La Torre de Esteban Hambrán - Toledo

El día 12 de abril de 1931, se celebraron las elecciones municipales en las que, Juan Aguado, fue, democráticamente, elegido como Alcalde. Por si alguien pudiera tener alguna duda sobre si Juan Aguado fue alcalde o no, le puedo decir que tengo copia de documentación oficial, del año 1931, que así lo demuestra.

Según se puede leer en el libro que, sobre La Torre, escribió Gabino García Cortés, a poco de instaurarse la II Republica (14 de Abril de 1931), se duplicó el número de aulas escolares, destinándose, a este pueblo, cuatro maestros. Entonces, el Ayuntamiento, careciendo de lugares apropiados para instalar estas dos nuevas Escuelas, cedió, para este fín, el Salón de Sesiones y la Sala de la Audiencia del Juzgado Municipal. Pronto pudo comprobarse lo inadecuado de que, los servicios educacionales, compartieran espacio con los de la administración municipal y los del Juzgado Municipal. Por ello, comenzó a barajarse la posibilidad de la construcción de un edificio, de nueva planta, dedicado, exclusivamente, a escuelas. Sería uno de los mejores centros escolares de la provincia, en esa época

Dado que, Juan Aguado, había estudiado derecho y que era consciente de la importancia de la cultura y el saber, consiguió que se duplicara el número de maestros destinados en La Torre y fue el promotor de la construcción de las escuelas para que, en ellas, tanto sus contemporáneos, como las generaciones venideras, tuvieran un lugar adecuado donde poder adquirir y/o ampliar conocimientos. En La Torre, hasta no hace mucho, quien estudiaba era considerado como un “señorito” y , poco mas o menos, que un inútil ya que, para muchos, lo importante, era el campo y saber arar, podar, cavar, etc. Según me han contado, fundamentalmente, quienes menos cultura y estudios tenían, consideraban, la construcción del edificio de las escuelas, como una obra inútil por lo que pusieron bastantes trabas a su construcción.

A pesar de ello, el alcalde, Juan Aguado, no cejó en su empeño por construir las escuelas y que, en ellas, TODOS los torreños, sin ninguna distinción, pudieran aumentar su cultura y conocimientos. No solo los de su generación sino, también, los de las futuras.

Por tanto, Juan Aguado no solo fue el Alcalde que concibió y promovió la construcción del edificio de las escuelas sino que, además, consiguió que se duplicara el número de maestros destinados en La Torre.

Pues bien, a juzgar por lo expuesto por el actual Alcalde de La Torre en un reciente pleno municipal, el Alcalde, democráticamente elegido en 1931, Juan Aguado, creo que debió designar al concejal Vicente Santana (si no me equivoco, había obtenido 54 votos en la primera sección y 48 en la segunda) para que, el 4 de julio de 1931, enviara un escrito, al Ministro, solicitando la construcción de unas escuelas para niños y niñas. Posteriormente mediante otro escrito, fechado unos días después, se contesta, desde el Ministerio, a D. Vicente Santana, indicándole que se daban las órdenes oportunas para que se tramitara la petición. Resulta impensable que Vicente Santana actuara por su cuenta y sin conocimiento ni la autorización del Alcalde, Juan Aguado. Por tanto, se realizó una importante tarea administrativa para llevar a buen puerto la solicitud y lograr la concesión de la subvención para la construcción de las escuelas.

Todo ese trabajo tuvo su fruto. El día 24 de agosto de 1934 aparece en LA GACETA DE MADRID, que así se llamaba antes al Boletín Oficial del Estado, la resolución del expediente incoado por el Ayuntamiento, solicitando subvención del Estado para la construcción del edificio con destino a Escuelas. Como casi siempre, hay una "ligera" modificación del nombre del pueblo, pero, sin duda, se trata de La Torre.
En la siguiente pagina web lo tenéis.
https://ww.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/tifs.php?coleccion=gazeta&ref=1934/07434&anyo=1934&nbo=239&lim=A&pub=BOE&pco=1753&pfi=1757

Dentro de esta pagina, la resolución aparece en A01754 y A01755, apareciendo en la esquina inferior derecha del primero y en la superior izquierda del segundo.

Una vez conocido que se había concedido la subvención para construir las escuelas, siguiendo el procedimiento establecido, se publica, en la edición del 24 de Junio de 1935 del diario EL CASTELLANO, el concurso para la adjudicación del contrato para la construcción del edificio de las escuelas. Esta noticia se puede consultar en la página web: https://iblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/Toledo/Castellano/Pdf/8150.pdf.

Como puede observarse en la página 4 del diario, a las 12 horas del día 17 de Agosto de 1935, se llevó a cabo la subasta para contratar la construcción de las escuelas graduadas.
El contrato fue adjudicado al Sr. Zapardiel, de Fuensalida, en la cantidad de 151.544’07 pesetas.

Paralelamente a lo anterior, debido a la excelente relación que mantenía con él, el exalcalde y concejal, democráticamente elegido en 1931, Felipe Lobón Valdés convenció a su primo hermano, Isidoro Alonso Lobón, para que, este, vendiera al Ayuntamiento, el terreno donde, hoy en día, se levanta el edificio de las escuelas. Por los motivos que, mas adelante explicaré, a Isidoro Alonso, nunca se le pagó el terreno por lo que, tras varias reclamaciones infructuosas, siendo consciente de que una parte del dinero de la subvención se lo habían llevado, del Ayuntamiento, las “autoridades” republicanas, decidió donar, dicho terreno, al pueblo para beneficio de este.

Una vez realizado todos los tramites anteriores, comenzó la construcción del edificio en el terreno, a la postre, donado al pueblo por D. Isidoro Alonso Lobón.

Los trabajos se fueron desarrollando según lo previsto. Las normas para la concesión de las subvenciones establecían que, la primera mitad de la cantidad total, se cobraría una vez que, por parte del arquitecto del Estado, se hubiera girado visita y comprobado que se habían cogido aguas. Es decir, una vez que se hubiera terminado el tejado. Con el sistema con que se construyó el edificio de las escuelas, el coger aguas implica que, el edificio, ya está prácticamente construido a falta, probablemente, de algunos detalles interiores y/o exteriores. En la en la pagina web https://ww.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/tifs.php?coleccion=gazeta&ref=1936/05124&anyo=1936&nbo=120&lim=A&pub=BOE&pco=876&pfi=883
en los "apartados" A00881 y A00882, aparece la "orden de pago", al ayuntamiento de La Torre, de la primera mitad de la subvención para la construcción de las escuelas ".... resultando que ha sido favorable la primera visita de inspección girada al edificio por el arquitecto D. Ovidio Botella... puesto que ha sido favorable el resultado de la visita de inspección girada a dicho edificio y, en este, se han cubierto aguas"

Pues bien, en el numero 96 de La Gaceta de Madrid, de ese año (1936) aparece un “Decreto suspendiendo las elecciones municipales convocadas por Decreto de 17 de Marzo último. La convocatoria de las elecciones municipales de 1936 se suspendió, por el Gobierno, el día 5 de Abril de 1936. Por otro lado, En la Gaceta de Madrid (el equivalente al B.O.E. actual) del día 29 de Abril de 1936, se publicaba la orden de abono de las 72000 pesetas en constituían la primera mitad del total de la subvención concedida para la construcción de las escuelas, una vez que “ha sido favorable la visita de inspección girada a dicho edificio y, en este, se han cubierto aguas”. Toda esta información se puede comprobar entrando en la pagina web https://oe.es/aeboe/consultas/bases_datos/gazeta.php y buscando “elecciones de concejales” y “elecciones municipales”.

Por tanto, resulta más que evidente que los torreños de derechas fueron quienes construyeron el edificio de las escuelas para que, en el, TODOS (y digo TODOS, sin distinción de ningún tipo) los torreños, incluidas las generaciones venideras, pudieran adquirir y aumentar su cultura y conocimientos.

Mientras se desarrollaban los trabajos de construcción del edificio, Juan Aguado es nombrado Vicepresidente de la Diputación de Toledo, por, según palabras del Gobernador, “el prestigio de los hombres que componen la Comisión Gestora, prescindiendo de toda ideología”. Como Vicepresidente de dicha Comisión Gestora, fué el encargado, entre otras cosas, del buen funcionamiento del Hospital Provincial que era el hospital de la beneficencia y, por tanto, donde eran atendidas las personas con menos recursos. También se ocupó, como miembro de la Comisión Gestora de la Diputación, de gestionar, ante el Ministro de la Guerra, y de conseguir una subvención para que, 650 obreros de la Fábrica de Armas de Toledo, no se quedasen en el paro.

Mientras tanto, el Gobierno de la CEDA (Confederación de Derechas Autónomas) se vió obligado a convocar elecciones generales que se celebraron en febrero de 1936. En esas elecciones, los partidos de izquierdas se presentaron agrupados, creando para ello la candidatura del Frente Popular, siendo esta la candidatura que ganó las elecciones, aunque, según he podido leer, sus resultados nunca se hicieron públicos. Una vez en el poder, el Frente Popular convocó elecciones municipales, siendo, la primera vuelta, el 22 de Abril de 1936, según aparece reflejado en la página 2166 del Numero 78 de la Gaceta de Madrid del día 18 de Marzo de 1936. Pero, como puede comprobarse en la página 163 del Numero 96 de la Gaceta de Madrid del 5 de Abril de 1936, por Decreto del Ministerio de la Gobernación, se suspendieron dichas elecciones municipales, por lo cual, no llegaron a celebrarse.

Por tanto, en La Torre, pese a lo que algunos afirman, entre otras, en la pagina web https://ww.foroporlamemoria.info/noticia.php?id_noticia=3666 y en la página web https://erver2.foros.net/viewtopic.php?t=650&postdays=0&postorder=asc&start=0&mforum=memorialibertad, en febrero de 1936, no se celebraron elecciones municipales sino que fueron elecciones generales. Las elecciones municipales, insisto, no se celebraron, por lo que no es cierto lo que dice el tal Daniel Serrano sobre que su hermano Eudaldo Serrano salió elegido Teniente de Alcalde, en las elecciones municipales de, ojo al dato, Febrero de 1936. Según dice, en el programa del Frente Popular para las elecciones municipales, ojo al dato, de febrero de 1936, se incluía la construcción de unas escuelas que, ojo al dato, ya estaban siendo construidas y en las que ya se habían cogido aguas y, por tanto, estaba prácticamente finalizado el edificio. Insisto, en febrero de 1936 se celebraron elecciones generales, no municipales. Como ya se explicó anteriormente, las elecciones municipales, que se iban a celebrar en Abril de 1936, fueron suspendidas, por el Gobierno del Frente Popular, el día 5 de Abril de 1936. Lo que, ojo al dato, en ningún momento dice el tal Daniel Serrano, es que en el programa de la candidatura socialista, por la que se presentó su hermano Eudaldo para las elecciones municipales de 1931, apareciera el proyecto de construcción de las escuelas. Por tanto, en 1931, ojo al dato, ni a Eudaldo Serrano ni a los demás socialistas, se les debió pasar por la cabeza la posibilidad de construir las escuelas. El tal Daniel Serrano siempre se refiere al programa de las elecciones de 1936 y al programa del Frente Popular, pero nunca al programa de los socialistas para las elecciones del año 1931. En 1931, el Frente Popular todavía no se había constituido. Sin embargo, a Juan Aguado, si se le ocurrió y, como queda demostrado, el programa de la candidatura que, en 1931, presentaron los torreños de derechas, debió incluir el proyecto de construcción de las escuelas. Por tanto, Juan Aguado, al poco de ser nombrado Alcalde, en Abril de 1931, consiguió que se duplicara el número de maestros, destinados en La Torre, y comenzó a gestionar la construcción de las escuelas, junto con todos los integrantes de su “equipo de gobierno”.

Por tanto, si el tal Daniel Serrano, ignora que, en febrero de 1936, lo que hubo fueron elecciones generales y que fueron suspendidas, por el Gobierno, las elecciones municipales convocadas para el mes de abril de 1936, me parece que pierde toda credibilidad respecto a todas las afirmaciones que ha hecho y sigue haciendo.

Lo que, realmente, ocurrió en La Torre, es que, al no celebrarse las elecciones municipales de 1936 y dado que, el Frente Popular, había ganado las elecciones generales, de febrero de 1936, se formó una Comisión Gestora de la que era presidente, Pedro Caballero. Por lo que sé, todos los integrantes de esa Comisión Gestora eran de izquierdas y se autoproclamaron autoridades del pueblo. Es decir, no fueron elegidos, democráticamente, en unas elecciones municipales celebradas en 1936 sino que fueron impuestos a todos los torreños. Dado el escaso apoyo con que contaron en las elecciones municipales de 1931, si, en 1936, se hubieran celebrado elecciones municipales, dudo mucho que, los republicanos torreños, hubieran llegado a la alcaldía de La Torre. Por tanto, Pedro Caballero, nunca fue elegido, y menos democráticamente, como Alcalde de La Torre. En la documentación oficial a la que he tenido acceso, Pedro Caballero, aparece como presidente de la Comisión Gestora pero, nunca, como Alcalde. Lo mismo ocurrió con Eudaldo Serrano. Nunca fue elegido, y menos democráticamente, como Teniente de Alcalde. Supongo que debió ser el “vicepresidente” de dicha comisión. En cualquier caso, el “segundo” de Pedro Caballero.

Pues bien, en el numero 96 de La Gaceta de Madrid, de ese año (1936) aparece un “Decreto suspendiendo las elecciones municipales convocadas por Decreto de 17 de Marzo último. La convocatoria de las elecciones municipales de 1936 se suspendió, por el Gobierno, el día 5 de Abril de 1936. Por otro lado, En la Gaceta de Madrid (el equivalente al B.O.E. actual) del día 29 de Abril de 1936, se publicaba la orden de abono de las 72000 pesetas en constituían la primera parte del total de la subvención concedida para la construcción de las escuelas una vez que “ha sido favorable la visita de inspección girada a dicho edificio y, en este, se han cubierto aguas”. Toda esta información se puede comprobar entrando en la pagina web https://oe.es/aeboe/consultas/bases_datos/gazeta.php y buscando “elecciones de concejales” y “elecciones municipales”.

Por tanto, resulta más que evidente que los torreños de derechas fueron quienes construyeron el edificio de las escuelas para que, en el, TODOS (y digo TODOS, sin distinción de ningún tipo) los torreños, incluidas las generaciones venideras, pudieran aumentar su cultura y conocimientos.

Sin embargo, el dinero de la subvención para construir el edificio de las escuelas llegó al pueblo cuando ya se había constituido la comisión gestora siendo, sus miembros, los responsables del pago de las obras al constructor al que los torreños de derechas le habían adjudicado el contrato.

Supongo que pagarían al constructor y que, la construcción, seguiría su curso como consecuencia de la inercia adquirida durante el tiempo en el que, los torreños de derechas, ostentaron la Alcaldía de La Torre así como la mayoría de las concejalías. Sin embargo, el día 22 de Julio de 1936 comienzan a producirse las execrables e injustificables atrocidades que aparecen reflejadas en la Causa General: Rama de La Torre por lo que, es de suponer, se paralizaría la construcción del edificio sobretodo si se tiene en cuenta que hechos similares ocurrieron en otros pueblos cercanos y, entre ellos, en el pueblo del constructor. Por tanto, solo transcurrieron del orden de dos meses y medio entre la constitución de la Comisión Gestora y el comienzo de la guerra. En ese corto periodo de tiempo, supongo que, dada la situación, poco o nada pudo avanzarse en la construcción del edificio de las escuelas.

Sea como fuere, el caso es que, en página 1864 del numero 261 de la edición del día 17 de Septiembre de 1936, de La Gaceta de Madrid aparece publicado el anuncio por el que se abona, al alcalde-presidente del ayuntamiento, el importe de la segunda mitad de la subvención concedida para la construcción del edificio dedicado a escuelas. Su importe fue de 72000 pesetas. La subvención para la construcción de las escuelas fue concedida por Orden Ministerial de 6 de Julio de 1935. Es decir, el periodo de la II Republica en el que gobernaron los partidos de derechas.

El día 14 de Octubre de 1936 entraron, en La Torre, las tropas del bando nacional. Para entonces, las “autoridades” del pueblo, se habían ido, a primeros de octubre, llevándose, con ellos, parte del dinero correspondiente a la subvención concedida para la construcción de las escuelas. Dada la proximidad entre la fecha en que se publica la orden de abono, al alcalde-presidente, de la segunda mitad de la subvención (17 de Septiembre de 1936) y la fecha de entrada de las tropas nacionales en el pueblo (14 de Octubre de 1936) y teniendo en cuenta la situación existente, dudo mucho que, el constructor, cobrara el dinero de la segunda mitad por lo cual, considero que es muy probable, aunque no tengo la certeza, que, las “autoridades” republicanas, se llevaron con ellos, al huir del pueblo, al menos, la segunda mitad de la subvención. Es decir, las 72000pts.

Dado que desapareció el dinero del Ayuntamiento y que, D. Isidoro Alonso, aún no había cobrado el importe de la venta del terreno, tras la entrada de las tropas del bando nacional, lo reclamó, al Ayuntamiento, en bastantes ocasiones, sin conseguir que se lo pagaran. Seguramente le debió dar miedo, dada la situación, reclamar su importe a las “autoridades” republicanas una vez que, estas, recibieron el dinero de la subvención. Siendo consciente, D. Isidoro Alonso Lobón, de la precaria situación por la que atravesaba el pueblo y dado que no había dinero, en el Ayuntamiento, para poder pagárselo, decidió donar el terreno al pueblo.

Las escuelas se inauguraron el día 7 de Febrero de 1937 y se las dió el nombre del Alcalde (Juan Aguado) que fue quien concibió y promovió el proyecto de construcción de las escuelas para que en, ellas, TODOS los torreños, sin ninguna distinción, tuviésemos la oportunidad de adquirir y ampliar conocimientos. Además, Juan Aguado, hasta ahora, es el único torreño que ha sido, además de alcalde de La Torre, Diputado Provincial y Vicepresidente de la Excelentísima Diputación de Toledo.

Esta, creo, es la historia de la construcción del edificio de las escuelas. Si alguien puede aportar algún dato mas que sea cierto y, por tanto, contrastable, por favor, que no dude en ponerlo en conocimiento de todos.

¿Por qué no nos escribes los resultados totales de las elecciones municipales de 1931? ¿Por qué partidos se presentaron tanto Juan Aguado como Vicente Santana? ¿Qué otras personas y por qué partidos fueron elegidos?

Comentas que, por las gestiones de Juan Aguado, se duplicó en 1931 el número de profesores. Como insistes tanto en adjudicar todo a la derecha, pienso que de una forma un poco obsesiva, me tendrás que reconocer que quién tenía potestad para conceder esa duplicación en el número de profesores era el Ministerio de Educación, que desde abril de 1931 estaba en manos de los vencedores en las elecciones municipales y, en junio de 1931, de las nacionales, o sea, la Conjunción Republicano-Socialista, de izquierdas. ¿Cómo es que la derecha no concedió con anterioridad a abril de 1931 esa duplicación en el número de profesores, pese a que había estado siempre en el poder, bien por medio de elecciones fraudulentas, las de la España de la Restauración, o por una dictadura militar? Es decir, que la derecha local, bien fuera D. Juan Aguado u otros líderes, sólo se movilizó para ampliar el número de profesores y para construír un colegio una vez que se proclamó la República, después de que la izquierda ganara las elecciones municipales y las generales nacionales, en abril y junio de 1931. ¿Por qué será? ¿Parece que la derecha nunca tuvo mucho interés en la enseñanza?

Por cierto, ¿Fue Juan Aguado también alcalde de La Torre de Esteban Hambrán con anterioridad a la proclamación de la República?

Cuando he visto que, alguien, había escrito, algo, referente a este tema de conversación, he pensado que, alguien, aportaría datos nuevos, que nos enriquecieran a todos. Pero, lamentablemente, no es así y lo único que se ofrecen son datos, erróneos, en su mayor parte. Parece como si se tuviese una especial obsesión por querer reescribir la historia de La Torre. Esta fué como fué y, por mucho que se quiera, no se puede cambiar.
Lo primero es decir que, las elecciones municipales, del 12 de abril de 1931, fueron ganadas, en La Torre y en España, por los partidarios de la monarquía, aunque, en algunas capitales de provincia, ganaron los partidarios de la republica. Para comprobar que es cierto lo que digo y, posiblemente, aumentar conocimientos sobre esa etapa de la historia de España, os recomiendo que, entre otras páginas, consultéis




https://tml.rincondelvago.com/segunda-republica-espanola_22.htm

En estos enlaces podéis comprobar cual fue el resultado de las elecciones municipales.

Durante la II Republica, también gobernaron partidos de derechas (1933-1936), lo que ocasionó que, en 1934, se produjera un intento de golpe de estado contra el gobierno, de derechas, que salió de las urnas, en 1933. Hay quien afirma que, ese intento de golpe de estado, fue el comienzo, real, de la guerra civil. Por tanto, en el bienio 1931-1933, no debieron hacerlo muy bien los gobernantes de izquierdas cuando, en 1933, ganó la derecha.

Respecto a las elecciones de 1936 decir que, según he podido leer, sus resultados, nunca fueron publicados por lo cual hay quien afirma que no fueron democráticas.

En cuanto a lo sucedido en La Torre, decir que, en las elecciones municipales de 1931, se votaba, directamente, a los candidatos, no a los partidos. En nuestro pueblo, se elegía a 9, de entre el total de candidatos.

Por lo que sé, el 4 de Julio de 1931, está fechado el escrito que iniciaba el procedimiento para la construcción de las escuelas de La Torre. Según he leído, en el libro escrito por Gabino, dicha construcción se solicitó una vez que, tras la duplicación del numero de maestros, se comprobó que no había un lugar adecuado para dar clase.

Puesto que la II Republica se instauró el 14 de abril de 1931, me parece que, entre el 14 de abril y el 4 de julio de 1931, no hubo tiempo para llevar a cabo la solicitud de la duplicación en el número de maestros y la contestación afirmativa a dicha solicitud. Por este motivo, muy probablemente, quien realizó todo el trámite administrativo, y consiguió la duplicación del número de maestros, fue el anterior alcalde, es decir, Felipe Lobón Valdés, si bien los maestros se incorporaron a su puesto cuando ya era alcalde Juan Aguado López. Este último fue democráticamente elegido el 12 de Abril de 1931. Con anterioridad no había sido alcalde. En esas mismas elecciones, democráticas, Felipe Lobón Valdés, resultó elegido concejal.

La concesión de la subvención para la construcción de las escuelas se concedió en el periodo, de la II Republica, durante el cual gobernaron los partidos de derechas. Creo que, anteriormente, quedó sobradamente demostrado.

Por otro lado, al poco de comenzar el mandato de Juan Aguado como alcalde, se incoa el expediente para la construcción de las escuelas. Por tanto, Juan Aguado debía tener pensado, y bien pensado, que era lo primero que haría nada mas llegar a la alcaldía. Esto es, comenzar a gestionar la construcción del edificio de las escuelas. Si no se hubiera incoado ese expediente y no se hubiera “peleado” por llevarlo a buen puerto, mucho me temo que, por muy de izquierdas que fueran los responsables del Ministerio de Educación, La Torre no habría tenido escuelas. ¿O es que, acaso, las cosas se obtienen sin ser solicitadas y sin que se “luche” por conseguirlas?. Pues, en La Torre, ya sabemos quien solicitó y “peleó” para que, los torreños, tuviésemos unas instalaciones adecuadas para adquirir conocimientos y cultura. Pero no lo hizo solo para la gente de derechas ni para los, en aquel momento, vecinos de La Torre, lo hizo para TODOS los torreños, incluidos sus vecinos republicanos y las generaciones venideras, a la suya y a las nuestras.

¿Las únicas fuentes que citas son el rincón del vago y ametralladora.blogia.com?

¿Presumes de información contrastada? ¿De donde sacas el resto? Cita la procedencia de esa información y donde podemos consultarla los demás. Porque no creo que en el rincón del vago (fuente científica y rihurosa donde las haya) se diga que Juan Aguado construyó la escuela de La Torre

Son muchas las fuentes en las que puedes contrastar lo que aparece en esas dos paginas web que cito. Si las he puesto, ha sido por ser las dos primeras que he encontrado. Pero, lo que en ellas se afirma, lo puedes contrastar, y corroborar, en otras muchas, así como en multiples obras que tratan sobre el tema.

¿Te parece una fuente poco contrastada, y poco fiable, la Gaceta de Madrid (antiguo Boletin Oficial del Estado) y los documentos existentes en el Ayuntamiento, además de anuncios en la prensa de la epoca, así como otra documentación oficial?. De verdad, realmente inaudito.

Por favor, si pones en duda las cosas, hazlo, pero basandote en datos fiables y contrastables. No trates de reescribir la historia de La Torre. Esta fué la que fué e, insisto, no se puede cambiar.

Por si a alguien le interesa, y para estar bien informado bebiendo de diferentes fuentes del conocimiento, creo que no sería malo leer el articulo "El pucherazo del Frente Popular, en 1936" y que está escrito por Pedro Fernandez Barbdillo. Si os interesa, bucadlo via Google, ya que, aqui, no soy capaz de poner la pagina. Me dá error.

Según los datos oficiales, fiables y contrastables, que he podido consultar, al comienzo de la II Republica, ya había creadas, en España, 35.716 escuelas unitarias y secciones graduadas. Muchas de ellas, sino todas, fueron creadas durante la Monarquía, anterior a la II Republica. Si no me equivoco, las escuelas unitarias son las escuelas en las que, un solo maestro, daba clase a todos los niños. Las graduadas, son aquellas en las que había distintos grados o niveles. Según tengo entendido, en 1931, había presupuestada la creación de 1.000 escuelas anuales. Se estimó que, además, hacía falta crear otras 27.151, para intentar acabar con el analfabetismo. Había numerosas peticiones de ayuntamientos, entre ellos el de La Torre, solicitando la creación de escuelas. Por ese motivo, se trazó un plan para crear, las que faltaban, en cinco años. Si bien, el propio gobierno reconocía que, inmediatamente, no se podían crear debido a la falta de elementos materiales y a la carencia de personal debidamente preparado para ponerse al frente de las mismas. En muchos casos, lo que se crearon, recibiendo el nombre de escuelas, no eran más que, lo que hoy conocemos, como clases o aulas. De esas 27.151 escuelas que, se estimaba, hacía falta crear, al comienzo de la II Republica, una parte, muy importante, fueron creadas, y nombrados sus maestros, durante el periodo de la II Republica, en el que gobernaron los partidos de derechas (1933-196). Si se suman, a las creadas durante la Monarquía, pese a lo que alguien pueda decir, creo que resulta, más que evidente, la preocupación, de la Monarquía y los partidos de derechas, por luchar contra el analfabetismo, así como por aumentar la cultura de TODOS los españoles.

Pues bien, en la página 863 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 23-2-1925, aparece el nombramiento provisional de D. Juan Antonio Moyano Iglesias como maestro en las escuelas de La Torre. Esta información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1925/054/A00862-00864.pdf. Por tanto, en 1925 ya existía la escuela de La Torre, si bien, todavía, no estaba construido el edificio que conocemos como “las escuelas”. D. Juan Antonio, fue el único maestro que hubo en La Torre, hasta que, en 1933, llegó D Blas Herranz. En la página 2002 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 11-3-1936, aparece la resolución favorable al traslado, a Navalcarnero, de D. Juan Antonio Moyano ya que, según tengo entendido, era natural de esa localidad. Por tanto, fué el maestro de nuestro pueblo durante bastantes años. Esta información aparece reflejada en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1936/071/B02002-02002.pdf.

Aunque, con anterioridad, ya se había solicitado, en 1931, siendo ya alcalde Juan Aguado, se volvió a pedir que se crearan más clases o aulas (escuelas según la terminología empleada en La Gaceta de Madrid). Lo que se pedía, en esencia, era que hubiese más maestros. Posteriormente, cuando se aumentó el número de maestros y se comprobó que los locales, donde se impartían las clases, no eran adecuados para esa función, se gestionó la construcción del actual edificio que conocemos como “las escuelas”. Juan Aguado seguía siendo el alcalde de La Torre cuando comenzó a gestionarse la construcción de dicho edificio y, por tanto, fué el alcalde que comenzó a gestionar su construcción.

Pues bien, en la pagina 564 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 28-10-1931, aparece la Orden del Ministerio de Instrucción Publica y Bellas Artes por la que se crean, de forma definitiva, las escuelas (que no el edificio, ojo) de La Torre, de conformidad con la propuesta realizada por el Ayuntamiento y la Inspección de Primera Enseñanza. Se creó una de niños y otra de niñas. Es decir, dos aulas o clases más, que se sumarían a la ya existente y de la que era maestro D. Juan Antonio Moyano. Esa información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1931/301/A00557-00567.pdf. Se creó la escuela (clase o aula), otra cosa es el lugar, físico, donde se impartirían las clases. Ese lugar debía ser proporcionado por los ayuntamientos. Por ello, después de crearse las escuelas y de comprobarse que, donde se impartían las clases, no era el lugar más adecuado para ese fin, se construyó el actual edificio, que alberga el C.P. “Juan Aguado”.

Una vez creadas, definitivamente, las escuelas (aulas o clases), en los términos reglamentarios, había que proceder al nombramiento de los Maestros y Maestras que habrían de regentarlas.

En la página 351 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 14-7-1932, aparece el anuncio de que están vacante la plazas de maestro, en La Torre, pudiendo ser solicitadas, para su cobertura. Esta información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1932/196/A00347-00351.pdf.

En la página 2308 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 28-6-1933, aparece el nombramiento, de Don Blas Herranz Herranz, como maestro de las escuelas de La Torre. Esta información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1933/179/A02302-02310.pdf. Por tanto, a partir de ese momento, La Torre ya contaba con dos maestros.

En la página 1792 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 19-9-1933, aparece el anuncio por el que se crea, provisionalmente, una plaza de maestro de párvulos, en la Torre. Esta información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1933/262/A01785-01793.pdf.

En la página 2209 de La Gaceta de Madrid, correspondiente al día 11-9-1934, aparece el nombramiento provisional, como maestra en la Torre, de Dª Emiliana Fernández Robles. Esta información aparece en la página https://oe.es/datos/pdfs/BOE/1934/254/A02200-02215.pdf.

Después ya vendría la guerra y las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que cometieron los republicanos torreños.

Lo dejo aquí, si alguien siente el gusanillo de investigar, y quiere aportar los resultados de su investigación, creo que todos los torreños le estaremos agradecidos por aumentar nuestros conocimientos sobre la historia reciente de La Torre.

https://ww.diariocordoba.com/noticias/cordobaandalucia/mariano-rajoy-a-quien-le-importa-eso-de-memoria-historica-_310852.html

El PP siempre ha estado a favor de no "remover el pasado". Según ellos crea división, reabre heridas y no permite mirar hacia adelante. ¿Qué piensas sobre eso, remember59?

Saludos

Creo que, en este hilo, estamos hablando sobre la historia de las escuelas de La Torre. A ella es a la que me refiero cuando digo que no estaría mal que se conociera su historia, maxime cuando hay quien trata de reescribirla y cambiarla. Menos mal que, las mentiras, tienen las patitas muy, pero que muy cortas, y quedan al descubierto facilmente.

Por otro lado, por una vez y sin que sirva de precedente, voy a utilizar una frase muy grafica, a la vez que un poco soez, "la mierda, cuanto mas se remueve, peor huele". Sobretodo, cuando se recurre a la mentira como argumento para desprestigiar a personas que, desde mi punto de vista, merecen todo nuestro respeto y gratitud.

Es decir, si la historia es puesta sobre la palestra por la derecha se está haciendo justicia frente a quienes intentan reescribirla; si la recuerda la izquierda están "removiendo la mierda". Muy bien. Aunque lo cierto es que no se de que me extraño...

Esteban Illan, la mayoria de los torreños, cuando no todos, hemos pasado página, ¿y tú?. Y es que, me parece, han visto que no les beneficia, en nada, revolcarse en el fango y han decidido mirar hacia el futuro. No hacía el pasado. Ahora bien, como tampoco son tontos, saben cuando les estan contando una "milonga" y, por supuesto, la dejan en evidencia. Sobretodo, cuando afecta a personas que merecen todo su respeto y gratitud.

Después de leer tus comentarios, yo me pregunto, ¿acaso le pareceran bien, y dignas de alabanza, todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, en La Torre, cometieron los republicanos torreños durante el verano de 1936?. Estoy convencido de que no. ¿Me equivoco?.

¿Tú has pasado página? No me hagas reir. Inundas el foro del pueblo reivindicando constantemente(no sabemos por que) la memoria y la figura de un señor que fue, cuanto menos, tan polémico como los que, según tú, cometieron esas "monstruosas, execrables e injustificables atrocidades". Yo desde luego condeno la violencia de ambos bandos. Pero creo que escribir constantemente sobre estos temas no ayuda ni mucho menos a superar el pasado. Hasta tu propio nik demuestra lo que te interesa.

Miremos al futuro!

Te puedo asegurar que he pasado página. Ahora bien, creo que, en ningun caso, se debe equiparar a las victimas con los verdugos. Y, en La Torre, sin duda, hubo victimas y verdugos y, me parece, que algunos estan tratando de convertir a las victimas en verdugos y viceversa. Claro está, sin conseguirlo. ¿O no?. Creo que, llegado este momento, hay que ver lo que hizo cada cual, ser objetivos y, sobretodo y antetodo, no dejarse arrastrar ni por los fanatismos ni por la mentira interesada. Ese, creo, es el problema que tienen algunas personas. Su fanatismo no les deja ver mas allá de la punta de su nariz. Por otro lado, al menos yo, considero, inutil cualquier intento de dialogo con personas fanaticas. Creo que es una perdida de tiempo.

Aunque lo he dicho en mas de una ocasion, repito que, ante lo que, considero, es un burdo intento de manipulación y de reescribir la historia de La Torre, adaptanadola a la conveniencia de alguno/s, además de un insulto a la inteligencia de los torreños (me molesta que nos consideren tontos), mi única intención es que,mediante la utilizacion de datos reales, oficiales, fiables y contrastables, se desmonten las mentiras que, algunos, cuentan sobre la historia REAL de La Torre y que, llegados al punto actual, en el que se estan contando esas mentiras, se conozca dicha historia REAL de La Torre y que, a los torreños, no nos puedan dar gato por liebre. Y es que, la historia REAL, choca, frontalmente, con lo que algunos, creo que interesadamente, van contando por ahí. Si nadie hubiese escrito sobre la historia de La Torre y, fundamentalmente, si nadie hubiera contado metiras sobre la misma, puedo asegurar que yo, nunca, habría investigado, ni escrito nada al respecto, entre otros motivos, porque no tendría argumentos para hacerlo. En muchas ocasiones yo he sido la primera persona sorprendida con lo que he ido averiguando ya que lo desconocía y, además, contradecía, muy mucho, la versión que algunos han pretendido difundir sobre la historia de La Torre. Esta historia es la que es y, como es logico, no se puede cambiar. Pese a ello, algunos intentan cambiarla, en vano. Supongo que pensando, ¿y si cuela?.

Efectivamente, miremos al futuro y no al pasado. En el tema del que hablamos, el hacer esto último creo que no conduce mas que a reabrir viejas heridas, practicamente cicatrizadas, y a crear tensiones entre los torreños y eso, en mi opinión, no es bueno, ni para La Torre ni para los torreños. Ojala, nadie hubiera sacado a relucir este tema que desconocían muchos de los jovenes de La Torre, entre los que me incluyo, y que, por ese motivo, ha permitido la cicatrización de esas heridas. Por tanto, ¿para qué intentar reabrirlas?. En mi opinión, esa reapertura no conduce a nada bueno y, por tanto, se debe evitar. Sin embargo, esto no es impedimento para que, llegado el caso, se desmonten las mentiras que alguien, interesadamente, pueda contar al respecto. Maxime si afectan a personas que merecen todo nuestro respeto y gratitud.

Después de todo lo escrito sobre la historia del C.P. "JUAN AGUADO, creo que resulta evidente cual es su historia REAL y que, por tanto, no es necesario continuar escribiendo al respecto

Borrado por un Moderador.

Efectivamente, las escuelas se construyeron durante la II Republica. Eso no es ninguna novedad y nadie lo discute. No en vano, Juan Aguado, fue el primer alcalde que tuvo La Torre durante ese periodo. Supongo que, también, conoceras que, debido a que, de 1931 a 1933, no debieron gobernar muy bien los partidos de izquierdas, en las elecciones generales de 1933, ganaron, democraticamente, los partidos de derechas y que, desde ese momento, y hasta las elecciones de 1936, es decir, durante la II Republica, gobernaron partidos de derechas. Supongo que tambien sabrás que, en 1934, se produjo un intento de golpe de estado contra el gobierno que, legitimamente, salió de las urnas, en 1933. Si no lo sabes, te ruego que te informes sobre quienes perpetraron ese intento de golpe de estado. Pues bien es, precisamente, durante el periodo de tiempo en que, durante la II Republica, gobernaron los partidos de derechas cuando se concede la subvencion para la construccion de las escuelas y se hace realidad este proyecto del que, no nos olvidemos, fué promotor Juan Aguado, mal que les pese a muchos. ¿Eso no te interesas decirlo?. Por cierto, segun documentacion que obra en mi poder, Vicente Santana era el Secretario Habilitado del Ayuntamiento y, por tanto, como no puede ser de otra forma, siguiendo las instrucciones del Alcalde (Juan Aguado), solicitó que, en La Torre, se creara una nueva escuela. Esto es que, en definitiva, se incrementara el numero de maestros. Otra cosa es el lugar fisico donde se impartirían las clases. También creo que no sería malo que leyeras, un poco mas arriba, el numero de escuelas que se crearon, en España, durante la Monarquia, anterior a la II Republica, y durante el tiempo que, en ese periodo, gobernaron los partidos de derechas (1933-1936).

No puedo estar de acuerdo contigo con la admiracion que dices sentir hacia esas personas ya que, considero, causaron mucho dolor y sufrimiento en La Torre. Las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades ocurridas en La Torre, durante el verano de 1936, solo merecen mi mas energica repulsa y condena. Si no lo has hecho ya, para que tengas elementos de juicio, te recomendaria que leyeras la causa general, rama de La Torre, así como los informes, del juez de La Torre, sobre alguno de ellos además de la sentencia por las que se les condenaba a diferentes penas. Quizás, tu admiración, bién podría ser considerada como una apologia de las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que ocurrieron en La Torre, durante el verano de 1936 y que, entre otros, costaron la vida a un niño de 15 años cuyo cadaver apareció sin pies, con las manos atadas a la espalda con un alambre y con la cabeza destrozada en la fosa comun, que hicieron los republicanos torreños a lo largo de la pared del cementerio, y en la que aparecieron enterrados algunos de sus vecinos de derechas. Otros, fueron quemados, incluso vivos, en el Monte Alamin y sus restos medio enterrados, en fosas comunes. Dada la admiracion que dices sentir por esas personas, supongo que te pareceran dignos de alabanza y estarás totalmente de acuerdo con los luctuosos hechos acaecidos durante el verano del 36. Así como con el hedor nauseabundo que destilan, a fanatismo y totalitarismo, la destruccion, entre otras, de la imagen del Cristo de la Salud, además de la conversion de la Iglesia en granero y de San Roque, en pajar. Yo no puedo estar de acuerdo con todo eso y, mucho menos, sentir admiración, mas bien todo lo contrario, por quienes, de un modo u otro, participaron en tales hechos. Esos hechos, creo, que lo único que merecen, a las personas de bien, es su condena mas energica y el mayor de los rechazos, hacía los mismos y hacia las personas que los cometieron. Pues bien, según la Ley de la Memoria Historica, quienes merecen el reconocimiento general son, precisamente, quienes fueron torturados y asesinados en La Torre. Aún, hay torreños que siguen sufriendo las consecuencias de todo lo que, desde mi punto de vista, fue facilmente evitable y nunca debió ocurrir. Si no me equivoco, alguno, incluso, era un "nasciturus" cuando asesinaron a su padre.

Creo que no solo hay fascistas y dictadores de derechas, tambien de izquierdas. Lo que se debe hacer es respetar a los que no piensan igual y, en consecuencia, no se debe torturarles y ni asesinarles por el mero hecho de pensar y tener unos ideales politicos y unas creencias religiosas diferentes. Por tanto, lo ocurrido en La Torre, durante el verano de 1936, creo que bien podría ser considerado como delitos de lesa humanidad. Supongo que, como la mayoria, yo no siento ninguna admiracion por quienes los cometen, cometieron e/o incitaron a su comisión. Dice La Biblia que "por sus hechos les conocereis". ¡¡¡ Y que razon tiene !!!!. Dejemoslo ahí

Aunque había hecho el firme propósito de no escribir nada mas sobre este tema, me obliga el volver a retomarle, por un lado, el que en la pagina web https://ahistoriaenlamemoria.blogspot.com.es/p/los-barbechitos-perdidos-2.html, entre otras “lindezas” se puede leer lo siguiente: “Respuestas de Daniel Serrano a Danilo Albín y a Elena Llave
11) A mi hermano lo sacamos de la fosa común en 1951; se le enterró en otra sepultura individual en el Cementerio del Este. En 1961 la sepultura no se renovó. Ignoro el paradero actual de sus restos, si los hay”.
Por tanto, ahora resulta que el personaje que exige que una calle del pueblo lleve el nombre de su hermano, hace ya bastantes años, supongo que por desidia (no logro encontrar otra explicación), no fue capaz de mantener a su hermano en una sepultura digna donde reposaran sus restos en paz, habiéndose perdido los mismos. Por ese motivo dice desconocer donde se encuentran, habiendo montado, hace algunos años, lo del cementerio, en el convento de La Torre. Yo me pregunto, ¿como es posible que unas personas que se tienen por muy cultas, que tienen tantas posesiones como las que dicen tener en la pagina web https://ww.foroporlamemoria.info/wp-content/uploads/2012/10/LOS-BARBECHITOS-PERDIDOS.pdf, que escriben poemas dedicados a su familiar, que exigen que alguna calle del pueblo lleve su nombre, que le quieren tanto y le echan tanto de menos, resulta que no han sido capaces de mantener sus restos en una sepultura digna, habiendo perdido los mismos y desconociendo donde se encuentran?. Yo, en su lugar, sentiría autentica vergüenza. Vamos, que se me caería la cara de vergüenza.
Y, por otro lado (mucho más importante), me ha impulsado a volver a escribir sobre este tema, la última oleada de insultos y descalificaciones provenientes del personaje que quiere que se le dedique una calle del pueblo a su hermano, y que me obliga a dejar bien claro lo que expongo a continuación. Esos insultos, injurias y descalificaciones se dirigen hacia los torreños que fueron víctimas de las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades cometidas por los republicanos torreños, durante el verano del 36, así como hacia todas aquellas personas que reclamaron justicia por las torturas y asesinatos a las que fueron sometidos sus familiares y amigos. Lo que está haciendo este individuo, inundando la red de redes de insultos y descalificaciones a torreños que fueron torturados y asesinados hace 75 así como a los familiares que reclamaron justicia para tales monstruosidades, es la mayor infamia que he visto en mi vida y es merecedora de una denuncia formal, en el juzgado, que, o mucho me equivoco, o no tardará en producirse.
Para entender a qué me refiero es conveniente ver la página web https://ww.persecucionreligiosa.es/466/toledo/toledo_sacerdotes/toledo_sacerdotes.html#adrian_aguado, en la que se explica lo que le sucedió, al sacerdote, D. Adrián.
Lo que aparece escrito en esa pagina tiene una enorme importancia y trascendencia, viniendo a coincidir, exacta y totalmente, con lo que me han contado personas que vivieron esos aciagos momentos y que, el susodicho personaje, también admite que sucedió. Digo que tiene una tremenda importancia y trascendencia porque, el nutrido grupo de torreños que, después de ser detenidos por los republicanos torreños y acusados, por estos últimos, de haberse sublevado contra la Republica (debía ser la acusación standard), fueron llevados a Madrid donde, en la Dirección General de Seguridad (entre otros, D. Adrián, su hermano Pablo y Felipe Lobón), prestaron declaración ante los responsables, republicanos, de la citada Dirección General de Seguridad, siendo puestos en libertad. Por tanto, los mencionados responsables republicanos no debieron encontraran indicio alguno de que, los torreños de derechas, hubieran cometido ningún tipo de delito. En consecuencia, los torreños de derechas, eran inocentes de todas las patrañas que, los republicanos torreños, habían urdido contra ellos. Como sabían que sus vidas corrían un grave peligro si volvían a La Torre, esos torreños de derechas, se quedaron a vivir en Madrid, en casa de sus familiares. Enterados los republicanos torreños de que les habían puesto en libertad, se desplazaron a Madrid, para detenerles nuevamente. Según parece los republicanos, por el mero hecho de serlo, podían detener, a su libre albedrío, a cualquier persona, sin mayores problemas ni explicaciones y sin respetar las garantías legales que deben existir en un estado de derecho, simplemente acusándolas de haberse sublevado contra la republica. Si no fuera así, no se explica el que, tras prestar declaración y ser puestos en libertad, los republicanos torreños, pudieran detener, nuevamente, a los torreños de derechas. Una vez detenidos estos últimos, por segunda vez, y dado que, los republicanos torreños, parece que se habían quedado sin argumentos para llevarles, nuevamente, a la Dirección General de Seguridad (parece que sus patrañas “no colaban”), en lugar de llevarles, por segunda vez, a dicha Dirección General de Seguridad, para que prestaran declaración y, en su caso, para que fueran juzgados, con las debidas garantías legales, les trasladaron de vuelta a La Torre, donde sin juicio previo y sin respetar las mas mínimas garantías legales, les torturaron y asesinaron. Por tanto, los asesinatos fueron “de libro”, quedando demostrado, bien a las claras, por un lado el odio que, los republicanos torreños de 1936, sentían hacia sus vecinos de derechas (llegaron a torturar y asesinar, entre otros, a un niño de 15 años, así como a varios menores de edad en aquel momento) y por otro, la falsedad de las patrañas urdidas por los republicanos torreños así como la falsedad de casi todo lo que dice el personaje que vá a conseguir enrarecer el buen ambiente que, en general, existe en La Torre, donde hace tiempo se habían olvidado las diferencias que existieron durante la guerra civil y, las heridas que esta produjo, estaban cicatrizadas. El citado personaje, no muestra (porque creo que no las tiene, sino ya las habría mostrado) prueba alguna de que sea cierto cuanto dice, solo copias de los documentos relativos a los procesos judiciales incoados tras las denuncias de los familiares de los torreños de derechas que fueron torturados y asesinados por sus vecinos republicanos. Estos últimos sí tuvieron juicios y les dieron la posibilidad de defenderse, no así los torreños de derechas que fueron torturados y asesinados, sin juicio, por sus vecinos republicanos.
Por otro lado, creo que el ensañamiento y las torturas a las que, los republicanos torreños, sometieron a sus vecinos de derechas demuestran, bien a las claras, el odio que sentían hacia estos últimos. Y es que, como creo que resulta evidente, si no hubiera existido ese odio, les habrían fusilado, sin más (constituyendo un asesinato), pero ni les habrían torturado ni se habrían ensañado con ellos, como lo hicieron. Digamos que, si no hubiera existido ese odio, habría sido un asesinato, pero “aséptico”. Es más, si no me equivoco (creo que no), la tortura y el ensañamiento son agravantes del delito cometido.
Por otro lado, según me han contado, debido a las torturas y asesinados que cometieron, los republicanos torreños impusieron, en La Torre, un régimen de terror al que se vieron sometidos los torreños de derechas. Estos estaban aterrorizados y, si querían conservar su vida, tenían que obedecer y acatar todo cuanto les ordenaban sus vecinos republicanos. Tanto es así que, estos, saquearon, impunemente, varias casas del pueblo y llegaban, a las casas de los torreños de derechas, para llevarse cuanto querían diciendo, cuando se iban y entre grandes risotadas, “UHP paga”. Los torreños de derechas tenían que dejarles hacer cuanto quisieran, sin rechistar, ya que, en caso contrario, su vida corría un grave peligro. Un torreño que vivió esos aciagos días, me contaba que “llegaban, se llevaban cuanto querían y nosotros a callar porque, si les decíamos algo, nos mataban”. Y que, ahora, el personaje que pretende que se le dedique una calle a su hermano, se atreva a hablar de “tiranos”, “caciques” y de “fascistas” cuando, en mi opinión, los mayores tiranos, caciques y dictadores que ha habido en La Torre fueron los republicanos torreños, durante el verano de 1936, quienes no fueron elegidos, democráticamente como autoridades de La Torre, contaron con un escaso apoyo en las elecciones municipales de 1931 (el tal Eudaldo, el que menos votos obtuvo entre los electos), se autoproclamaron autoridades de La Torre, siendo impuestos a todos sus habitantes, torturaron y asesinaron a 33 torreños de derechas y, por si fuera poco, no respetaron los derechos y las creencias religiosas de sus vecinos de derechas, convirtiendo la Iglesia en granero y San Roque en pajar, destrozando la imagen del Cristo, llevándose objetos de valor existentes en la Iglesia, y asesinando al cura y al sacristán. Cuando entraron las tropas del bando nacional, instantáneamente, cesaron todos esos desmanes y, esas tropas, creo que debieron ser recibidas, por los torreños de derechas, como libertadores de una situación de tiranía y opresión. Y que alguien, a base de mentiras, pretenda poner a los republicanos torreños, del año 1936, como ejemplo de democracia y de respeto a sus vecinos y sus derechos. ¡¡¡¡¡¡Venga yaaaaaaaaaaa!!!!!!!!. Eso solo se lo puede creer quien no conoce lo que, realmente, sucedió en La Torre y quien tenga espurios intereses.
Por si alguien no lo tenía claro, el personaje que pretende que una calle lleve el nombre de su hermano, salió de la cárcel, tras el indulto concedido por Franco, en 1942, si no recuerdo mal.
La forma de proceder de los republicanos torreños, es calcada a la que aparece en un libro que he leído y que trata sobre lo sucedido en la comarca de Torrijos, durante la guerra. Su autor ( D. Juan Antonio Morales Gutiérrez), dice lo siguiente:

"La represión frentepopulista, en los pueblos de la zona, comenzó a partir de los días 20 y 21 de julio de 1936. Detenían desde significados militantes de Falange y Aspato hasta a los enemigos personales, grandes o medianos propietarios y sacerdotes. Después, gran parte de ellos, serian paseados y fusilados. Hasta la llegada de las tropas franquistas, la represión republicana fue feroz, dando muerte a gran número de paisanos de ideología derechista. Los motivos eran muy variados. Iban desde haber ejercido algún cargo público (alcalde, juez, concejal, etc.) hasta simples rencillas personales, amoríos truncados, relaciones laborales y, por supuesto, políticos. Toledo fue una de las provincias con mayor violencia revolucionaria, situándose detrás de Madrid, Barcelona y Valencia, pero siendo, probablemente, la primera en términos relativos, es decir, en muertos por cada 1.000 habitantes.

En las zonas rurales, los odios, adormecidos durante generaciones, estallaron con gran violencia. Terratenientes, empresarios, ex alcaldes de derechas, jueces, secretarios de ayuntamiento, sacerdotes, funcionarios, labradores y todos aquellos que eran acusados de colaborar con los militares sublevados, fueron asesinados. Las victimas eran previamente designadas por el Comité siendo, generalmente, conducidas a cárceles improvisadas. Luego, tras ser sacadas, en coche, a las afueras de los pueblos, eran abatidas a tiros.

La represión se ensaño, sobre todo, con los propietarios agrícolas vinculados a Acción Popular y con los sacerdotes. El Gobierno republicano trataba de imponer su autoridad pero, sus órdenes eran desobedecidas, cometiéndose los desmanes ya referidos. Para evitar mas represión y frenar las matanzas cometidas, se crearon, por decreto del 26 de agosto de 1936, los Tribunales Populares si bien, en la zona, no llegaron a funcionar ya que, pronto, llegaron las tropas del bando nacional”
Por otro lado, según lo que me han contado personas que vivieron esos días, los torreños de derechas, eran conscientes de que tenían enemigos entre los republicanos torreños, por lo que veían venir lo que se les avecinaba, motivo por el cual, tras el comienzo de la guerra, se encerraron en sus casas tratando, así, de defenderse de los que consideraban más que probables ataques de los republicanos torreños y tratando de evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, los republicanos torreños, no tardaron en cometer. Es evidente que el tiempo les dio la razón y ha demostrado que estaban mas que justificados todos sus miedos.
Esto es evidente si se tiene en cuenta lo que dice el tal Daniel Serrano referente a que, su hermano Eudaldo, fue a casa de Juan Aguado diciendo “Abrir la puerta y ventanas, Juan, que no os pasará nada, yo os lo garantizo”. Menos mal que no les iba a pasar nada, que sino ............. Esa frase creo que deja meridianamente claro que, los republicanos torreños, eran perfectos conocedores de que el motivo real por el cual se habían encerrado, en sus casas, sus vecinos de derechas, no era porque apoyaran a Franco, ni la guerra, sino, única y exclusivamente, por el miedo que tenían a lo que les pudieran hacer sus vecinos republicanos. No hay que olvidar que los de derechas, muy probablemente, eran conocedores de lo que estaba sucediendo en España y en otros pueblos de la zona (perfectamente reflejado en el libro al que me refería al comienzo de este post). Por ese motivo, se encerraron en sus casas al considerar que, en su interior, estaban más seguros y que, de ese modo, podrían evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades cometidas por los republicanos torreños durante el verano de 1936. Como me decía un torreño que vivió esos aciagos días, “estábamos metidos en nuestras casas por miedo a lo que nos pudieran hacer los rojos y para defendernos, si fuera necesario”. Por tanto, resulta evidente que era el miedo lo que les impulsó a encerrarse en sus casas. En consecuencia, creo que resulta evidente que es rotundamente falso el que se encerraran en sus casas porque apoyaran a Franco o la guerra. El único motivo que les impulsó a encerrarse en sus casas era el instinto de supervivencia ante las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que estaban convencidos iban a ocurrir y que, dándoles la razón y justificando todos sus miedos, no tardaron en suceder. El encerrarse en sus casas me parece una reacción lógica, máxime si la comparamos con lo que sucedió el 23-F donde la gente corría hacia sus casas y, prácticamente, no había nadie por las calles. ¿O es que, acaso, todos los que corrimos a refugiarnos en nuestras casas, el 23-F, apoyábamos el intento de golpe de estado?. La respuesta es evidente.
Por otro lado, el guardia civil retirado, D. Luis Domínguez Aguado afirma, en el libro al que antes me refería, "no es cierto que hubiera un tiroteo previo ni bomba alguna, ni muertes de republicanos, hasta la llegada, desde Madrid, de los 200 milicianos. Todos estábamos muertos de miedo cuando vimos aparecer un autobús cargado con estos milicianos disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo.......".
Entre los hechos que me han contado de ese hostigamiento durante los años previos al inicio de la guerra, baste, como ejemplo, lo sucedido a Felipe Lobón Valdés. Por lo que me han contado, era uno de los mayores propietarios de tierras de La Torre. Su apellido Valdés era el mismo que el de “La Señorita” proviniendo, ambos, de Chozas de Canales. No en vano, por lo que me han contando, tenía, además de las fincas situadas en el termino de La Torre, una finca en el Pendón (Monte Alamín), de 120 Has que se vió obligado a parcelar y vender a labradores de Santa Cruz del Retamar. Y es que era constantemente amenazado, por los republicanos torreños con que se la iban a quitar y, ante el miedo a quedarse sin ella, sin sacar nada a cambio, la parcelo y la vendió por trozos. Además, eran constantes los robos que sufría en esa finca por lo que, entre unas cosas y otras, se vió obligado a venderla.
Pero, además de los sentimientos de odio que dejan entrever las palabras y expresiones del personaje que quiere que su hermano dé nombre a alguna calle del pueblo, otra muestra del hostigamiento y amenazas a las que estaba sometido, desde mucho antes del comienzo de la guerra, fue el incendio de la era de San Roque. Según tengo entendido, sucedió, como mínimo, un año antes del inicio de la guerra. Dado que sabía, perfectamente, que, por ser un terrateniente, estaba en el punto de mira de los republicanos torreños y las envidias que despertaba, puso en la era lo que hoy llamaríamos seguridad privada para vigilar que no ocurriera lo que sucedió, por un descuido del vigilante. Según lo que me han contado, cuando fue torturado y asesinado, murió en el convencimiento de que, quien quemó la era, fue un “viejo” que vivía en La Barrera y que actuó a las ordenes del tal Eudaldo.
En una reacción, bastante normal, en caliente y ante un hecho así y sabiendo de donde venia “el tiro” (no olvidemos que tenia un vigilante en la era porque se temía que pasara lo que sucedió), no es extraño que les dijera al tal Eudaldo y a sus familiares, todo lo que, según parece, les dijo. El personaje que quiere que su hermano dé nombre a una calle, lo describe así: “Al alboroto causado por las fieras llamaradas que cundían por doquier, acudió el vecindario empezando a llevar cubos de agua de los pozos más cercanos. El propietario de la era, un cacique y terrateniente, Felipe Lobón, andaba gritando y acusando a los obreros del siniestro. Nos acusaba a nosotros también, aunque llevábamos cubos de nuestro pozo para salvar su trigo.
Mi madre casi desfalleció, herida hasta el alma por las malvadas afrentas del personaje: « ¡Ahí tienes –vociferaba- de lo que son capaces los amigos de tu hijo el socialista! ». De tener unos años más, no sé si mis puños hubieran resistido las ganas de defender a mi pobre madre inocente y a mi hermano que acababa de salir al Monte a trabajar.”
Por tanto, el enfrentamiento entre ellos y Felipe Lobón era evidente y venía desde bastante antes del comienzo de la guerra. Según se desprende del escrito del juez, de La Torre, informando sobre Eudaldo Serrano, este participó, entre otros, en la tortura y el asesinato de, entre otros, Felipe Lobón. Por tanto, tal parece que se tomó cumplida venganza. ¿Alguien puede extrañarse de que Felipe Lobón, y sus familiares, sean, antes y ahora, el blanco de los insultos y descalificaciones del personaje que pretende que una calle del pueblo lleve el nombre de su hermano?. Los calificativos y expresiones que utiliza para referirse a ellos creo que demuestran, bien a las claras, que, 75 años después, aún les sigue odiando y dejan bien patentes el motivo real por el que, Felipe Lobón, fue torturado y asesinado. La envidia y el odio que esta provocaba. Lo mismo ocurre referido a otras personas.
Después del incendio de la era, por lo que me han contado, Felipe Lobón puso, en su casa, dos guardas de seguridad para, de ese modo, intentar evitar cualquier daño a su familia y el saqueo de su casa. Como digo, por lo que sé, eso ocurrió con bastante antelación al comienzo de la guerra. Por lo que me han contado, otras familias, las más pudientes, también hicieron lo mismo. Por tanto, creo que se veía venir lo que iba a pasar a la menor oportunidad que tuvieran los republicanos torreños y que, en la guerra, encontraron la excusa perfecta para dar rienda suelta a sus más bajos instintos.
Por otro lado, por lo que me han contado, durante su mandato como alcalde, se abrió el camino de Las Pontezuelas, uno de los mas transitados actualmente, junto con todos los caminos que confluyen en el. Esto le granjeó bastantes enemistades con los republicanos torreños que veían con muy buenos ojos el quitar las tierras a sus vecinos para quedárselas ellos pero que pusieron innumerables objeciones a que, algunos de ellos, perdieran un solo metro cuadrado en beneficio del pueblo. Ni que decir tiene que ese camino atravesaba varias fincas de la familia del alcalde por lo que fueron de los mas afectados en beneficio del pueblo.
Además, por lo que me han contado, también durante su mandato como alcalde, hubo una actuación, en la plaza del pueblo, de un grupo de bailes regionales o algo así. Pues bien, hubo un individuo que, según parece, borracho, se quitó un zapato y lo lanzó al escenario impactando en la cara de una de las señoras que estaban bailando. La ocasionó bastante daño teniendo que ser atendida por el medico del pueblo. El alcalde le impuso, como castigo, el tener que dormir, durante varias noches, en el calabozo que, según creo, había en el ayuntamiento. Pues bien, por lo que me han contado, ese individuo, junto con otros, fue de los que torturaron y asesinó a Felipe Lobón, junto con uno de los médicos del pueblo, su hermano sacerdote y otro torreño que, según creo, era ganadero. Al menos los dos hermanos y Felipe Lobón fueron quemados vivos. Esto demuestra hasta que punto odiaban los republicanos torreños. Por supuesto ninguno de los asesinados, participó en la supuesta sublevación que solo existe en la mente del personaje que pretende que, en La Torre, una calle lleve el nombre de su hermano. Como aparece reflejado en la página web, citada anteriormente, hubo un testigo que lo presenció todo y gracias al cual se pudo saber el lugar exacto donde estaban, medio enterrados, a merced de las alimañas. Cuando entraron las tropas nacionales en el pueblo, sus familiares pudieron ir a desenterrarles aunque sus restos no se pudieron separar ya que, “la carne, ya descompuesta, se recogía a puñados”. Cabe decir que, los republicanos torreños, volvieron contando que, D, Adrián (el sacerdote) no ardía. Son muchos los que, en La Torre, conocen todo esto.
Y, curiosamente, el susodicho personaje, se atreve a calificar como “tiranos” a las victimas de las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades cometidas por los republicanos torreños. Ni que decir tiene que, con todas esas torturas y asesinatos, los republicanos torreños instauraron en La Torre un verdadero régimen de terror, sin que pudieran ser contestados por sus vecinos de derechas salvo riesgo de ser asesinados inmediatamente.
Según me han contado, mucho antes de la guerra, los torreños de derechas vieron como, en sus campos de cereal, a punto ya de recogerse, aparecían montones de pólvora con un cristal encima de tal manera que, al incidir el sol en el cristal, este actuara de lupa y se originase un fuego sin que, en ese momento, estuvieran presentes quienes habían instalado ese artilugio incendiario. Otro ejemplo más de hostigamiento. Y van ………
Por otro lado creo que también conviene leer el contenido de las siguientes páginas web:

https://ww.1936-1939.com/?p=2729
https://ww.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26412


https://ww.persecucionreligiosa.es/466/toledo/toledo_laicos/toledo_laicos.html#blasco_merino
Por último decir que creo que Gabino tenia mucha razón cuando, en su libro sobre la historia de La Torre escribió, “cuando alguien os hable de esta guerra, intentando justificar lo injustificable, prestadle oídos sordos, y así viviréis en PAZ, tanto en vuestro pueblo como en España“.

En el libro al que ya he hecho referencia en varias ocasiones, su autor describe, perfectamente, lo que ocurrió durante los primeros días de la guerra en la comarca de Torrijos. En él se dice que: "La represión frentepopulista, en los pueblos de la zona, comenzó a partir de los días 20 y 21 de julio de 1936. Detenían desde significados militantes de Falange y Aspato hasta a los enemigos personales, grandes o medianos propietarios y sacerdotes. Después, gran parte de ellos, serian paseados y fusilados. Hasta la llegada de las tropas franquistas, la represión republicana fue feroz, dando muerte a gran número de paisanos de ideología derechista. Los motivos eran muy variados. Iban desde haber ejercido algún cargo público (alcalde, juez, concejal, etc.) hasta simples rencillas personales, amoríos truncados, relaciones laborales y, por supuesto, políticos. Toledo fue una de las provincias con mayor violencia revolucionaria, situándose detrás de Madrid, Barcelona y Valencia, pero siendo, probablemente, la primera en términos relativos, es decir, en muertos por cada 1.000 habitantes.

En las zonas rurales, los odios, adormecidos durante generaciones, estallaron con gran violencia. Terratenientes, empresarios, ex alcaldes de derechas, jueces, secretarios de ayuntamiento, sacerdotes, funcionarios, labradores y todos aquellos que eran acusados de colaborar con los militares sublevados, fueron asesinados. Las victimas eran previamente designadas por el Comité siendo, generalmente, conducidas a cárceles improvisadas. Luego, tras ser sacadas, en coche, a las afueras de los pueblos, eran abatidas a tiros.

La represión se ensaño, sobre todo, con los propietarios agrícolas vinculados a Acción Popular y con los sacerdotes. El Gobierno republicano trataba de imponer su autoridad pero, sus órdenes eran desobedecidas, cometiéndose los desmanes ya referidos. Para evitar mas represión y frenar las matanzas cometidas, se crearon, por decreto del 26 de agosto de 1936, los Tribunales Populares si bien, en la zona, no llegaron a funcionar ya que, pronto, llegaron las tropas del bando nacional”.

En La Torre, el ensañamiento y las torturas a las que, los republicanos torreños, sometieron a sus vecinos de derechas demuestran, bien a las claras, el odio que sentían hacia estos últimos. Y es que, como creo que resulta evidente, si no hubiera existido ese odio, les habrían fusilado, sin más (constituyendo un asesinato), pero ni les habrían torturado ni se habrían ensañado con ellos, como lo hicieron. Digamos que, si no hubiera existido ese odio, habría sido un asesinato, pero “aséptico”. Es más, si no me equivoco (creo que no), la tortura y el ensañamiento son agravantes del delito cometido. Por tanto, lo sucedido en La Torre, es un claro ejemplo de lo que dice el autor de ese libro y que se expone en los párrafos anteriores.

Por otro lado, según lo que me han contado personas que vivieron esos días, los torreños de derechas, eran conscientes de que tenían enemigos entre los republicanos torreños, por lo que veían venir lo que se les avecinaba, motivo por el cual, tras el comienzo de la guerra, se encerraron en sus casas tratando, así, de defenderse de los que consideraban más que probables ataques de los republicanos torreños y tratando de evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, los republicanos torreños, no tardaron en cometer. Es evidente que el tiempo les dio la razón y ha demostrado que estaban mas que justificados todos sus miedos.

Esto es evidente si se tiene en cuenta lo que dice el tal Daniel Serrano referente a que, su hermano Eudaldo, fue a casa de Juan Aguado diciendo “Abrir la puerta y ventanas, Juan, que no os pasará nada, yo os lo garantizo”. Menos mal que no les iba a pasar nada, que sino ............. Esa frase creo que deja meridianamente claro que, los republicanos torreños, eran perfectos conocedores de que el motivo real por el cual se habían encerrado, en sus casas, sus vecinos de derechas, no era porque apoyaran a Franco, ni la guerra, sino, única y exclusivamente, por el miedo que tenían a lo que les pudieran hacer sus vecinos republicanos. No hay que olvidar que los de derechas, muy probablemente, eran conocedores de lo que estaba sucediendo en España y en otros pueblos de la zona (perfectamente reflejado en el libro al que me refería al comienzo de este post). Por ese motivo, se encerraron en sus casas al considerar que, en su interior, estaban más seguros y que, de ese modo, podrían evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades cometidas por los republicanos torreños durante el verano de 1936.

Como me decía un torreño que vivió esos aciagos días, “estábamos metidos en nuestras casas por miedo a lo que nos pudieran hacer los rojos y para defendernos, si fuera necesario”. Por tanto, resulta evidente que era el miedo lo que les impulsó a encerrarse en sus casas. En consecuencia, creo que resulta evidente que es rotundamente falso el que se encerraran en sus casas porque apoyaran a Franco o la guerra. El único motivo que les impulsó a encerrarse en sus casas era el instinto de supervivencia ante las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que estaban convencidos iban a ocurrir y que, dándoles la razón y justificando todos sus miedos, no tardaron en suceder. El encerrarse en sus casas me parece una reacción lógica, máxime si la comparamos con lo que sucedió el 23-F donde la gente corría hacia sus casas y, prácticamente, no había nadie por las calles. ¿O es que, acaso, todos los que corrimos a refugiarnos en nuestras casas, el 23-F, apoyábamos el intento de golpe de estado?. La respuesta es evidente.

Por otro lado, el guardia civil retirado, D. Luis Domínguez Aguado afirma, en el libro al que antes me refería, "no es cierto que hubiera un tiroteo previo ni bomba alguna, ni muertes de republicanos, hasta la llegada, desde Madrid, de los 200 milicianos. Todos estábamos muertos de miedo cuando vimos aparecer un autobús cargado con estos milicianos disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo.......".

En consecuencia,la veracidad de esta afirmación creo que se vé corroborada por lo que dice el individuo que pretende que una calle del pueblo, o el colegio, lleve el nombre de su hermano. Si no me equivoco, dice que los torreños de derechas mataron a dos republicanos, el día 22 de julio. Pues bien, según dice, uno de esos muertos era de Santa Cruz del Retamar. Esto demostraría, sin lugar a dudas, que, el 22 de julio, ya estaban en La Torre los 200 milicianos de refuerzo y, por tanto, ya estaban en La Torre, cuando, según dice, sucedieron esas supuestas muertes de republicanos. Como digo, si lo que dice ese individuo (el tal Daniel) fuera cierto, demostraría, sin lugar a dudas, que, cuando sucedieron tales hechos, ya habían llegado, a La Torre, los doscientos milicianos de refuerzo y que estos llegaron disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo. Por tanto, en caso de que fuera cierto lo que dice ese individuo, ¿esas muertes no ocurrirían como respuesta, y en defensa propia, ante una agresión previa de los republicanos (disparos a sus casas)?. Y es que, los torreños de derechas, estaban encerrados en sus casas, muertos de miedo, porque eran conscientes de que su vida corria serio peligro (despues quedaría sobradamente demostrado), por lo que salvo que los republicanos torreños fueran a sus casas, a provocarles, creo que no pudieron matar a nadie. Creo que eso no admite lugar a dudas. ¿Por qué no dejaron vivir a los torreños de derechas, tranquilamente, dentro de sus casas, como sucedió durante los primeros dias, despues de declararse, la guerra civil, en los que no hubo enfrentamiento, ni muerte alguna, hasta que vinieron los 200 milicianos?. Si todo hubiera transcurrido como durante los primeros dias de la guerra (cuatro), todas las barbaridades que sucedieron, se habrian evitado. Y es que, durante esos días, los torreños de derechas estaban encerrados en el interior de sus casas para, de ese modo, tratar de evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, despues, cometerían los republicanos torreños y, estós últimos, estarían a sus cosas, sin que hubiese ni enfrentamiento ni muerte alguna. Entonces, ¿por qué no pudieron seguir así y tuvieron que venir los 200 milicianos disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo?. ¿Eso no es una provocacion, además de un ataque a los torreños de derechas, y hay que considerarlo como algo totalmente logico y normal?. Cuando llegaron los 200 milicianos, los republicanos torreños, superaban, por amplio numero, a los torreños de derechas. Por tanto, debieron tener una amplia superioridad, por lo que, supongo, creyendo que podían actuar impunemente y que sus crímenes quedarían sin castigo, siendo conscientes de que los torreños de derechas no podían oponer resistencia alguna, dieron rienda suelta a su mas bajos instintos y comenzaron cometer las monstuosas, execrables e injustificables atrocidades de las que fueron victimas los torreños de derechas. Estos, junto con sus familias, si que fueron victimas, no así quienes, de uno u otro modo, participaron en la comisión de esas monstruosidades. En todo caso, estos últimos, serían victimas de sus propios actos. No creo que nadie pueda pretender que quienes estuvieron implicados, en la comision de esas monstruosidades, "se fueran de rositas" y sin responder por los crimenes cometidos y/o por su participacion en esos hechos. Como decia, mientras los respublicanos torreños no tuvieron esa superioridad a la que antes me refería, parece que no se atrevieron a realizarlas por miedo a que, los de derechas, les pudieran responder. Esta actitud describe, perfectamente, a los republicanos torreños, así como también les describe, perfectamente, el hecho de que se fueran, huyendo de La Torre, poco antes de que llegaran las tropas del bando nacional llevandose documentacion del Ayuntamiento así como, al menos, la mitad del dinero destinado al pago de la construccion de las escuelas.

Por otro lado, ¿no es muchisima casualidad que, la represion republicana, comenzara, practicamente, al mismo tiempo, en todos los pueblos de la zona y que, en casi todos ellos, sucedieran hechos similares?. A la vista de todo lo anterior, creo que hay que preguntarse si los republicanos torreños, ¿no fueron a provocar, a sus casas, a los torreños de derechas?.

Según dice ese individuo, desde Santa Cruz de Retamar reclamaron “venganza”. Ojo, según dice, reclamaron “venganza”, que no justicia. Pues bien, el 23 de julio, fueron asesinados, en la parte de atrás de la Iglesia, tres torreños de derechas. Justo frente a la casa en la que vivía Juan Aguado. Esos, así como el resto de torreños de derechas asesinados, ¿no tenían derecho a la presunción de inocencia ni a un juicio justo?. Por tanto, quedaría, meridianamente claro, que fueron los republicanos torreños quienes comenzaron, digamos, las hostilidades. Lo cierto es que creo que dá igual quien comenzara ya que, comenzara quien comenzara, las autoproclamadas autoridades torreñas, lo que deberían haber hecho, y no lo hicieron, es evitar que se produjeran todas esas monstruosidades y que si alguien asesinó a alguien, que el responsable de esos hechos respondiera, ante un juez, por sus actos. Y, por supuesto, evitar que, fuera quien fuera y de la ideología que fuera, se tomara la justicia por su mano. Pero, en lugar de hacer eso, según la causa general, el informe del Juez de La Torre y las sentencias condenatorias, las autoproclamadas autoridades torreñas, participaron activamente en esas monstruosidades. Y que, curiosamente, el susodicho personaje, se atreva a calificar como “caciques, tiranos, ……..” a las victimas de las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades cometidas por los republicanos torreños, cuando, es evidente que, con todas las torturas y asesinatos que cometieron, los republicanos torreños instauraron en La Torre un verdadero régimen de terror, además de dictatorial, sin que pudieran ser contestados por sus vecinos de derechas salvo riesgo de ser torturados y asesinados inmediatamente.

Por otro lado, según parece, los republicanos torreños se autoproclamaron, además de autoridades, "defensores" de la Republica, acusando, a sus vecinos de derechas, de haberse sublevado contra ella (acusacion estandard y muy manida para acusar, arbitrariamente, a quien les pareciera oportuno y por motivos que, realmente y en el fondo, poco o nada tenían que ver, ni con la Republica, ni con su defensa). Cuando menos, resulta tremendamente curiosa la forma que tenian los republicanos torreños de "defender" la Republica. Torturando y asesinando a sus vecinos de derechas (niños incluidos), ademas de a sacerdotes y miembros de organizaciones religiosas locales, cometiendo lo que, sin ser profesional del derecho, creo que, perfectamente, pueden ser considerados crimenes de lesa humanidad, y, por si fuera poco, destruyendo el patriomonio torreño y cometiendo profanaciones. Es decir, saltandose a la torera las leyes de la Republica y, en definitiva, los principios que rigen un estado de derecho. Es decir, saltandose, a la torera, aquello que decian defender. No creo que las leyes de la Republica permitieran torturar ni asesinar a nadie ni cometer todos esos desmanes. Ninguna ley, ni estado de derecho, que se precie de serlo puede permitir tales monstruosidades.

Por tanto, si para "defender" a la Republica y no ser considerado como un sublevado contra ella, había que torturar y asesinar a sus vecinos (niños incluidos), cometer, muy probablemente, crimenes de lesa humanidad, destruir el patrimonio torreño y cometer profanaciones, creo que es muchisimo mejor que, los torreños de derechas, solo sean acusados (otra cosa es que sea cierto), por quienes se autoproclamaron "defensores" de la Republica, de "sublevarse" contra esta última (acusacion estandard y muy manida para acusar, arbitrariamente, a quien les pareciera oportuno y por motivos que, realmente y en el fondo, poco o nada tenían que ver ni con la Republica ni con su defensa) y no puedan ser acusados de torturadores y asesinos de sus vecinos (incluidos niños), ni de cometer crimenes de lesa humanidad ni de saltarse, a la torera, las leyes de la Republica, ni los principios que rigen un estado de derecho, además, de que tampoco puedan ser acusados de haber destruido el patrimonio de los torreños, ni de cometer profanaciones, ni de haber demostrado odio alguno hacia sus vecinos republicanos. Antes al contrario, algunos estan en proceso de beatificacion debido, entre otros motivos, al perdon concedido, antes de morir, a quienes les torturaron y asesinaron. Y, por si fuera poco, tampoco les pueden acusar de no haber construido el edificio de las escuelas para que, en él, TODOS los torreños, adquierieran cultura y conocimientos. Por tanto, ¿quienes fueron los que, realmente, se sublevaron en La Torre?.¿Quienes cumplieron las leyes o quienes se las saltaron a la torera y cometieron todas esas monstruosidades?

Creo que ninguna persona de bien, independientemente de su ideologia, puede defender, ni justificar, las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, en La Torre, cometieron esos que se autoproclamaron autoridades y "defensores" de la Republica. Antes al contrario, seguro que, como no puede ser de otro modo, las condena y, de haber vivido en esa epoca, seguro que habría exigido que, contra esas monstuosidades, se aplicara la ley y los principios del estado de derecho. Ahora bien, de haber hecho eso, muy probablemente, los republicanos torreños le habrían acusado de "sublevarse" contra la Republica por lo que, su vida, habría corrido serio riesgo o bien, habría sido torturado y asesinado.

Lo sucedido en La Torre, y en muchos lugares, creo que queda perfectamente resumido, y reflejado, en un libro que he leído y que trata sobre lo sucedido en la comarca de Torrijos, durante la guerra civil. Se puede decir más alto pero no más claro. Su autor (D. Juan Antonio Morales Gutierrez), dice lo siguiente:

"La represión frentepopulista, en los pueblos de la zona, comenzó a partir de los días 20 y 21 de julio de 1936. Detenían desde significados militantes de Falange y Aspato hasta a los enemigos personales, grandes o medianos propietarios y sacerdotes. Después, gran parte de ellos, serian paseados y fusilados. Hasta la llegada de las tropas franquistas, la represión republicana fue feroz, dando muerte a gran número de paisanos de ideología derechista. Los motivos eran muy variados. Iban desde haber ejercido algún cargo público (alcalde, juez, concejal, etc.) hasta simples rencillas personales, amoríos truncados, relaciones laborales y, por supuesto, políticos. Toledo fue una de las provincias con mayor violencia revolucionaria, situándose detrás de Madrid, Barcelona y Valencia, pero siendo, probablemente, la primera en términos relativos, es decir, en muertos por cada 1.000 habitantes.

En las zonas rurales, los odios, adormecidos durante generaciones, estallaron con gran violencia. Terratenientes, empresarios, ex alcaldes de derechas, jueces, secretarios de ayuntamiento, sacerdotes, funcionarios, labradores y todos aquellos que eran acusados de colaborar con los militares sublevados, fueron asesinados. Las victimas eran previamente designadas por el Comité siendo, generalmente, conducidas a cárceles improvisadas. Luego, tras ser sacadas, en coche, a las afueras de los pueblos, eran abatidas a tiros.

La represión se ensaño, sobre todo, con los propietarios agrícolas vinculados a Acción Popular y con los sacerdotes. El Gobierno republicano trataba de imponer su autoridad pero, sus órdenes eran desobedecidas, cometiéndose los desmanes ya referidos. Para evitar mas represión y frenar las matanzas cometidas, se crearon, por decreto del 26 de agosto de 1936, los Tribunales Populares si bien, en la zona, no llegaron a funcionar ya que, pronto, llegaron las tropas del bando nacional."

Por tanto, lo sucedido en La Torre, no fué exclusivo de nuestro pueblo y parece que respondía a un patrón de actuación predeterminado y muy extendido por España en esos días. Por tanto, lo sucedido en La Torre no tuvo nada que ver con si permaneció, o no, leal a la II Republica ya que sucedió lo mismo que en la mayoría de los pueblos de los alrededores y en otros muchos de España, desmintiendo, así, lo que he podido leer en el sentido de que, La Torre, fue el único de los pueblos de la zona que se sublevó contra la Republica. Si eso fuera cierto creo que cabe preguntarse, entonces ¿por qué sucedió lo mismo que en los otros pueblos que, según se dice, permanecieron leales a la Republica?. Digo en la mayoría de los pueblos de la zona porque, no hace mucho, estuve en Castillo de Bayuela (Toledo) y, mientras nos enseñaban la iglesia y el magnifico retablo, hecho en cerámica por Ruiz de Luna para reconstruir el que se destruyó por el incendio de la Iglesia, la guía local, que nos acompañaba, comentó que el incendio fue fortuito y sin que coincidiera con la guerra y que, durante la guerra civil, allí no fue asesinado nadie ya que, “los dirigentes” de uno y otro “bando” se pusieron de acuerdo para que, ocurriera lo que ocurriera y llegase quien llegase, alli se protegieran, los unos a los otros, y no muriese nadie. Ojala hubiese sucedido lo mismo en La Torre.

Según me han contado personas que vivieron, en La Torre, los días del verano de 1936, los torreños de derechas eran conscientes de que, desde mucho antes de comenzar la guerra, tenían enemigos entre los republicanos torreños por motivos personales que nada tenían que ver ni con la Republica ni con ideales politicos ni con creencias religiosas. El que tenían esos enemigos, entre los republicanos, resulta evidente por los incendios de cosechas que sufrieron, así como por los robos y amenazas de las que venían siendo victimas desde bastante antes de comenzar la guerra. Por ello veían venir lo que se les avecinaba. No había que ser muy listo para adivinarlo. Por ello, tras el comienzo de la guerra, se encerraron en sus casas tratando, así, de defenderse de los que consideraban más que probables ataques de los republicanos torreños y tratando de evitar todas las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que, los republicanos torreños, no tardaron en cometer. Es evidente que el tiempo les dio la razón y ha demostrado que estaban mas que justificados todos sus miedos. (“En las zonas rurales, los odios, adormecidos durante generaciones, estallaron con gran violencia. Terratenientes, empresarios, ex alcaldes de derechas, jueces, secretarios de ayuntamiento, sacerdotes, funcionarios, labradores y todos aquellos que eran acusados de colaborar con los militares sublevados, fueron asesinados”).

Por otro lado, un torreño, afirma, en el libro al que antes me refería: ".... no es cierto que hubiera un tiroteo previo ni bomba alguna, ni muertes de republicanos hasta la llegada, desde Madrid, de 200 milicianos. Todos estábamos muertos de miedo cuando vimos aparecer un autobús de dos plantas cargado de esos milicianos disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo...". Este testimonio viene a coincidir, al 100%, con lo que me han contado personas que vivieron esos aciagos dias. La unica diferencia es que, a mi, me han dicho que eran tres o cuatro autobuses de dos plantas.

Por tanto, me parece que resulta evidente que los republicanos torreños estaban cegados por el odio, tal y como lo demuestran la destrucción de la Imagen del Cristo, la conversión de la Iglesia en granero y de San Roque en pajar, así como las injustificables torturas y atrocidades a las que sometieron a sus vecinos de derechas, demostradas por los evidentes signos de ensañamiento que presentaban los cadáveres de los torreños de derechas que fueron asesinados y que aparecieron en las fosas comunes que, los republicanos torreños, realizaron a lo largo de la pared del cementerio, así como en varios puntos del Monte Alamín. Me parece que hay que odiar mucho para ser capaz participar (por acción u omisión, de uno u otro modo) en la tortura y el asesinato, entre otros, de un niño de 15 años y otros, entonces, menores de edad, además de para dejar viudas a mujeres embarazadas o con hijos de corta edad. No contentos con eso, a una mujer, viuda desde dos dias antes y con dos hijos de corta edad, la expulsaron de su casa, para convertirla en cuartel general de los milicianos, dejandoles en la mas absoluta indigencia. Eso si, graciosamente, les dieron tres horas para sacar, de su casa, los muebles de uso personal. Esas mujeres e, incluso, algunos de sus hijos y familiares, presenciaron como se llevaban, de sus casas, a sus maridos, hijos, hermanos o padres, por lo que sabían, perfectamente, quienes se los llevaron de sus casas y quienes estaban implicados en su tortura y asesinato. Dice La Biblia: "Por sus hechos les conocereis". Pues bien, creo que, por sus hechos, resulta evidente como eran los republicanos torreños.

Por tanto, si los republicanos torreños han sido olvidados es porque no dejaron, ni mucho menos, un buen recuerdo. Y de eso, ellos, y solo ellos, fueron los únicos responsables, debido a las monstruosas, execrables e injustificables atrocidades que cometieron.

Por tanto, el olvido de los republicanos torreños está motivado porque, el recuerdo que dejaron, en La Torre, es tan sumamente nefasto, que no se les quiere recordar. Es preferible olvidar y pasar pagina.

Como sabemos todos los torreños, ninguno de los torreños de derechas que fueron torturados y asesinados, durante el verano de 1936, fueron condenados por ningún tribunal,ni por juez alguno. Es más, en los primeros dias de la guerra, un nutrido grupo de torreños de derechas fueron llevados, por los republicanos torreños, a Madrid para que prestaran declaración en la Dirección General de Seguridad. Entre ellos se encontraban D. Adrian, su hermano Pablo y Felipe Lobón. Pues bien, tras prestar declaración fueron puestos en libertad porque, las autoridades competentes (republicanas) consideraron que no habían cometido delito alguno. Por tanto, las patrañas urdidas por los republicanos torreños debían ser, además de falsas, tan sumamente burdas que no fueron tenidas en cuenta por las autoridades competentes (republicanas). Como, los torreños de derechas, sabían que, si volvían a La Torre, su vida corría grave peligro (después quedó sobradamente demostrado), se quedaron a vivir en Madrid, en casa de familiares. Enterados los republicanos torreños de que los torreños de derechas habían sido puestos en libertad, se trasladaron a Madrid para detenerles nuevamente. Como sabían que sus patrañas eran falsas, burdas y no "colaban", en lugar de llevar, a los torreños de derechas, nuevamente, a la Direccion General de Seguridad para que, nuevamente, prestaran declaracion y, en su caso, para que fueran juzgados, los republicanos torreños, trasladaron, a los torreños de derechas, a La Torre donde les torturaron y asesinaron sin que fueran juzgados y sin que fueran condenados a pena alguna por ningun juez ni por ningún tribunal, por la comision de delito alguno.

Por tanto, pese a lo que diga el tal Daniel Serrano, en virtud del principio de presuncion de inocencia, que rige en cualquier estado de derecho, los torreños de derechas eran, son y seran inocentes de las falsas y burdas patrañas de las que eran acusados por los republicanos torreños. Es más, aunque fuera cierto que, algun torreño de derechas, disparó a algún republicano, cabe preguntarse ¿lo haría en defensa propia?. Sobre todo, tras la llegada de 200 milicianos disparando, indiscriminadamente, a todas las casas del pueblo. Por tanto, aún en el hipotetico caso de que algun torreño de derecha disparase a algun republicano, en tanto en cuanto no sea juzgado y condenado, ese, o esos torreños, es/son inocente/s en virtud del principio de presuncion de inocencia y del "in dubio pro reo". Por otro lado, si fuera cierto que algún torreño de derechas disparó a algun republicano, ¿por qué, las autoridades republicanas torreñas, no los pusieron a disposicion judicial?. ¿Por qué, los republicanos torreños, les torturaron y asesinaron salvajemente sin ser juzgados ni condenados a pena alguna por un juez?. ¿Esos torreños no tenían derechos?. ¿Por qué se saltaron, los republicanos torreños, las leyes de la Republica que decian defender?. Esto último, ¿no podría ser considerado como una sublevacion, probada, contra la Republica y sus leyes?

Lo sucedido en La Torre creo que es evidente y puede resumirse en una frase del libro al que ya me he referido en otras ocasiones. (“En las zonas rurales, los odios, adormecidos durante generaciones, estallaron con gran violencia.")

En consecuencia, el tal Daniel Serrano (hermano de Eudaldo Serrano) creo que, presuntamente y sin que aporte prueba alguna de la que se desprenda que es cierto cuanto dice, está violando, flagrantemente, la Ley de la Memoria Historica y haciendo afirmaciones que, presuntamente,difaman y atentan contra la dignidad y el buen nombre de torreños que fueron salvajemente asesinados hace casi 80 años. Por tanto, no sería raro que se le requiera, ante el juzgado competente, para que pruebe cuanto dice o, en caso contrario, para que responda por las presuntas injurias que está vertiendo contra personas que, repito, fueron salvajemente asesinadas hace ya casi 80 años.

Lea, lea este correo que he recibido y que reproduzco a continuacion: "Si sabes qué había en Auschwitz pero desconoces Albatera, en Alicante , si has oído hablar de Mauthausen pero nadie te ha hablado de Hospitalet de l’Infant (Tarragona) Si alguien te contó que Dachau estaba a 13 km al noroeste de Múnich pero nadie te contó que existió uno igual en Alcalá de Henares (Madrid) Si viste en películas que existió Sachsenhausen, pero nadie te contó que existía Concabella (Barcelona). Si viste películas del bosque de Katin, pero no sabes qué ocurrió en Paracuellos, Si has oído hablar de Adolf Eichmann, pero ignoras qué son los 'trenes de la muerte' de Jaén.

Si has oído hablar de Las leyes de Nuremberg, Pero no le ley de Vagos y Maleantes, ni de La Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas que desató la persecución a los católicos españoles y asesinar a más de 20.000, y un total de más de 7000 religiosos doce obispos y un cardenal.

Si has oído hablar de la Noche de los cristales Rotos, pero nadie te ha contado la quema de la Casa Profesa de los jesuitas
Si has oído hablar del Gueto de Varsovia del de Budapest o el de Cracovia , pero desconoces qué ocurrió en Chorin, Barbastro o Alcañiz
Si sabes quién era Ana Frank, pero no sabes quién fue Florentino Asensio Barroso.
Si ignoras qué eran las 'sacas' del terror rojo, o desconocías cómo la izquierda española y Esquerra Republicana de Catalunya usaron campos de concentración y si no sabes quién era Orlov, Vasili Nikitich Mitrokhin o Stanislav Vaupshasov y que disponían de su propio horno crematorio para deshacerse de los cadáveres de sus víctimas , hornos crematorios que eran usados contra miles de españoles y que los trabajos eran supervisados por un salmantino nacido en 1.910 , miembro del partido Comunista llamado José Castelo Pacheco.
Si te contaron la quema de libros perpetrada por los nazis. En su "Acción contra el Espíritu antialemán", los partidarios de Adolf Hitler destruyeron miles de obras de autores el 10 de mayo de 1933 Pero no te contaron la quema bibliotecas como la de la calle de la Flor, una de las más importantes de España, con 80.000 volúmenes o la del Instituto Católico de Artes e Industrias, con 20.000 volúmenes y obras únicas en España, más el irrecuperable archivo del paleógrafo García Villada, producto de una vida de investigación

Si te contaron que noche de los cristales rotos subrayó el camino de los nazis al poder , y en el que ardieron 400 sinagogas, 7.500 negocios fueron saqueados, 100 personas asesinadas y otras 30.000 confinadas en campos nazis pero nunca te hablaron de Colegio de Nuestra Señora de las Maravillas, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), en la calle Bravo Murillo. Del Colegio de los Jesuitas en Areneros (actualmente c/ de Alberto Aguilera) de la Iglesia de Santa Teresa que fue incendiada el 11 de mayo 1931 De la Iglesia de San Francisco de Borja (c/ la Flor) – 11 Mayo 1931. - Incendiada .la del Instituto Católico de Artes e Industrias, y mas de 4000 edificios religiosos y civiles en todo el territorio nacional.
Si te contaron y viste en el cine La matanza judía de Jedwabne pero nunca te contaron en encierro de Católicos y quema de la iglesia con ellos dentro en los Santos de Maimona en Badajoz, el 19 de Julio del 36.

Si te contaron como los nazis gustaban del lujo, pero no te contaron que el ultimo ocupante del palacio Real en Madrid fue Manuel Azaña un presidente republicano, con un sequito mayor que un rey, es que no te han contado la verdad.
Si te contaron que algunos alemanes justos como Claus von Stauffenberg para desencadenar la ejecución del Plan Valquiria intentó matar a Hitler pero no te contaron, que sólo por intentar mantener el orden público, asaltaban cuarteles de la Guardia civil y despellejaban y violaban a sus mujeres como los sucesos de 20 de diciembre de 1931 en Castilblanco en Badajoz o como al Coronel Lacasa en el Convento de los Padres carmelitas de Barcelona , le cortaron la cabeza amparados por la Guardia de asalto como el Coronel Escobar, o como el General, López Ochoa que fue degollado por milicianos en su cama del hospital militar Gómez Ulla, tras de lo cual le cortaron la cabeza y la pasearon pinchada en una pica por Carabanchel.

Si Sabes que la Alemania nazi rodeo a su partido nacional-socialista y sus fuerzas de choque, las SA y las S.S. pero que la Republica se rodeó de una Guardia Especial llamada Guardia de Asalto, y que fue la que asesinó a Calvo Sotelo y tiroteó a los asistentes a su entierro, y que no asesinó a Gil Robles, porque advertido había huido de Madrid después de que el 15 de abril José Díaz Ramos, Secretario General del PCE, contestó a una intervención de José María Gil Robles, líder de la CEDA, que “no puedo asegurar cómo va a morir el señor Gil Robles, pero sí puedo afirmar que si se cumple la justicia del pueblo morirá con los zapatos puestos”.
Si te han contado que Franco se alzó en armas el 18 de Julio de 1.936, pero nadie te ha contado que el socialista Largo Caballero hizo las siguientes declaraciones en Alicante, en enero de 1936: "Quiero decirles a las derechas, que, si triunfan, tendremos que ir a la guerra civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos"; en Linares, el 20 de enero de 1936: "La democracia es incompatible con el socialismo"; en el cinema Europa de Madrid, el 10 de febrero del 36: "La transformación total del país no se puede hacer echando papeletas en las urnas..., y que como consecuencia de esto la republica bombardeo Larache y Melilla el día 17 matando a más de 54 civiles. Y que el mismo día 17 se ordena el asesinato de Franco a través de su primo Ricardo de la Puente Bahamontes y que pudo ser detenido por el militar Sáenz de Buruaga, es que no te han contado la verdad.
Si has visto como una forma de justicia Universal, los Juicios de Núremberg o Procesos de Núremberg, contra los que provocaron aquella masacre, pero te dicen que la Causa General, es un proceso ilícito, y represor y es que te están engañando y Manipulando.
Si sabes que el PSOE, quiere sacar a Franco del valle de los Caídos por ser un dictador, pero nadie te ha contado, como este partido demostró negándose a apoyar la Resolución 1481 del Consejo de Europa con el título "Necesidad de una condena internacional de los crímenes de los regímenes totalitarios comunistas “, y presentando enmiendas para eliminar todas las referencias a los dictadores "comunistas"). Dándole igual todos los dictadores comunistas del mundo, es que nadie te avisa de la doble vara de medir.

Si no te han contado esto, es que quienes te han ocultado la Historia que ahora pretenden blanquear te deben una explicación.
La memoria de un pueblo, y de una nación es su propia dignidad de presente y de futuro. No permitas que la Izquierda te manipule, ni que borre de la memoria colectiva los orígenes de la guerra, para evitar que volvamos a caer en los mismos errores."

lo anterior aparece publicado en https://laverdadofende.blog/2018/09/08/la-memoria-sesgada-que-promueve-la-izmierda-anonimo/

Lo mismo tambien aparece publicado en
https://www.youtube.com/watch?v=utFAt4EeWz

SANCHEZ DRAGÓ EN EL DIARIO EL MUNDO DEL 11/9/2019
La editorial Renacimiento acaba de publicar un interesante libro escrito al empezar la guerra por una observadora australiana: Eleonora Tennant (Viaje por España). En el se lee “La técnica comunista era casi idéntica en cada ciudad y pueblo (….). 1. Se saqueaban y quemaban las iglesias. 2. Se torturaba y asesinaba a las monjas y los curas. 3. Se saqueaban y quemaban las casas. 4. Se robaba o asesinaba (o ambos) a la gente por las siguientes razones: a) por pertenecer a la clase alta; b) por ir a las iglesias; c) por ser anticomunista o por no ser lo suficiente procomunista.
Esas espantosas condiciones imperaban en todos los lugares hasta que las tropas de Franco tomaron la localidad”.
Creo que no hace falta ningún comentario. Describe, exactamente, lo ocurrido en La Torre.

Quien fuera propietario del Palacio de Benacazon, situado en Toledo y destruido durante la guerra civil, se lamentaba, en una carta escrita al finalizar la guerra, de que “la barbarie de la plebe envenenada por las criminales doctrinas que ensangrentaron recientemente España y destruyeron tantas obras artísticas, haya destrozado tan magnifico edificio y saqueado tan notables objetos como contenía”. Sin comentarios. No hacen falta.