Espinoso del Rey - Toledo

Para aquel macho que llevaban los quintos,cuando salian por las calles tocando con las botellas vacias de anis y la bota de vino le daban vino hasta enborracharlo(creo recordar que era por Semana Santa) recorrian todas las calles del pueblo y se tiraban una semana, mi recuerdo es muy lejano pues yo era muy pequeña,aun recuerdo el panico que me entraba cuando los oia venir hacia mi calle.

Espinoseña

EL MACHO SE TENIA TODA LA SEMANA SANTA PIDIENDO CON LOS QUINTOS EN EL PUENTE PAREDES ( DONDE SE LE DABA DE BEBER VINO DE LA BOTA ) Y SE SOLTABA POR LA CALLES DEL PUEBLO.

EL ÚLTIMO DIA SE MATABA Y SE PREPARABA PARA COMER TODOS LOS QUINTOS. QUE RECUERDOS, EL CENCERRO QUE LE COLGAMOS PARA QUE SE LE ESCUCHARA POR DONDE IBA. EN MI QUINTA NO NOS PASAMOS MUCHO, PERO RECUERDO OTRAS QUINTOS ANTES QUE YO QUE NOS HACIAN CORRER POR LAS CALLES DEL PUEBLO O METERNOS CORRIENDO EN EL BAR DE ANGELILLO.

QUE BONITO ES RECORDAR EL PASADO.

SALUDOS

Cuando hablo de música de los sesenta, hablo de la música que he vivido. La que he bailado, la que me ha hecho vibrar, la música de los guateques. La música de mi adolescencia.

En ella había de todo, música de diversas procedencias, italiana, francesa, anglosajona y como no española. La música española de los sesenta más conocida es la de los grupos, ahí quedaron Los Bravos, Los Brincos, Los Canarios, Los Sirex, Los Mustang, etc. Y también se habla de los solistas de un gran éxito: Julio Iglesias, Massiel, Raphael y tantos otros.

Sin embargo poco se habla de los grupos instrumentales. Y haberlos, los había. Además de gran calidad.
Por eso hoy no quiero que se queden en el olvido y los traigo aquí. Seguro que las nuevas generaciones no habrán oído hablar de ellos, pero también estoy convencido de que los nacidos antes de los sesenta los recuerdan. Me estoy refiriendo a Los Relámpagos y a Los Pekenikes.

Los Relámpagos fue un grupo que se formó a principios de los sesenta y que hizo versiones instrumentales de melodías conocidas, teniendo un gran éxito entre los jóvenes de la época:

https://ww.goear.com/listen.php?v=471411e

Un saludo. Asun

Recordemos estos momentos.....creo que son maravillosos.

Para los que vivieron aquellos maravillosos años.

Que pena y por tanto es verdad lo que pones Luna,solamente si nos hacemos viejos,nuestro corazon no lo es,él sigue saltando por las mismas emociones que saltava y quizàs,capaz de amar un hombre como el primer dia almenos eso espero!!saludos

Hola pemma...¿que viejos...ni que viejos? aunque los años vayan pasando hay que alegrarse.....¡¡porque estamos vivos¡¡ porque amamos,sentimos,nos ilusionamos...¡claro que si¡ animo y adelante que tù vales mucho.

Vamos mucho ánimo que los años solo se tienen en el DNI, y algunas veces en las piernas, que no nos permiten desplazarnos como nosotros desearíamos, por tanto a disfrutar cada día del regalo que la vida nos ofrece.......

Buenas Noches

TRAKC.10

Hay tres tipos de pasados: los que nos reconfortan, los pendientes de resolver y los para olvidar.
El futuro siempre desfallece cuando no sabemos olvidar pasados que una vez nos perjudicaron, pero que precisamente por el paso del tiempo hoy son irrepetibles.
La esencia del olvido que fortalece estriba en asumir en toda su plenitud que "los malos fueron" sencillamente se fueron. Y mientras los seguimos reteniendo, un mal pasado que se fue nos lastra un brillante futuro por venir.
De vez en cuando hay que desplegar ese pañuelo personal en el que vamos acumulando sudores, lágrimas, resfriados y congestiones de vida. Mientras no lo hacemos, lo vamos ensuciando con lo menos deseable de nuestra existencia, y nos lo guardamos en el bolso o el bolsillo. Retenemos lo ingrato, lo que con toda seguridad desearíamos que no hubiese sucedido, lo que queremos ignorar. Pero nos lo guardamos y lo vamos llevando encima, cada vez más sucio, más contaminado. Nudos retorcidos que generan nuevos nudos.
La vida nace cada amanecer. Y hasta que la noche nos echa el telón, es un permanente carrusel de sainetes, vodeviles, dramas, juicios bufos, descalabros y aleluyas. De nada sirve retener y guardarse lo mal acontecido. La grandeza de la subsistencia es que cada hora de posible buen futuro anula años de seguros negros pasados.
Los pañuelos sucios no conducen a nada. De vez en cuando, hay que llevar la vida a la lavandería.

Un Saludo

TRAKC.10