Versos - Obras son amores... (continuo) No puede uno decir lo que se siente cuando ve cometer una injusticia causada por la sobra de malicia del causante, por ser de los de enfrente. Sus acólitos salen de repente y llenos de rencor y de estulticia, la palian con cualquier razón ficticia que haría las delicias de un demente. No puedes discutir con cierta gente que cree que su palabra es pontificia y dicha urbi et orbi en evidente verdad y que por siempre, vitalicia, ha de permanecer por trascendente, cuando sólo es producto de nequicia. La palabra se vicia en boca de cualquier intransigente que quiere ser caudal y también fuente. Cristino Vidal Benavente. |