EL ESTATUTO Una hábil treta de Cospedal deja a Barreda en fuera de juego con la reforma del Estatuto manchego Barreda ha hecho oidos sordos a la propuesta del PP en materia del agua en Castilla-La Mancha. María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Ramón Luis Valcárcel se reunieron en el Congreso de los Diputados para debatir su estrategia en cuanto a la reforma de Estatuto de Castilla-La Mancha. El objetivo prioritario era alcanzar un texto de consenso que entregar al PSOE en la Comisión Constitucional en la votación de reforma estatutaria. Al final, todos cedían: el presidente Valcárcel conseguía que se eliminara cualquier término semejante a “reserva” o “depósito”, la secretaria general de los populares -y, en esos momentos más importante, presidenta del PP de C-LM- lograba fijar “las necesidades” de agua de la región en “4.000 hectómetros/cúbicos”. El PP le daba la vuelta a la tortilla y el PSOE se veía en la tesitura de respaldar el texto, que convertiría de inmediato a Cospedal en la triunfadora de la aprobación, o de rechazarlo, poniéndose así en contra a sus dirigentes levantinos, muy proclives a la última propuesta popular. Pedían un receso. Ante esto, José María Barreda fue muy tajante: “no habrá acuerdo, que se devuelva a las Cortes”. “La propuesta es claramente inaceptable e insultante”. o en otras palabras: caían en saco roto más dos años y medio de negociación. Inmediatamente después, Barreda anunciaba la retirada del texto estatutario al no haberse logrado el consenso. Es la primera vez en la historia, con el permiso del Estatuto de Cataluña -recurrido ante el Constitucional-, que un presidente autonómico no lo saca adelante. Cospedal sacó pecho: “el discurso del PP en materia de agua es único y nacional”. Barreda ha preferido retirar el Estatuto a que Cospedal se llevase el gato…al agua |