Medidas anticrisis Casimiro García-Abadillo, un gran profesional del periodismo, ha acorralado a Mariano Rajoy y ha sacado a la superficie una buena parte de lo que el líder popular calla o edulcora a través de un merengueo que históricamente sólo ha mejorado, en el siglo XIX, Martínez de la Rosa, conocido en su día como “Rosita, la pastelera”. “Soy partidario -ha dicho Rajoy- de un nuevo contrato que contemple una menor indemnización por despido, vinculado a una mayor estabilidad”. Es decir, lo que, en contra de Zapatero, piden los bancos centrales y los expertos de la Europa unida. “Hay que bajar el IVA y recortar el impuesto de sociedades en cinco puntos a las pymes”. “Para reducir el déficit congelaría el sueldo de los funcionarios”. “Es positivo rebajar las cotizaciones sociales” “Lo de la ideología es demagogia barata. Cuando uno gobierna con más de cuatro millones de parados, hace la política más antisocial”. “En los temas de corrupción no se puede decidir según una regla general. Hay que actuar caso por caso”. También le ha dicho Mariano Rajoy a García-Abadillo que el PP no se ha beneficiado de la trapisondería Gürtel. “Parece evidente que la trama se benefició del partido y no al revés”. Hacía mucho tiempo, en fin, que Rajoy no se expresaba con la claridad que lo ha hecho en la entrevista de El Mundo. El mérito es del periodista que le ha lidiado con ambas manos de forma certera. Rajoy ha embestido la muleta de García-Abadillo y ahora tenemos una idea más clara de lo que piensa el líder popular sobre los asuntos que arden. Y lo que piensa es razonable, es positivo, es prudente, y le puede llevar en un par de años a Moncloa.
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