Un banquete llamado Castilla-La Mancha… Cisma en el PP: Cospedal y González se quedan solos en la interesada privatización de la sanidad Los presidentes de Extremadura, Cantabria, Murcia y Castilla y León, entre otros, rechazan implantar el modelo valenciano. “Privatizar la sanidad implica buscar una rentabilidad económica y eso solo es posible a costa de la calidad y cantidad de los servicios que reciban los pacientes y de las condiciones laborales de los trabajadores”. Así, al menos, lo cree la mayoría de los expertos que niegan rotundamente que la sanidad pública sea más cara que la privada: “Todo lo contrario, un estudio, entre otros, de la Universidad de Manchester demuestra que los hospitales privados pagan un 20% más que los hospitales públicos”, sentencian. Las falsas razones de González y Cospedal Estudios avalados por el mismísimo presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, quien advierte de que privatizar la sanidad no abarata el sistema. ¿Por qué, entonces, Ignacio González y María Dolores Cospedal quieren entregar a la empresa privada la sanidad madrileña y castellano-manchega? Recientemente el British Medical Journal destacaba que el sistema sanitario británico se gastó más de un billón y medio de euros en la privatización, además de subrayar que con esta medida “la mortalidad ha aumentado”. Por eso, llama la atención que estos dos líderes neoconservadores hablen de ahorro y eficiencia cuando queda probado que el sistema público es más barato y más eficaz. Está claro: ya nadie duda de que se privatiza por ideología y por puro negocio, por lo que tampoco se entiende que una de las mejores sanidad del mundo, donde, además, menos se invierte en salud, 9,7% del PIB (Francia, 11,9%; Estados Unidos, 17,4%, o Alemania, 11,6%), se quiera privatizar a toda costa en contra de la mayoría de la población. |