VERSOS - EL BUEN JARDINERO Estaba aquel rosal triste de pena pensando que las flores que tenía iban a marchitarse. Cualquier día se irían una a una y en cadena a morir soterradas en la arena y nadie sus colores gozaría, ni su olor tan intenso embriagaría y lejos de adornar una melena. En esto un jardinero que pasaba, oyendo del arbusto su lamento, solícito y con mimo le cortaba las flores más hermosas al momento y en ramos primorosos las llevaba a vender al mercado tan contento. …………………………………… No quería, pensaba el jardinero, que fueran a morirse tales rosas tan frescas, tan fragantes, tan hermosas sin que antes gozáralas primero la gente que con un sentir sincero disfruta de las flores más preciosas, que consigue en faenas laboriosas quien las cuida su ciclo por entero. El rosal pagará sus atenciones, y de nuevo traerá con gran orgullo muchas más, por que adornen los jarrones con los besos que salen del capullo que eclosiona con fuerza, a borbotones, cual si fuera la esencia de un arrullo. Cristino Vidal Benavente. |