Nació en el mes de junio de 1040. Fue rey de León (1065-1109), rey de Castilla (1072-1109) y rey de Galicia (1071-1109). Murió en Toledo el 29-VI-1109.
En 1065 recibió la Corona de León por voluntad de su padre. Los primeros años de su reinado se caracterizaron por las luchas fratricidas que se desencadenaron tras la muerte de su madre, la reina Sancha (1067). La muerte de su hermano Sancho II de Castilla (1065-1072), que se había hecho con la Corona leonesa, le permitió recuperar su trono y reclamar para sí el de Castilla.
En este momento se sitúa la jura exculpatoria de su posible participación en la muerte de Sancho, que le tomó El Cid a Alfonso en la iglesia de Santa Gadea de Burgos. Para evitar una nueva lucha fratricida encarceló a su hermano García, privándole de su reino de Galicia. A partir de este momento se dedicó a engrandecer sus territorios, fundamentalmente a costa de los musulmanes, combinando la presión militar y la extorsión económica.
En 1076 anexiona La Rioja. El 25 de mayo de 1085, y después de un largo asedio, conquistó Toledo. Este triunfo significó la incorporación a su reino de la tierra situada entre el sistema Central y el Tajo. Tras esta victoria, el monarca se tituló emperador de las dos religiones. Los reyes taifas, que se vieron acorralados por la presión castellana, decidieron pedir ayuda a los almorávides.
El emir Yusuf ben Tasufin consiguió vencer a Alfonso VI en Sagrajas, cerca de Badajoz (1086).
Durante la reconquista, en el año 1086, el Rey Alfonso VI de Castilla convierte el Castillo de Escalona en fortaleza defensiva frente a la amenaza almohade. No en vano, su emplazamiento no podía ser mejor, en mitad de un acceso crucial a la capital toledana y flanqueada, de manera natural, entre río y arroyos.
El monarca castellano-leonés volvería a ser derrotado en Uclés (110

donde además morirá el hijo de Zaida, Sancho, su único hijo varón. La Corona terminaría por ello en manos de la infanta doña Urraca.
El monarca concedió entonces una carta de repoblación de Escalona a Diego y Domingo Álvarez, quienes mandaron construir la enorme muralla de un kilómetro y medio de perímetro y nueve metros de altura, que todavía hoy envuelve la ciudad. En su día tenia varias puertas que daban acceso a la villa, la de la Parra, del Río, de San Vicente y de San Miguel, por la cual se entraba al castillo.
Alfonso VI tuvo una intensa actividad matrimonial. Se casó en cuatro ocasiones legítimamente, tuvo otra esposa de dudosa legalidad y mantuvo relaciones estables con al menos otra más.
Inés de Aquitania, hija del duque Guillermo VIII, fue su primera esposa. Prometida desde 1069 hubo de esperar a cumplir los catorce años para celebrar el matrimonio, cosa que debió suceder a finales de 1073 o principios de 1074. No tuvo hijos, razón por la que se dice que fue repudiada por el rey. Murió en 1078 y fue enterrada en el monasterio de Sahagún.
Constanza de Borgoña, viuda sin hijos del conde Hugo II de Châlon fue su segunda esposa desde 1079. El deseo de Alfonso de engendrar un hijo varón no se vio colmado tampoco esta vez; tuvo dos hijas: Urraca, que a la postre sería reina de Castilla y León, y Elvira. Murió en 1093.
Berta de Tuscia fue la tercera esposa. Estuvo unida con Alfonso VI desde finales de 1094 hasta su muerte en 1100. No tuvieron hijos.
Beatriz fue la cuarta esposa. Se sabe muy poco de ella salvo que casó en 1108, un año antes de morir el rey, y que no tuvo descendencia.
Estuvo ligado amorosamente durante algún tiempo con la princesa mora Zaida, hija, según algunos, del rey sevillano Al-Mutamid, o nuera de éste, lo más probable, por estar casada con uno de sus hijos del que quedó viuda. Venida a la corte toledana de Alfonso VI, éste la tomó por concubina hacia el año 1091, todavía en vida de la enferma reina Constanza.
De tal unión nació su único hijo varón Sancho Alfónsez el 13 de septiembre de 1093, día y circunstancia en que perdió la vida la madre. Zaida se había convertido al cristianismo y bautizado en Burgos con el nombre de Isabel, por lo que también aparece a veces como Isabel de Sevilla. Para dar mayor legitimidad al hijo que había de asumir el trono de Castilla y León algunos historiadores coetáneos aseguran que se casaron canónicamente, lo que no parece cierto, pues Constanza murió casi a la vez (algunos meses antes) que Zaida.
Por fin, Alfonso VI mantuvo relación extramatrimonial con Jimena Muñoz de la que tuvo dos hijas: Teresa, madre del primer rey de Portugal, y Elvira.
En el terreno cultural Alfonso VI fomentó la seguridad del Camino de Santiago e impulsó la introducción de la reforma cluniacense en los monasterios castellano-leoneses. El monarca sustituyó la liturgia mozárabe o toledana por la romana.
Muchas Gracias por leerme.
luismgon