Señor Alcalde Anoche, más bien de madrugada, he pasado por el desvío obligatorio que usted nos colocó en la calle La Marina, para favorecer a su amigo el del supermercado. No es mi ruta habitual, y no pasaba por allí con el coche desde hace un par de meses. Me encuentro en medio de un bache de considerable tamaño, que usted, o mandado por usted, que es mucho peor, ha tratado de tapar, engañando a los conductores, poniendo tierra encima. Cuando se hacen las cosas mal, y usted es especialista en hacerlas, las vergüenzas salen siempre al descubierto, por mucha tierra que ponga encima. Usted, que pone vallas cuando no hacen falta y donde no sirven para nada, no se le ocurre poner una valla de aviso, o una señal, o algo que avise a los que circulan por ese tramo que se van a encontrar con un agujero en medio de la calzada, y anda que es chico. Como se nota que usted no vive en el pueblo, ni circula por él en su coche. Como se nota que a usted le importa un comino las molestias que con su no hacer ocasiona a los vecinos. Deje de estar todo el día metido en Internet y póngase a trabajar, haga algo que no todo es figurar y chupar cámara de televisión o hacer declaraciones de lo que dice que hace y no hace en la prensa regional. Todavía me acuerdo de cuando usted anunció a bombo y platillo, en la radio y en la prensa, y hasta en la página Web del Ayuntamiento, de que se iban a crear de forma inminente 400 puestos de trabajo en la Central Termo Solar de Carpio, para los empadronados en Carpio. ¿No le parece que ha pasado ya mucho tiempo desde esas declaraciones para que no se vean en el horizonte resultado? Como Alcalde es usted un desastre; como persona un fraude que promete lo que no cumple; deje de reírse de la gente, que ya es usted mozo viejo, por mucho que lo disimule. ¡Haga algo, hombre! que para eso le pagamos. |