Mejorada - Toledo

Me acabo de incorporar al foro, pero antes he leído algunos de los mensajes que habeis escrito y no doy crédito a mis ojos. La crítica debe ser constructiva no destructiva, y vosotros arrasais con las opiniones que aquí se dicen sin respetar a quien las da. Dependiendo de lo que se diga, se es o de un partido o de otro; si uno dice blanco el otro dice negro solamente por no darse la razón uno al otro. Está claro que haga lo que haga el alcalde (es el más criticado en estos momentos) no estará bien hecho.

Esto me trae a la memoria una historia o cuento, como querais llamarlo, que tiene mucho que ver con el pueblo. Os la cuento:
"Un padre y un hijo viajan de un pueblo a otro y llevan un animal de carga, osea un burro. Pasan por el primer pueblo, los tres van andando y la gente al verlos murmuran 'qué ignorantes, pudiendo ir montados en el animal van los dos a pie'; ellos lo oyen y piensan,'tienen razón, subete tú, le dice el padre al chaval'. Siguen su camino y en el siguiente pueblo que pasan vuelven a oir otro comentario al respecto:'qué poca vergüenza tiene ese muchacho, él montado y su anciano padre andando'; oyendo aquello deciden cambiar, el chico va a pie y el padre encima del animal. Pero parece ser que a la gente del próximo pueblo que cruzaron tampoco les pareció acertada la manera en la que viajaban, aquí el comentario fue el siguiente: 'qué valor el de ese padre permitir que esa criatura vaya caminando, pudiendo ir los dos montados'. Efectivamente, esa fue la decisión que tomaron, subirse los dos encima, así nadie diría más nada. Pero tampoco fue acertada en el siguiente pueblo, porque todos se compadecieron del animal que soportaba el peso de las dos personas.

¿Cuál es la moraleja de éste cuento? Que hagas lo que hagas la gente va a decir de tí siempre.

Y digo yo, ¿por qué no dejamos en paz a la gente? ¿Por qué nos complicamos la vida, diciendo de unos y de otros? ¿No tenemos bastante cada uno con lo nuestro?