La Villa de Don Fadrique - Toledo

Los antiabortistas en General son gente guapa y de bien, guapa refiriéndonos a su estado social, pero lo que es innegable, es que el aborto es un derecho de la mujer, y es la única que puede decidir sobre ello, y no los curas, los gobernantes de derechas,ni ningún reaccionario clerical.
También es verdad, que el ejercicio de ese derecho hay que practicarlo, con suma responsabilidad.
Durante el franquismo, sólo iban a Londres a abortar las hijas de la gente de bien, es decir de derechas, es decir franquistas, es decir reaccionarios y muy muy cristianos y esos mismos son los que ahora hacen una piña para criminalizar a todo el que haga lo que ellos han hecho durante medio siglo, todo esto, lo mires por donde lo mires se llama cinismo, pero para que nadie se confunda, vuelvo a repetir lo de antes: aborto si, pero con responsabilidad.
No es igual un aborto por violación o por enfermedad que abortar caprichosamente como consecuencia de una noche loca.

Estoy de acuerdo. Luego todo va sujeto a diferentes circunstancias y cada caso es completamente especial.
Pero que sí, es un derecho.

¿Es un derecho eliminar una vida? ¿desde cuando?

Si para ti es eliminar una vida, es un derecho desde que la ley lo dice así.

La vida debe ser respetada siempre.

Oye, lo de eliminar una vida no es una cuestión de si para ti o para mi es o no es. Es un dato objetivo. Si no fuera así porque se crea tanta polémica. Por favor, seamos sensatos.

Aborto, nunca. Hay muchas otras alternativas. Las madres que abortan sufren el síndrome de estrés postraumático, muchos problemas psicológicos, sentimiento de culpabilidad, sensación de vacío, siempre miran para su interior, y sufren más cuando van a un parque y ven un niño pequeño y se dan cuenta que su niño o niña debería tener esa edad ahora y si no hubiera abortado estaría disfrutando de su hijo e igual de felices que esos padres a los que envidia.
Es una secuela inborrable. Esto, remitiéndome sólo a los problemas que sufre la madre. Pero por otro lado, una vida es intocable, en cualquiera de sus fases. Siempre es vida, y aun en la enfermedad, una persona tiene dignidad porque es persona.
¿Derecho libre a decidier? ¿Quién decide sobre otra vida? ¿Y de la mía propia?, yo no me la he dado, no soy mago ni tengo la capacidad de hacerme surgir a mi mismo por generación espontánea.
Que sirva para la reflexión.
Un saludo.