ANÉCDOTAS CARPEÑAS - PARAGUAS Hizo la mili en Canarias, en el arma de aviación y no tuvo una ocasión, que yo le conozco varias, de mostrar su buen talante con cualquiera que tratase, fuera persona de base o aristócrata arrogante. Pero me quedo con una que mucha gracia me hizo, por su sabor tan castizo al par que muy oportuna. Paraguas estaba un día, pues a él me estoy refiriendo, a un militar atendiendo, pero al que mal entendía. Era un oficial británico en las islas destinado con el que había despachado algo de tenor mecánico. Y al despedirse el inglés extendió al tiempo la mano dirigiéndose al paisano y le dijo muy cortés: “Me voy ya para gimnasio y aquí Sir John gracias da” -Pues aquí se quedará mi menda, Sir Anastasio. Con esta anécdota traje a este hombre por su bondad, pues él me dio su amistad y ahora le doy homenaje. En tantas vueltas que he dado y gentes que he conocido, muy pocos como él han sido con los que me hube encontrado. Cristino Vidal Benavente. |