puedo ver. La fuerza Obra nos derrota aquí y ahora. Será el mañana mujer Porque hombre rey, cura, presidente no lo supo, ni lo sabe ser. El cuadro que ilustra este poema e obra del artista manchego Jesús Millán |