El Carpio de Tajo - Toledo

El próximo jueves, solo unas horas antes de que dé comienzo la campaña electoral, la derecha más radical se manifestará en contra del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Ante la sede de la calle Ferraz, los convocantes quieren apoyar a “las víctimas de Zapatero”, los “ciudadanos de a pie que han sufrido el zarpazo de las garras liberticidas” del presidente socialista.

YoRompo
La iniciativa parte de un grupo recién creado, YoRompo, vinculado a la web ultraconservadora HazteOír, que tiene como objetivo que los socialistas no ganen los comicios del próximo 9 de marzo. Pese a que HazteOír se define a sí misma como una red ciudadana independiente de poderes políticos o religiosos, su propio presidente, Ignacio Arsuaga, está difundiendo a través del correo electrónico un texto para pedir a los ciudadanos que acudan a la concentración.

"El caudillo del PSOE"
La convocatoria, que se refiere al presidente Zapatero como “el caudillo del PSOE”, advierte que “cuatro años” de este Gobierno “han marcado España y la vida de casi todos los españoles”. “Tienes en tu mano una oportunidad única de demostrar el poder del pueblo (…) en la misma guarida del lobo”, advierte Arsuaga en la invitación.

Terrorismo y economía
En esta ocasión, y a solo dos semanas de las generales, la ultraderecha pretende tocar todos los temas que han sido la clave de sus críticas durante la legislatura. Se referirán, como han venido haciendo a lo largo de estos cuatro años, a las “víctimas de la política de cesión con ETA”. Pero también tendrá un lugar destacado la “política económica”, la nueva base de las protestas del PP hacia el Ejecutivo socialista.

Con la Iglesia
Además, YoRompo y HazteOír harán suyas las últimas reivindicaciones de la Iglesia católica y durante la concentración manifestarán su apoyo a las “víctimas del aborto tolerado por el Gobierno”. Los convocantes parecen olvidar que la despenalización del aborto lleva vigente en nuestro país más de veinte años.

Educación y familia
También se referirán a la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, a la que engloban en una “política educativa y de adoctrinamiento” del Ejecutivo. Además protestarán por la “política de destrucción de la familia”, otro de los temas preferidos por la derecha más radical para criticar al Gobierno.

¿¿y es que es mentira todo lo que expones??

Pagamos ya subsidios por desempleo a extranjeros que nadie llamaba y nadie necesitaba, pagamos el paro de miles de inmigrantes que ni trabajan ni van a tener posibilidades de trabajar legalmente en años. Pagamos los libros de texto de sus hijos, su comedor de los colegios, sus cursos de idiomas, sus excursiones, sus ayudas para sus comercios. Los inmigrantes reciben prebendas y privilegios de varios partidos políticos en la apertura de un negocio o en cuestiones de “reagrupamiento familiar” y “asociaciones culturales”. Todo de nuestros impuestos, de nuestro dinero. A los autóctonos ni las gracias. Nosotros a sudar la gota gorda y a dejar de ir al cine, al restaurante o de vacaciones para pagar las deudas, la hipoteca y los impuestos. Nuestros hijos a pagar cantidades de vértigo por servicios de guardería, comedor o actividades extraescolares. Lógicamente vamos a ser los españoles con rentas más bajas los que más vamos a pagar (los ricos en España no pagan), pero además también vamos a ser nosotros los que más padeceremos el envite de la delincuencia, la inseguridad, el robo, el hurto, el terrorismo y la degradación urbana de grandes barrios de nuestras ciudades.

Las bandas de magrebíes, albanokosovares, rumanos, subsaharianos o suramericanos no van a atacar zonas de alto standing con seguridad privada y alejadas de los extrarradios de las ciudades. Qué va. Van a ser los barrios periféricos, los cascos viejos, sus ghettos propios, las zonas donde la inmigración ya protagoniza titulares de robos o descubrimiento de células islamistas. Esos van a ser los lugares donde va a producirse el estallido, el epicentro de la problemática social. Lo ocurrido en Francia el pasado 2006 se va repetir en España en menos de cinco años: revueltas de inmigrantes contra nuestras leyes, nuestro trabajo y nuestras vidas. Zonas donde un español no va a poder entrar sin temor a que lo linchen, violen o degüellen. Zonas donde las mafias de la droga o del contrabando de armas van a tener un paraíso terrenal para todas sus actividades delictivas.

En España no tenemos ya nada para impedir que esto siga así, por lo que la situación deja automáticamente sin aliento a cualquiera. Los políticos se han vendido y nos han traicionado. El ritmo de los acontecimientos es imparable. El hecho está ahí: en tan sólo unos años la inmigración ha acabado con el nivel de vida y el Estado del Bienestar en España. Y estamos sólo al comienzo.